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CÓMO DISFRUTAR EL VERANO SANAMENTE

Disfrutar largas caminatas, zambullirse en la piscina o en el mar, y comerse una carne asada al aire libre son algunos placeres del verano. Pero también con esta estación aumentan las posibilidades de incendios, los casos de ahogados y de ciertos problemas de salud. La solución es simple: precaución.

El verano en California marca una diferencia notable en relación al clima del resto del año. Ahora es aún más seco, y los rayos solares llegan con mayor intensidad.

Si bien el cuerpo utiliza los rayos solares para producir vitamina D, la cual ayuda a absorber el calcio, controla el ritmo cardíaco, los músculos, nervios y la coagulación de la sangre, exponerse al sol sin control puede causar muchos problemas. Uno de ellos son las cataratas en los ojos que provocan una visión nublada. Por eso los especialistas recomiendan usar anteojos oscuros que bloqueen la radiación solar entre un 99 a 100 por ciento, y los mejores son aquellos de cristales grises, verdes o marrón.

La dermatóloga Iris Mederos, dice que la exposición prolongada al sol también puede provocar arrugas prematuras, y células precancerosas que pueden tener la apariencia de pequeñas manchas rosadas y que hay que hacerlas examinar por un especialista de la piel.

“No debe tomarse sol entre las 10 de la mañana a las tres de la tarde y hay que usar sombrero y aplicarse mucho protector solar con un factor de protección solar de un mínimo de 15 (SPF 15) y a prueba de agua”, dice la especialista.

Las altas temperaturas también resecan la piel, por lo que recomiendan tomar duchas de 5 a 10 minutos usando agua tibia en lugar de caliente y aplicarse una crema humectante en la piel.

ENFERMEDADES VERANIEGAS

El doctor Tom Douglas, con practica en California, advierte de la insolación que puede llevar a un colapso, un problema en la salud provocado por las altas temperaturas, cuyas consecuencias pueden ir desde un simple malestar hasta poner en riesgo la vida.

Los síntomas son fatiga, nauseas o vómitos, dolores de cabeza, sed excesiva, confusión, dolores musculares y menos sudoración.

“Esto puede indicar que esta a punto de un colapso, el cual puede conducir a un estado de coma. Antes que esto ocurra, muévase a un ambiente fresco y ventilado, aflójese las ropas y enfríese el cuerpo con una esponja impregnada en agua fresca. Beba líquidos frescos en pequeños sorbos, también ayuda a recuperarse”, recomienda.

Asimismo, en verano es más común sentir agotamiento, y sus síntomas son similares a la insolación: visión borrosa, dolor de cabeza, ritmo cardíaco acelerado, palidez y hasta desmayos. La diferencia es que el agotamiento provoca más sudor. El tratamiento es el mismo en ambas condiciones.

Los salpullidos en la piel también son condiciones causadas por el calor, y se produce por el exceso de sudor.

“Para tratarlo lave la zona afectada con agua y jabón, seque bien y aplíquese una loción o polvo con alamina para aliviar la molestia; pero no use cremas que mantienen la piel húmeda”, indica Douglas.

Los calambres por calor son frecuentes en verano. Estos ocurren cuando se practica una labor física que demanda esfuerzo y en un lugar caluroso. “Los síntomas son contracciones dolorosas e involuntarias de las piernas, brazos, estomago y espalda”, dice el experto, y recomienda en estos casos ir a un lugar fresco, tomar agua o jugo y colocarse toallas húmedas sobre las músculos acalambrados y darse masajes suaves. “Cuando tiene un calambre, evite tomar bebidas con cafeína o alcohol y las pastillas de sal”, agrega.

Según el galeno, existen condiciones que aumentan el riesgo a las enfermedades causadas por el calor, tales como la edad, peso, presión arterial alta, uso de ciertos medicamentos, problemas cardiacos, comer mucha sal y usar vestimenta inadecuada para el calor.

ACCIDENTES EN EL AGUA

De acuerdo con la Cruz Roja Americana, las temperaturas siguen subiendo hasta septiembre, por lo que recomienda minimizar las actividades al aire libre entre las horas de más calor. Recalca que por razones de seguridad, hay que supervisar siempre a los niños cuando están afuera y en especial en playas y piscinas.

La Cruz Roja ofrece clases de seguridad en el agua, resucitación cardiovascular y primeros auxilios. Los interesados pueden llamar al 1-800-627-7000 para recibir más información.

Las posibilidades de ahogarse en el agua son mayores en niños, personas mayores y en aquéllos que toman alcohol porque los músculos se relajan y se pierde control en el agua.

Según estadísticas, un 90 % de los accidentes acuáticos ocurren en piscinas residenciales y el 70% de los niños ahogados, pierden la vida en la piscina de su propia casa. Los condados de Los Angeles, Orange, San Bernardino, San Diego, Sacramento y Riverside, presentan el índice más alto de niños ahogados en las piscinas en California. De acuerdo a cifras, en más del setenta por ciento de los casos, el menor era vigilado por sus padres que lo descuidaron por un lapso de tiempo muy corto, ya que sólo bastan dos minutos para que un individuo que se está ahogando pierda el conocimiento y de cuatro a seis minutos para que ocurran daños cerebrales permanentes.

MÁS RIESGO DE INCENDIOS

De acuerdo a la Administración Nacional de Incendios, las posibilidades aumentan en temporada estival. En esta estación, más aún que en otras, recomiendan que en los hogares no falten detectores de humo que funcionen bien. También, que se mantenga la estufa limpia, ya que la grasa acumulada y los restos de comida pueden provocar un incendio.

Los fumadores deben ser extremadamente cuidadosos en no dejar colillas de cigarros debajo del sofá o de los almohadones, ya que pueden convertirse en llama en un lapso de treinta minutos a cinco horas. Por otra parte, se recomienda que no fumar en la cama. Muchos incendios se generan cuando el fumador se queda dormido con el cigarrillo prendido.

Otro causa de incendio son los enchufes sobrecargados con cables eléctricos, por lo que se recomienda usar los electrodomésticos en forma apropiada y con mesura.

La Administración Nacional de Incendios pide que se enseñe a los niños a no jugar con fósforos o encendedores.

Cuando se cocina usando aceite, se recomienda no calentarlo demasiado, ya que puede prenderse en llamas. Si ocurre, no use agua para apagarlo, sino “baking soda”.

El departamento de bomberos aconseja que si suena la alarma de los detectores de humo, hay que avanzar gateando en caso que haya humo o gases tóxicos en el ambiente, los cuales pueden provocar la muerte antes que una persona haya despertado. También, recomiendan que se tantee la puerta con el dorso de la mano para comprobar si está caliente. De ser así, significa que hay llamas del otro lado y que el humo empezará a filtrarse por las hendiduras de la madera.

Lo más importante en estos casos es conservar la calma y poner mantas o ropas debajo de la puerta para impedir el pase del humo. Los bomberos también recomiendan que se cuelgue una manta o sábana en la ventana, para que ellos sepan donde está teniendo lugar el incendio y acudan más rápido a apagarlo. VN

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