DACA, UNA OPORTUNIDAD PARA LOS ‘JÓVENES SOÑADORES’

La Acción Diferida para los estudiantes (DACA) ha evitado la deportación de más de medio millón de jóvenes inmigrantes indocumentados, que hoy día estudian y trabajan para hacer realidad su sueño de convertirse en profesionales. Al mismo tiempo aportan a la economía estadounidense unos 4,240 millones de dólares, según estimaciones de CHIRLA, una organización no lucrativa a favor de los inmigrantes, y la Universidad Claremont
Con la ampliación del programa DACA, además de obtener un número de Seguro Social, un permiso de trabajo y una licencia de conducir, los jóvenes podrían salir del país, lo que les permitirá a cientos de ellos que entraron sin inspección fronteriza, ajustar su estatus a través de un familiar, sin recibir castigos legales.

VIDA NUEVA entrevistó a algunos de ellos que manifestaron cómo el alivio migratorio del Presidente Barack Obama afectó favorablemente sus vidas y la de sus familias. VN

ANGÉLICA VARGAS, MÉXICO

“DACA me ha ayudado sentirme más segura en el único país que yo conozco. Ya no tengo miedo de ser removida de mi comunidad. Llegué a Estados Unidos con mi familia cuando tenía un año de edad. Creciendo, siempre me sentí igual que mis compañeros de clase. Miraba las mismas caricaturas, aprendía las mismas matemáticas, y saludaba a la misma bandera americana.

No me sentía diferente hasta que terminé el High School. Mis compañeros de clase empezaron a sacar sus licencias de conducir y a trabajar en las tiendas de departamento. Yo tenía que decirles excusas cuando me preguntaban si ya había sacado mi licencia.

Hoy que tengo mi permiso para vivir legalmente en el país, mi familia se siente aliviada y yo me siento mucho más segura, ya no tenemos miedo de ser separados por la deportación. Además, tengo la oportunidad de aportar económicamente porque puedo trabajar y, por supuesto, es un beneficio para mi familia, y para el país. Hay muchos compañeros míos que no calificaron para DACA por sólo unos días, pero con la ampliación del alivio migratorio podrán hacerlo.

Ahora estudio en la Universidad de California en Berkeley y quiero ser maestra, también pude conseguir mi permiso de manejar recientemente”.

JUAN RAMÓN IBARRA VALENCIA, COLIMA, MÉXICO

“Me siento afortunado de haber calificado para el DACA. Cuando recibí la tarjeta del permiso de trabajo por correo fue un evento espectacular. En ese instante supe que varias puertas se abrirían a mi favor para poder progresar aquí en Estados Unidos. Mi vida ha mejorado de muchas maneras. He podido sacar mi número de Seguro Social al igual que licencia de manejar e identificación de California. Hoy puedo conducir sin el temor a que me pare la policía, me multe y hasta me quiten el vehículo.

Otro beneficio es que pude trabajar y declarar mis impuestos. También he podido seguir estudiando y saber que al terminar los estudios voy a tener la oportunidad de obtener un mejor empleo asociado con mi carrera. DACA me ha dado también la oportunidad de poder viajar dentro del país y conocer nuevos lugares y personas para hacer conexiones de negocios.

Mis metas hacia el futuro es terminar mi curso de bienes raíces e ir a tomar el examen del Estado para poder obtener mi licencia en esta carrera. Obteniendo la tarjeta empezaré a trabajar en la venta de propiedades y ahorrar para comprar mi propia casa. Otro de mis planes es viajar y conocer el resto del país. Ojalá y en algún futuro cercano cambien lo del permiso y nos den residencia para poder salir fuera del país, y así también viajar al resto del mundo.

Deberían ampliar DACA tal como lo ha dispuesto el presidente Obama para que más jóvenes se beneficien, sigan estudiando y superándose. De esta manera, tanto el gobierno como los jóvenes y padres de hijos nacidos en el país, van a poder sacar provecho. Si ampliaran lo del DACA, esto sería de gran ayuda para el país porque así van a obtener más dinero para la seguridad de Estados Unidos”.

PRUDENCIO MERINO, PUEBLA, MÉXICO

“Mis padres me trajeron a Estados Unidos en 1999 a los 7 años. Cumpliré 24 años en abril de 2015, y 16 que no he vuelto a mi país.

Me siento afortunado de haber calificado al programa DACA en 2012 porque me dio la oportunidad de estudiar en la Universidad Cal State Dominguez Hills; el próximo 15 de mayo obtendré un Bachillerato en Bioquímica. Me tomaré un año para buscar un empleo y una universidad que ofrezca un buen programa de microbiología, y poder continuar con mis estudios y obtener una Maestría y un Doctorado en esa especialidad.

Asimismo tener una licencia de manejar, lo cual me evita el temor de ser detenido por la policía y que me quiten el carro, o darme un ‘ticket’ por no tener licencia. A la misma vez tengo más oportunidades de encontrar un mejor empleo, y esto significa un alivio más para mis padres que ya no tienen que preocuparse por mi seguridad; al contrario, yo les puedo ayudar económicamente.

No es justo que quieran detener la ampliación del alivio migratorio para más jóvenes y para los padres de hijos nacidos en Estados Unidos. El problema es que el partido Republicano no nos ve como contribuidores a este país, sino una carga, aunque estudios realizados por diferentes instituciones digan lo contrario”.

JONATHAN MARTÍNEZ, EL SALVADOR

Vine a Estados Unidos sólo buscando a mi madre cuando tenía 10 años de edad; fui detenido en la frontera y gracias a la mediación de la Coalición Latinoamericana obtuve un permiso especial para quedarme en el país el cual aproveché para estudiar y esforzarme en sacar las mejores calificaciones. Mi sueño fue siempre ayudar a mi madre.

Fue fácil integrarme a esta sociedad y a la escuela, pero difícil vivir en la incertidumbre de la deportación. “Los primero dos años de secundaria todavía estuve en peligro de ser deportado, pero a pesar de todo mantuve mis grados altos con la esperanza que el Presidente Obama aprobara una ley que me diera mi status migratorio legal. Me acogí al programa Acción Diferida y obtuve un permiso de trabajo, una identificación de California y un número de seguro social, el cual me hizo sentir más seguro y estable para continuar mis estudios.

Gracias a Dios he recibido apoyo, el cual me ha permitido dedicarme a estudiar a tiempo completo para hacer realidad mi sueño de convertirme en un profesional al ser aceptado en la UCLA, una de las universidades más prestigiadas en California.
El ‘Dream Act’ me ha ayudado para poder ingresar a la universidad y eso es una gran oportunidad para mí.

Mi plan a futuro es tener mi propia compañía y poner en práctica mis estudios universitarios: trabajar en un invento. Pero más que todo deseo dirigir una organización donde pueda ayudar a las demás personas que como yo han sufrido o sufren por ser inmigrantes.

Me integro a la lucha de los ‘Dreamers’ para obtener la residencia legal y en un futuro la ciudadanía. Yo sigo con la lucha, aprovechando que en la universidad hay programas que se dirigen a los ‘Dreamers’, que informan, y yo quiero ser parte de ese grupo de ‘soñadores’ y poder ser un líder, y luchar con ellos juntos para lograr los sueños de otros jóvenes”.

CÓMO DACA ESTÁ FAVORECIENDO A LA ECONOMÍA DE EE.UU.

• En promedio, la diferencia de ingreso económico individual lograda gracias a la obtención del programa DACA fue de 7,444 dólares al cabo de dos años.

• La cifra multiplicada por los más de 569 mil solicitantes de la Acción Diferida que han visto aprobado su expediente, representa un ingreso a la economía de Estados Unidos de más de 4,200 millones de dólares anuales y de 1,140 millones por año para California.

• En California, el monto de impuestos pagados por los beneficiarios de DACA, que han conseguido de manera legal su empleo, fue estimado en 16 millones de dólares anuales.

• Las tarifas pagadas por las solicitudes aprobadas aportaron casi 280 millones de dólares. Si el 100% de estos beneficiarios renuevan su permiso, representará para el país una cifra adicional semejante, y para California un equivalente a 71 millones de dólares.

FUENTE: CHIRLA y Universidad Claremont.

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