COMPROMISO Y CARIDAD AL SERVICIO DE DIOS

Cuando el mexicano Luis Guevara vino por primera vez a Estados Unidos, le impactó ver el nivel de respuesta que tenía el grupo parroquial los “Caballeros de Colón”. Hombres, muchos de ellos padres de familia, se reunían para vivir juntos su llamado a servir al prójimo desde la parroquia. Estaban activos no solamente en la Liturgia sino también en actividades para la comunidad, y esto le animó a unírseles.
“Vi que era una oportunidad para vivir la espiritualidad como varones, y ser conscientes de las necesidades de nuestra parroquia”, dice Guevara a VIDA NUEVA.

Hace 7 años que es un Caballero de Colón y hoy día ocupa el cargo de asistente especial del Supremo Caballero, siendo el encargado del enlace con la membrecía en México.

Guevara explica que los principios de esta orden son caridad, unidad, fraternidad y patriotismo. “La misión es que queremos ser responsables con nuestro prójimo, nuestra vocación es amar y dar testimonio de nuestra relación con Dios y con los demás”. Y añade: “Caballeros de Colón son los ideales de Dios, patria y hogar; las virtudes caballerescas de defender a quien lo necesita; proteger a quien no se puede proteger a sí mismo, entre otras cualidades”.

Esta orden brinda una oportunidad al varón para formarse y entregarse a su comunidad, para ser el esposo, hijo, padre y sacerdote que necesita la Iglesia católica.

“Además de ser católicos somos ciudadanos de un país y tenemos responsabilidad con esa nación”, agrega.

CÓMO NACE

La fundación de los Caballeros de Colón se remonta a 1882. Surge en una parroquia dedicada a la Inmaculada Concepción de María, aquí en Estados Unidos, New Haven, Connecticut.

Según explica Guevara, el padre McGivney fue el fundador; hijo de inmigrantes irlandeses se crió en una zona fuertemente protestante. “Él conocía la problemática de los inmigrantes que en ese entonces sufrían doblemente, por ser precisamente inmigrantes y católicos. En ese entonces se decía que un católico no podía ser un buen ciudadano estadounidense porque le rendía tributo a un príncipe europeo. Y esa era parte de la discriminación contra el católico”.

“En ese ambiente, el padre Michael McGivney se da cuenta de que muchas organizaciones religiosas invitaban a los inmigrantes irlandeses a unírseles, y como muchas no eran católicas, se perdían a feligreses que se pasaban a otras religiones”, agrega Guevara.

Asimismo, la esperanza de vida del hombre
era corta por el tipo de trabajo que realizaba en las fábricas, y en consecuencia había muchas viudas y huérfanos.

“Entonces al padre McGiven que era vicario de esa parroquia, consciente de esa realidad, se le ocurre organizar a los feligreses en un grupo que se llamara ‘Caballeros de Colón’ y que fuera más consciente de la realidad y diera respuesta a las necesidades de las viudas y huérfanos, protegiéndolos”, dice el entrevistado.

De acuerdo a Guevara, al principio iba a ponerle “Hijos de Colón”, pero lo cambió por “Caballeros”. “En ese entonces Cristóbal Colón era tan admirado como George Washington, porque había traído a América la religión católica”, dice.

CIENTO TREINTA AÑOS DE EXISTENCIA

El próximo 5 de agosto, los Caballeros de Colón estarán celebrando sus 130 años de vida.
“La orden ya está en todo Estados Unidos y el hecho de que haya tenido tanto éxito y de que las parroquias hayan querido organizar dentro de sí mismas un grupo como éste, deja ver que había una necesidad de que existiera una estructura como ésta en la comunidad católica de esta nación”, dice Guevara.

Para 1905, los Caballeros de Colón ya estaban en Canadá, Filipinas y en ciudad de México. El primer consejo de Caballeros de Colón en México es el Santa María de Guadalupe que se funda en 1905, y desde entonces ha sido muy fuerte la devoción a la Virgen Morena. La orden ha participado en actividades para dar a conocer su devoción por la Guadalupana, y por la vida de San Juan Diego, quien es un ejemplo de laico católico.

“Y lo más reciente, el Supremo Caballero de Caballeros de Colón, Carl Anderson, director de la orden, en el año 2000, cuando es instalado como cabeza de la orden, pide que los instalen en la Basílica de Guadalupe, en la ciudad de México”, comenta Guevara.

COMPROMISO Y ACCIÓN

Los Caballeros de Colón es la organización fraternal católica más grande del mundo. El año pasado donaron casi $155 millones de dólares y más de 70 millones de horas de servicio a causas benéficas en todo el mundo.

Según Guevara, una de las labores humanitarias y organizativas de estar orden es apoyar las Olimpíadas de personas con limitaciones físicas y mentales.

“Continuamente cada año, nuestros consejos están participando en las Olimpíadas estatales y nacionales. Otro ejemplo de nuestra labor ha sido recientemente en Haití, donde como consecuencia del terremoto, muchos niños quedaron sin sus extremidades. Entonces financiamos la construcción de una clínica en Haití y patrocinamos a todos los niños que perdieron una extremidad para que se les pusiera una prótesis; ahora le estamos dando seguimiento a los casos”, indica Guevara.

“También, nuestros consejos a nivel nacional apoyan todos los esfuerzos a favor de la vida. También se hace mucho por los veteranos de guerra, y para organizar bancos de alimentos. Nuestros consejos ayudan en algunas zonas afectadas por desastres naturales. Y ayudamos a los inmigrantes que no pueden recibir asistencia”, agrega.

En cuanto a la principal responsabilidad que sobre él recae, nos dice que es mantener la relación de las oficinas generales con los líderes de la orden en México, y ayudar al desarrollo de la orden de Caballeros de Colón en las comunidades hispanas de Estados Unidos.

“En Connecticut hay por ejemplo una población total de alrededor de 110 mil personas, y unos son 10 mil hispanos; yo ayudé a formar una parroquia integrada completamente por inmigrantes que se llama Santa Rosa de Lima. También tenemos consejos para hispanos y no cabe duda que les ayuda a integrase a la comunidad, y encuentran en el consejo de Caballeros de Colón camaradería, amistad y apoyo, a la vez que se brindan a la misma comunidad”, dice.

REQUISITOS PARA SER UN CABALLERO DE COLÓN

De acuerdo con Guevara, los interesados en integrar esta orden deben ser mayores de 18 años, católicos y estar en Comunión con el magisterio de la Iglesia, es decir, vivir lo que enseña la Iglesia.

Normalmente en cada parroquia existe ya un Consejo de Caballeros de Colón y los interesados pueden pedir que los consideren para ser miembro. Los consejos se reúnen por lo general una vez al mes, y se le pide al interesado que llene un formulario con datos personales e invita a una ceremonia donde le enseñan qué es la caridad, y es así como se hace miembro de los Caballeros de Colón.

Los miembros pagan una cuota anual al consejo local, estatal y supremo, que son alrededor de 14 dólares al año, y esos fondos se utilizan para apoyar acciones a nivel internacional y local. Además se organizan cenas o cualquier tipo de actividad que genere fondos para donar a diversas obras de caridad.

Actualmente hay 1,800,000 miembros en el mundo, y en Estados Unidos se concentran 1,200,000.

GRAN CELEBRACIÓN GUADALUPANA

El próximo 5 de agosto tendrá lugar la Celebración Guadalupana para dar a conocer el mensaje y los frutos de la Canonización de San Juan Diego, y por lo tanto, el mensaje de la Virgen de Guadalupe; y es también una oportunidad de celebrar a Nuestra Madre. Se escucharán testimonios, palabras de aliento, y se contará con la participación del Arzobispo José Gomez, Carl Anderson, el padre Eduardo Chávez, que es el postulador de la causa de canonización de San Juan Diego, y el rector de la Basílica de Guadalupe de México, Monseñor Enrique Glennie.

El magno evento será en el Coliseo de Los Ángeles y es gratuito, pero los interesados en asistir deberán solicitar boletos que se distribuirán a través de las parroquias de la Arquidiócesis de L.A. También se pueden conseguir a través de la Internet: guadalupecelebration.com. Se espera una concurrencia de unas 80 mil personas.

Para obtener más información sobre la Celebración Guadalupana, visite:

www.celebracionguadalupana.com.