
‘CEREMONIA ANUAL DE LA LUZ’
La Catedral de los Ángeles es escenario de la Misa de Réquiem por las vidas que se pierden a consecuencia del aborto. A través de unidad y oración se revitaliza la ‘cultura de la vida’
Seminaristas, estudiantes, clero de muchos diferentes religiones, congregantes del Sur de California y niños cargados en los brazos de sus padres llenaban la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles para la Misa anual arquidiocesana del “Respeto a la Vida, Réquiem por los no nacidos”, el pasado 21 de enero.
“La celebración litúrgica por la cultura de la vida es siempre un momento muy especial en la Arquidiócesis de Los Ángeles”, dijo el Arzobispo José Gomez en sus comentarios de apertura, presidiendo por primera vez la Misa concelebrada con el Cardenal Rogelio Mahony, el Cardenal George Pell de Sydney, Australia, y los Obispos Auxiliares Thomas Curry, Joseph Sartoris (retirado), Oscar Solís y Gerald Wilkerson.
“Mis hermanos y hermanas, 40 años de aborto legalizado en nuestro país es demasiado tiempo”, dijo el Arzobispo Gomez en su Homilía. “Se han perdido demasiadas vidas inocentes. Demasiados hombres y mujeres han sido heridos en cuerpo, mente y espíritu. Demasiadas conciencias han sido comprometidas. Demasiadas Raqueles llorando. Y añadió: “Nuestra cultura del aborto continúa causando nuevas amenazas a la santidad de la vida humana con experimentos en embriones humanos, las nuevas eugenesias, la idea de ‘designar bebés’ y el lento movimiento de nuestra sociedad hacia la eutanasia. Por eso necesitamos dedicarnos nosotros mismos una vez más esta noche a edificar una cultura de vida en nuestra nación, comenzando en nuestro propio estado.”
El Arzobispo Gomez después dijo que espera que miembros de la congregación se unan a los Obispos de California en el respaldo a dos iniciativas para las votaciones que circularán en las próximas elecciones de noviembre: “Californianos por los Derechos de los Padres”, apoyando una enmienda para la Constitución del estado que protegería los derechos de los padres a ser notificados 48 horas antes de que un doctor realice un aborto en su hija menor de edad, y la iniciativa “CALIFORNIA SEGURA” para apoyar la legislación para reemplazar la pena de muerte con vida en prisión, sin posibilidad de libertad condicional.
“Nosotros creemos que esas dos medidas fortalecerían la cultura de la vida en nuestro estado” dijo el Arzobispo Gómez.
“Oremos esta tarde en esta hermosa Santa Misa para renovar nuestra fe y dedicación a la causa de la vida. Honremos la vida de los no nacidos mediante nuestro amoroso servicio a nuestros hermanos y hermanas”, resaltó.
Después de la Misa, la “ceremonia anual de la luz” conmemorando las vidas locales perdidas por el aborto en un día promedio en Los Ángeles, tuvo lugar cuando fueron colocadas 150 velas enfrente del altar. Antes, la iglesia quedó a oscuras, y se guardaron 150 segundos de silencio.
“Yo recuerdo cuando comenzamos esta liturgia aquí en la Catedral hace nueve años; tuvimos más de 400 velas alrededor de este altar”, dijo Monseñor Kevin Kostelnik, Pastor de la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles.
Él señaló que las velas continuarán expuestas durante una semana en la columnata de la ventana de la Catedral, 50 pies por encima de la autopista Hollywood, “como un tributo a esas cortas vidas, y como testimonio a la ciudad de Los Ángeles y de nuestro compromiso por la vida”.
“Oren esta noche cuando se vayan y miren las velas, que los corazones y las mentes de aquellos que vean el parpadeo de las luces sean conmovidos y alentados a la vida”, finalizó Monseñor Kostelnik.
Nayda Aberdeen, de 36 años, quien asistió con 20 miembros del Centro Esperanza Ministerio Provida (Hope Center Pro-Life Ministry) de la Parroquia de Santa Rosa de Lima, en Maywood, establecido en 2007, dijo que la Misa anual de Respeto a la Vida es muy inspiradora para sus miembros, quienes mantienen una presencia semanal regular enfrente a clínicas locales de abortos; aconsejan a quienes están considerando el aborto así como a aquellos que han abortado; presentan talleres de educación sobre el aborto para estudiantes de confirmación, y mantienen un baby-shower cada cuatro meses para celebrar la vida y promover sus servicios a la comunidad.
“Nosotros estuvimos aquí hace dos años, y fue una hermosa experiencia”, dijo Aberdeen. “Es muy motivador y una de las cosas que nos ayudan a seguir avanzando, sin importar qué batallas tendremos que librar mientras estamos en este ministerio”.
Andrés Barrero, un estudiante de la secundaria Damien en La Verne, quien asistió con 45 compañeros de clase, dijo que la Misa “fue una hermosa expresión de lo que significa ser verdaderamente católico, verdaderamente en favor de la vida; lo que es realmente bueno y santo en nuestra Iglesia”.
“Queremos ponernos de pie y mostrar que somos solidarios con la causa a favor de la vida, y queremos construir nuestra identidad católica y apoyar el importante mensaje por el que se ha celebrado esta Misa”, dijo Gary Sullivan, director del ministerio del campus en Damien, quien ha traído a estudiantes para la liturgia en los últimos dos años.
En tanto que el Arzobispo Gomez precisó que es vital proteger la vida humana, “porque en un niño y en la familia vemos el amor de Dios”.
Asimismo exhortó a ser “guardianes del derecho a la vida” como San José cuando respondió a la voz de Dios que le pidió marchar a Egipto.
“Necesitamos decirle al mundo las buenas noticias de este Niño, que el Hijo de Dios se hizo carne en el seno de María y que cada hijo de una madre puede ser el hijo de Dios”, concluyó. VN
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