<!--:es-->COMO CRIAR ADOLESCENTES EN UN MUNDO COMPLICADO<!--:-->

COMO CRIAR ADOLESCENTES EN UN MUNDO COMPLICADO

Los expertos coinciden en que criar adolescentes en estos tiempos es más difícil que en otras épocas, especialmente en las familias latinas en las cuales los hijos nacen y se crían en este país. En esta situación es inevitable que el jovencito sienta un choque cultural entre su hogar y la “calle”; muchas veces los valores y las costumbres aprendidas en casa no encajan con las que encuentran en el mundo exterior.

Hoy día las drogas son más accesibles para los más jóvenes. Además, la televisión, el cine y la Internet influyen notoriamente en los valores familiares y de los adolescentes, por lo que la tarea de los padres se vuelve más trabajosa. Asimismo, ha aumentado la actividad pandilleril y la tendencia a comenzar a tener actividad sexual a una edad más temprana. También se ha aumentado el número de familias a cargo de un solo padre o con ambos padres trabajando todo el día fuera del hogar, lo que dificulta la interacción entre los adultos y los menores. Las consecuencias son obvias, los hijos tienen menos oportunidad de aprender valores y adquirir conocimientos para resolver problemas.

En un estudio realizado por la Asociación Médica Americana se comprueba que “la mayor parte de adolescentes que se sienten queridos y escuchados por sus padres y cómodos en sus escuelas, son menos propensos a comenzar la actividad sexual a temprana edad, fumar, abusar del alcohol y/o las drogas, cometer suicidio o participar en actividades violentas”.

DROGAS, ALCOHOL Y CIGARRO

De acuerdo a estudios, una de la principales causas de que los adolescentes empiecen a usar drogas se debe a la presión ejercida por sus compañeros y amistades. Los jovencitos notan que sus amigos están usando alcohol y otras drogas sin muestras visibles de daños físicos o mentales y ellos también quieren estar “en onda” (cool). También sienten curiosidad debido a la influencia de la televisión, la música y el cine, y otros observan a sus padres usando alcohol o drogas en eventos sociales e imitan el modelo.

“Las causas por las que prueban drogas son diversas: presión de amigos y compañeros, aburrimiento, carencia de motivación o retos, influencia de los medios de comunicación, falta de información sobre los peligros de las drogas y el alcohol; bajo autoestima; escapar de la soledad, fracasos o estrés; deseos de provocar energía física o mental, comportamiento antisocial y resistencia a la autoridad tradicional de padres, escuelas o sociedad en general”, dice el psicólogo Eugenio Castro, con práctica en el condado de Orange.

Los jóvenes tienen menos defensas contra la intoxicación y la adicción rápida. A un joven de 14 a 19 años le toma sólo de 5 a 15 meses hacerse adicto al alcohol. A un niño menor de 14 años le toma de cinco a 15 semanas volverse adicto.

“Los efectos del alcohol en los órganos del cuerpo puede causar sexualidad agresiva, furia incontrolable, accidentes y un comportamiento violento. La razón número uno de las violaciones en una cita amorosa es el uso de alcohol, que también los conduce a tener actividad sexual sin protección y embarazos no planeados o enfermedades venéreas. Y la combinación de alcohol y marihuana puede ser mortal”, dice el psicólogo.

Cuanto más temprano se empiece a fumar marihuana, más probabilidades de que siga con el uso de otras drogas, como el LSD, el “nitrous oxide” (gas de la risa), las metafetaminas, la cocaína, el esteroides y el Rohypnol, conocido como “la droga de la violación”, ya que su uso es muy común en fiestas o bares y hace que el consumidor se vuelva vulnerable a un ataque sexual.

“Hay que decirle a los jovencitos que no acepten tragos de alguien que no conocen bien; además, que sean ellos mismos los que abran la lata de bebida; que no dejen su trago lejos de su vista y que si piensan que han sido víctimas de la droga ‘Rohypnol’ que lo notifiquen a las autoridades de inmediato”, dice Castro.

Entre los síntomas que presentan los jóvenes que consumen alcohol o drogas se encuentran cambios en la forma de hablar, marcas en los brazos, cambios de amistades que no quieren presentar a su familia, cambios de humor, depresión, irritabilidad, paranoia, ansiedad, pérdida de motivación y entusiasmo; bajan las calificaciones en la escuela, reducción de memoria, concentración y atención, apatía, aumento de problemas en el comportamiento, olor a alcohol o marihuana en el aliento, dinero u objetos que repentinamente desaparecen dentro del hogar, la presencia de desodorantes ambientales en su cuarto o productos de tocador que disimulan olores.

Muchos adolescentes usan la goma de pegar, el líquido corrector (white out), la pintura, los limpiadores de computadora, etc., como una droga fácil de conseguir. Estos disminuyen el ritmo del corazón y la respiración y pueden causar daños permanentes en el cerebro y sistema nervioso, pulmones y riñones.

QUÉ HACER

Para evitar estos comportamientos tan dañinos y para criar a un preadolecente y adolescente feliz, el psicólogo Castro recomienda que los padres traten siempre a los hijos como a un individuo valioso y capaz de protegerse a sí mismo. Un individuo se fortalece con amor, valores y respeto y de este modo tendrá menos tendencia a consumir drogas o a involucrarse en actividades peligrosas y destructivas.

“Las reglas son más importantes de lo que muchos creen porque les traza un camino a seguir y también son una forma de evitar confrontaciones innecesarias. Eso sí, tienen que ser claras y con consecuencias concretas si no se cumplen”, dice Castro.

Asimismo, el experto aconseja que para evitar que los adolescentes pierdan su rumbo, hay que mantenerlos ocupados con actividades que les entusiasme y les motive a ser independientes. Pueden ser actividades artísticas o deportivas o inclusive labores que beneficien la comunidad.

Por otra parte, hay que pasar suficiente tiempo con los niños cada día para permitirles compartir sus sentimientos y opiniones. “Usted tiene que aceptar a su hijo tal como es, sin compararlo con sus hermanos, parientes o amigos. Es muy importante relajarse y ser el padre o la madre de sus hijos con paciencia, mucha paciencia. Llegue hasta donde sus instintos paternales le indiquen. Olvide la perfección, y evite sentirse culpable si comete errores con sus hijos. Si bien ellos necesitan su guía, a veces hay que dejar que experimenten por sí mismos y que luego vengan a consultarle sobre sus decisiones”, dice el entrevistado. “Lo importante es no perder el control… cuente hasta diez, o cien, o mil, antes de responderle enojado o molesto por alguna malcriadez. No se tome de manera personal las ofensas que un adolescente puedan llegar a decirle. Siempre recuerde que usted es el adulto, y que su comportamiento debe ser el de tal, y no caer en una confrontación con el adolescente de igual a igual. Esto es un grave error que cometen muchos padres y madres”, explica.

Castro concluye que sea cual sea la situación que enfrente con su hijo adolescente, el que pierde el control primero, es el que pierde. ‘Usted tiene que actuar con inteligencia y paciencia, y así tendrá el control y podrá guiarlo de la mejor manera posible. Recuerde: ante una situación difícil con su hijo o hija, concéntrese en la solución, no en el problema en sí”. VN

DÓNDE ENCONTRAR AYUDA

• California Youth Crisis hotline (24 horas): 1-800-843-5200

Línea de Información sobre consejería para adolescentes.

• PACT Program: 1 (888) 889-9900.

• Action: 1(800) 282-5660 Ayuda a los padres a lidiar con sus hijos adolescentes.

Share