PREMIOS ‘CHRISTIAN SERVICE AWARDS’

Setenta y siete estudiantes del último grado provenientes de 51 escuelas secundarias católicas fueron homenajeados por su ejemplar servicio a la comunidad a lo largo de toda la Arquidiócesis angelina, en la Misa anual de “Christian Service Awards” (Premios por Servicio Cristiano). La ceremonia se celebró en la Iglesia de San Basilio en Los Ángeles, donde también se honró a diez excepcionales profesores de secundarias católicas, el mayor número desde el inicio de estos galardones en 1992.

“Los 77 alumnos y 10 profesores que fueron honrados han experimentado que el servicio al prójimo es el secreto de la felicidad”, dijo la Hermana Ángela Hallahan de Santa Fe, coordinadora arquidiocesana de los Premios de Servicio Cristiano. “Esta felicidad se encuentra en el generoso don de brindarse a sí mismos y entregar su tiempo. Se entregaron con voluntad y amor compasivo a los que están solos, los desposeídos y marginados de nuestra ciudad”.

En su Homilía, el Arzobispo José Gomez dijo a los estudiantes que la vida cristiana tiene que ver con una vida de servicio amoroso. “Cada uno de nosotros está llamado a ser discípulo misionero”, dijo. “Esto significa que siempre estamos buscando maneras de llevar el amor de Dios a otras personas. Los discípulos misioneros tratan de servir a los demás con generosidad y humildad; especialmente el Papa Francisco está ayudándonos a comprender que debemos acercarnos a la gente donde quiera que esté, particularmente a los pobres y más vulnerables.

“Ser discípulos misioneros, que es una vocación de servicio, es también una vocación a tratar de hacer lo mejor posible en nuestra vida cotidiana en obediencia a Jesús”, continuó el Arzobispo. “No sólo de vez en cuando, o en ocasiones especiales, sino todos los días en la búsqueda de la santidad”.

El Arzobispo Gomez se dirigió a los homenajeados: “Todos nos sentimos orgullosos de ustedes y son una inspiración. Tengan fe en la belleza de nuestra vida cristiana y nuestra misión cristiana; hay que volverse discípulos misioneros y Apóstoles de Jesucristo, porque estamos llamados a prender la llama del mundo para cambiar el mundo”. VN