<!--:es-->SU SANTIDAD RECONOCE CELO MISIONERO DE SAN JUNÍPERO SERRA DURANTE LA MISA DE CANONIZACIÓN<!--:-->

SU SANTIDAD RECONOCE CELO MISIONERO DE SAN JUNÍPERO SERRA DURANTE LA MISA DE CANONIZACIÓN

El Santo Padre saluda a sus seguidores cuando deja la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción al finalizar la misa y canonización en Washington DC. Fotografía: CNS / Paul Haring

Por J.D LONG- GARCÍA

WASHINGTON- La Iglesia es heredera de misioneros audaces que arriesgaron su propio bienestar para compartir el Evangelio de Jesucristo, dijo el Papa Francisco. “Estamos en deuda con una tradición, una cadena de testigos que han hecho posible que las buenas noticias del Evangelio sean, en cada generación, ‘buenas’ y ‘noticias’”, dijo ante más de 25 mil presentes que se reunieron afuera de la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción para la Misa de canonización de Junípero Serra, el primer Santo canonizado en suelo estadounidense. El Papa subrayó la manera en que el Padre Serra dejó su tierra natal para evangelizar a los que ya vivían en el continente de América del Norte, “aprendiendo y valorizando sus costumbres y formas particulares de vida”. Vincent Medina leyó la Primera Lectura, tomada del libro del profeta Isaías, en el idioma nativo-americano Chochenyo.

San Junípero “aprendió a dar nacimiento y nutrir la vida de Dios en los rostros de aquellos que él iba conociendo”, dijo el Papa durante su homilía en español. La misa fue celebrada en gran parte en este idioma, aunque también contó con canciones y lecturas en otros. “Él los convirtió en sus hermanos y hermanas”, dijo el Papa Francisco al referirse a la manera en que el Santo se identificó con la población nativa. “Junípero buscó defender la dignidad de la comunidad nativa, para protegerla de quienes la habían maltratado y abusado”. Este abuso, dijo el Sumo Pontífice, ha dejado cicatrices que aún perduran en muchos. En 150 años de colonización, la población indígena de California se redujo a 20 mil de un estimado total de 330 mil. La mayor disminución de la población tuvo lugar después de la muerte del Padre Serra en 1784. Hubo grandes abusos durante la “fiebre del oro” de California, y el primer gobernador del estado pidió la eliminación de los nativo- americanos. Y San Junípero se levantó contra el gobierno en nombre de los pueblos originarios. “El Padre Serra tenía un lema que inspiró su vida y obra…”, dijo el Papa: “‘¡Siempre hacia adelante!’”. Un grupo de 40 de Querétaro, México, viajó a Washington, DC, para la Misa de canonización. El Padre Serra estableció cinco misiones en Querétaro – las Misiones de la Sierra Gorda. “Su lema de ‘siempre hacia adelante’ nos motiva”, dijo Graciela Rubio, y señaló que el grupo fue invitado por la Arquidiócesis de Washington. “La evangelización está cambiando nuestra forma de comunicación, pero tenemos que seguir mirando hacia adelante”. Morton Zabala, de la Diócesis de Monterrey, California, compartió que su familia vive cerca de San Carlos Borromeo de la Misión Carmelo, sede del Santuario de San Junípero Serra. “Sólo estar aquí fue… no puedo describirlo”, dijo Zabala. “Él [Papa] es tan humilde y sencillo, y eso lo transmite su presencia”, y señaló que se desempeñó como ministro extraordinario de la Sagrada Eucaristía.

Merle Talens, que vino de la Arquidiócesis de San Francisco, dijo que la larga espera valió la pena. “Sabemos del Padre Serra porque estamos en California. Estoy feliz de que sea un Santo “, dijo. “Es una bendición estar aquí durante su canonización”. Antes de que el Pontífice lo declarara Santo, se leyó una biografía de la vida del misionero. El Padre Serra nació en Mallorca en 1713, una pequeña isla frente a la costa de España. Después de su ordenación como sacerdote franciscano, comenzó a enseñar filosofía en la Universidad Luliana en Palma. Pero a los 36 años sintió un llamado al servicio misionero. Entonces cruzó el Atlántico para comenzar la evangelización en América del Norte. Aterrizó en México y fundó misiones allí, así como en California. Muchas de las misiones de California del Padre Serra se han convertido en las principales ciudades, incluyendo San Diego, San Francisco, Santa Bárbara y Santa Clara. Durante sus 14 años de trabajo misionero, el Padre Serra confirmó a más de 5 mil personas, y gran parte eran nativo-americanos. Eso es a pesar de sufrir cáncer en su pierna y asma. Su canonización fue en la Fiesta del Padre Pío de Pietrelcina, un Santo que también sufrió dolencias físicas durante toda su vida. “Jesús envía a sus discípulos a todas las naciones. Para cada pueblo. Nosotros también fuimos parte de todas esas personas desde hace dos mil años “, dijo el Papa en su homilía. “Jesús no proporcionó una breve lista de quién es, o quién no es, digno de recibir su mensaje, su presencia. En lugar de ello, siempre abrazó la vida como la veía”, dijo. “En los rostros de dolor, hambre, enfermedad y pecado. En los rostros de las heridas, la sed, el cansancio, la duda y la compasión. … No importaba si era sucio, descuidado, quebrado. Jesús dijo: ‘Sal y cuenta la buena nueva a todo el mundo’”. VN

Share