ASTRONAUTA HISPANO BUSCA MOTIVAR CON SU EXPERIENCIA A LOS NIÑOS

Viajar al espacio es un sueño ambicioso que pocos pueden cumplir, por lo que el astronauta Joe Acaba, el primer maestro hispano y puertorriqueño en alcanzarlo, desea motivar a los niños latinos a seguir sus pasos.

Un sueño de niño que Acaba acarició desde que su abuelo le mostró un vídeo de la Misión Apolo de 1969 de los primeros hombres en la luna, y que cuando los cohetes del Discovery se encendieron se transformó en una misión en la que debió concentrarse para cumplir exitosamente la tarea que tenía delante.

En una entrevista con Efe, Joe Acaba recordó los momentos más emotivos de su viaje como especialista de la Misión STS-119 del Trasbordador Discovery a la Estación Espacial Internacional a finales de marzo y que duró 11 días.

En esta misión, Acaba tuvo la oportunidad de hacer dos caminatas espaciales, en las que ayudó a instalar y poner en funcionamiento el sexto y último panel solar que amplió la capacidad de la Estación Espacial.

El boricua también compartió el momento histórico en el que el astronauta japonés Koichi Wakatam, quien formó parte de la tripulación del Discovery, llegó a la casa sideral en la que permanecerá por cuatro meses, el período más largo en el espacio para un japonés.

“Fue una misión muy importante porque en la misma llevamos e instalamos los últimos paneles solares que dan más energía a la Estación Espacial, algo esencial para futuros experimentos (científicos)”, dijo.

El momento del despegue, Acaba lo recuerda como algo único. “Me sentí maravillosamente bien, pasé tantas horas de entrenamiento por mucho tiempo estuve en simuladores, pero nada se compara a ese momento cuando los cohetes se sienten y tu sientes esa fuerza tremenda que viene desde abajo y que te empuja hacia arriba, y ves que es real. Fue una experiencia única”, dijo.

Acaba, de 42 años, un maestro de ciencias nacido en Puerto Rico, ha querido compartir su experiencia con los hispanos, una comunidad por la que asegura, siente gratitud.

“Me siento muy agradecido con mi comunidad hispana y puertorriqueña por el tremendo apoyo que han dado desde un principio y comparto mi experiencia con todos porque quiero que estemos orgulloso de nuestras raíces y que pongamos en alto nuestra cultura, no importa de donde somos si puertorriqueños o de otra parte”, afirmó el astronauta quien durante su estancia en el espacio vistió una camiseta con el nombre de Puerto Rico y habló en español.

Su gratitud es una de las razones que le motivaron a compartir su experiencia con decenas de niños hispanos, como lo ha hecho en Orlando, donde en un encuentro con la comunidad hispana, en la Asociación Borinqueña mostró a los chicos vídeos de su viaje a la ISS.

“Algo hermoso, muy maravillo y quise compartir eso con los niños latinos, que vieran como es eso, y por eso les mostré mis vídeos”, añadió.

“Tenemos en nuestro cuerpo el horario de la tierra, así que por el día nuestros cuerpos pueden estar muy cansados y sentimos la necesidad de dormir, así que hacemos como cuando estamos en nuestras casas y cerramos las cortinas para poner todo oscuro y que la claridad no moleste”, señaló.

Como “hacer reparaciones a la casa” es como Acaba describe su primera caminata espacial y las dificultades que experimentó durante la misma.

“Tuvimos un par de dificultades técnicas, pero cuando estás ahí afuera en el espacio, y sabes que es vital, todos los recuerdos de tu entrenamiento vienen a tu menta y te concentras en eso, además tuvimos una muy excelente colaboración del equipo de vuelo (en la tierra) y que nos permitió hacer nuestro trabajo como si estuviéramos reparando el techo de la casa, sólo que estábamos en el espacial y había que hacerlo de inmediato”, explicó.

Sobre la misión espacial al Telescopio Hubble que la NASA lleva a cabo en estos días, Acaba afirma que sus compañeros astronautas la están pasando bien mientras reparan ese enorme ojo hacia el universo.

“Les voy a ver en la televisión, acabo de retornar del espacio y sé que aunque tienen mucho trabajo por delante también se están divirtiendo y disfrutando de la vista”, añadió.

Acaba, quien viajó en el Discovery, el mismo transbordador que en el abril del 1990 puso en órbita al Hubble y que se encuentra en su carrera regresiva hacia el retiro definitivo, vive sentimientos mixtos de ver partir esta nave para siempre.

“Es triste ver a los transbordadores partir, pero el programa ya cumplió su cometido de construir la estación espacial y es emocionante saber que estamos construyendo nuevos vehículos espaciales que podrán servir el deseo del presidente (Barack Obama) de volver a la luna y visitar Marte”.

Planes futuros que Acaba también quiere vivir.

“Pienso que me gustaría seguir trabajando en NASA, volver al espacio, vivir allí por seis meses, hacer experimentos y también tener la oportunidad de viajar en una de estas naves nuevas e ir a la luna, algo que podrán hacer nuestros jóvenes hispanos que como yo se sintieron inspirados al ver los hombres caminando en la luna si trabajan duro y sienten que nada es imposible. Esa es la motivación que quiero darles”, finalizó. VN

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