CONGRESO DE EDUCACIÓN RELIGIOSA 2014: UNA IMPACTANTE EXPERIENCIA DE FE

Conferencias, testimonios, las dramáticas ‘decoraciones’ de las Estaciones de la Cruz, y mucho más, hicieron que este evento religioso fuera todo un éxito

Estamos llenos de alegría al terminar otro año más de gozo y gracia derramados en el Congreso de Educación Religiosa 2014. Se especula que en esta ocasión se batió récord de asistencia. Paulette Smith, una de las coordinadoras principales del Congreso, comentó que fácilmente se superó la asistencia del año pasado con más de mil personas, lo que estaríamos hablando de alrededor de 41mil asistentes. Este Congreso sigue desbordándose más allá de la Arquidiócesis de Los Ángeles, pues atrae a personas de casi todas las diócesis de Estados Unidos, y ahora a fieles de más de 17 países, entre ellos Canadá, Australia, Pakistán, Inglaterra, México, Irlanda, Nueva Zelanda, Brasil, República Dominicana, Argentina, Guam, Islas Marianas del Norte, Las Filipinas y España. Esto fue lo que afirmó la Hermana Edith Prendergast, Directora de la Oficina de Educación Religiosa, en la reflexión de la oración de la mañana. También recalcó que debemos dejarnos transformar por Jesús, la esperanza que enciende al mundo y brilla en la oscuridad de las opresiones y tristezas de la humanidad.

En sí, nos llena de alegría saber que también estamos alcanzando a más personas a través de los medios sociales: Instagram (#recongress), Facebook, Youtube, y Twitter entre otros. Durante el Congreso hubo varios comités de redes sociales para mandar el mensaje de Jesucristo de una manera relevante a la población inclinada a la tecnología. Este mensaje fue conducido a través de música, videos, imágenes y palabras que hacían eco de lo que estaba pasando y de lo que habían dicho los conferencistas. Los presentes podían estar conectados al evento desde su celular o tableta portátil, como también gente de alrededor del mundo pudieron hacerlo. Miles de personas no presentes también saborearon el mensaje de Jesús a través de los conferencistas y de las celebraciones litúrgicas grabadas electrónicamente para la posteridad. Si desea revisar algunos de los videos o de las presentaciones puede enlazarse a la siguiente página de Youtube: www.youtube.com/RECongress

Hubo tres aspectos dirigidos fuertemente a la comunidad hispana dentro del Congreso. Uno fue el montaje que se realizó en el espacio sagrado en las Estaciones de la Cruz; dos, la visita como conferencista del Cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga, y por último, la bendición que envió el Arzobispo José H. Gomez al grupo en defensa a la reforma migratoria aquí en Estados Unidos.

En uno de los pisos superiores del Centro de Convenciones en Anaheim, se encuentra el Espacio Sagrado del Congreso de Educación Religiosa; cada año se expone al Santísimo para la oración contemplativa, se coloca el laberinto para la oración meditativa y también las Estaciones de la Cruz. Este año atrajeron poderosamente la atención por algo singular, estaban representadas por pinturas que reflejaban el rostro inmigrante, además “decoradas” con objetos reales abandonados en el desierto de Arizona por nuestros hermanos y hermanas inmigrantes. Muchos se soltaban en llanto al ver en las Estaciones zapatitos de niños, mochilas, prendas de vestir desgastadas por el sol, y muchos otros objetos que causaron un impacto en la mente y corazón. Ese impacto fue un despertar de la conciencia a una realidad, que cuando no estamos en contacto directo con ella se nos adormece nuestro interior y nos desensibiliza de los asuntos humanos. Había prendas femeninas de mujeres que fueron violadas por “los coyotes”, y que éstos dejan colgadas como “trofeo” en arbustos, como símbolo de triunfo sobre las víctimas. Niños cruzan el desierto junto con sus padres, o veces solos o con otros menores. Algunos samaritanos dejan agua, ropa y zapatos escondidos en lugares estratégicos para que cuando pasen los migrantes puedan refrescarse, pero otros de mala voluntad, llegan con navajas a destruir estas estaciones “oasis” que puede salvarle la vida a muchos. En una de las Estaciones pudimos observar contenidos de agua perforados a navajazos, destruyendo cruelmente la posible salvación que ofrecen estos oasis. Mucha gente lloró y les tocó el corazón caminar junto a Jesús cargando la cruz del inmigrante.

También en el Congreso estuvo presente una figura de realce internacional, sencilla, humilde: el Cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga, Arzobispo de Tegucigalpa Honduras. Él brindó dos conferencias llenas de sentido común que llevaban el mensaje del amor de Cristo. Nos invitó a “remar a dentro” en el misterio del amor de Dios hacia el servicio, hacia la solidaridad y preferencia al pobre, y el ser inclusivos con los demás. Nos recordó las palabras de Juan Pablo II, eco del evangelio, “no tengas miedo”, sal a las calles y con alegría proclama el mensaje de Cristo. El Cardenal también fue el celebrante principal el sábado por la tarde de la Misa con enfoque maya.

La comunidad maya se vistió de gala en sus atuendos étnicos y nos presentaron rituales de consagración y veneración a Dios con un sentido preparativo a la Liturgia. Al compartir la cena con el Cardenal, me compartió de algunas de las obras y proyectos en los que ha participado a nivel internacional, me compartió también los múltiples talentos con los que Dios le ha dotado, y dentro de ello, lo que más me impacto fue la intervención que realizó junto con otros obispos al pedir el perdón financiero al banco internacional, compuesto por bancos de los países más ricos del mundo entre ellos Estados Unidos y Alemania. Ese perdón fue concedido y muchos de esos países son del continente africano. El Cardenal Oscar Rodríguez nos vino a acompañar y compartir la Luz de Cristo con su mensaje y ejemplo, una persona de mucho conocimiento y corazón.

Por último, fue muy conmovedora la bendición que el Arzobispo José Gomez dirigió al grupo de inmigrantes y sus familiares que con mucho entusiasmo iba a partir hacia Roma a visitar al Papa Francisco, y pedirle su bendición e intercesión en favor de la Reforma Migratoria. A punto de terminar la Liturgia de clausura en la Arena del Centro de Convenciones de Anaheim, el Arzobispo Gomez llamó al grupo representativo, entre ellos personas de la tercera edad, adultos y niñas en particular. Subieron a la tarima principal y el Arzobispo pidió que extendiéramos las manos para bendecir a este grupo de peregrinos. Ellos soltaron lágrimas y muchos elevaron sus súplicas al cielo. Después de la bendición se desató un mar de aplausos que venían de los corazones de toda la Iglesia universal representada ahí, y que expresaban un deseo de dignidad para todas nuestras hermanas y hermanos inmigrantes. Fue una bendición sencilla pero simbólicamente poderosa, con la cual se cerró con broche de oro todo lo hermoso que ofreció el Congreso. VN

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