‘NO TOME COMO JUEGO LA AMENAZA DE NO QUERER VIVIR’

Por ALICIA MORANDI

¿Nadie se dio cuenta que estaba mal; nadie le puso atención? Es la pregunta que muchos se hacen cuando alguien se quita la vida.

“Muchos creen que cuando alguien dice que va a quitarse la vida -sobre todo los jóvenes-, es un juego, no lo toman en serio porque sienten que está tratando de llamar la atención. Sin embargo hay que tomar estos comentarios con mucha seriedad”, dice el doctor en psicología Eduardo López Navarro, autor y personalidad de la Red Hispana.

Estar atentos a los síntomas es fundamental para prevenir que suceda, y también para prepararse a enfrentar este problema.

 Preocupación por la muerte y desesperanza

 Muchos de los que están planeando suicidarse lo manifiestan, y no quizás directamente, pero hallan diferentes maneras de expresarlo, dice López Navarro. Y esto los lleva a algunas de las señales del suicidio que son preocuparse por la muerte y una falta de esperanza.

“No tome como juego la amenaza de no querer vivir. Cuando una persona toma la decisión de quitarse la vida se siente sin salida, y entonces el suicidio puede ser la mejor opción para terminar con el sufrimiento que cree tener.

“La gente que se suicida suele hablar de la muerte más de lo normal, y puede hacer comentarios como por ejemplo: ‘Preferiría estar muerto; sería más fácil si no existiera en este mundo’. Puede comentarlo incluso en las redes sociales”, agrega.

Según el especialista, otro de los síntomas es el consumo de drogas y/o alcohol. “La mitad de la gente que se suicida se encuentra bajo los efectos de estas sustancias al momento de hacerlo. El riesgo aumenta al 80% entre los adolescentes y jóvenes menores de 25 años. Así que el consumo de alcohol y drogas puede ser la forma de ‘medicar’, ‘adormecer’ el dolor que está sintiendo”.

Deshacerse de bienes y pedir perdón

Cuando la persona empieza a deshacerse de las posesiones más queridas, también hay que ponerle mucha atención, recalca el psicólogo. “Empiezan a deshacerse de sus mascotas, recuerdos de familia, pertenencias…Es que están diciendo adiós”.

De igual manera, muchos piden perdón por algo que han hecho, y se aíslan. “No quieren socializar, no contestan llamadas ni textos, se quedan encerrados en su casa para poner en orden su partida de esta vida que consideran dolorosa y difícil de tolerar”, dice López Navarro. Cambios bruscos en el comportamiento también pueden ser señales.

“El estado de ánimo cambia. El nivel de actividad baja o sube a niveles no normales en esa persona. El apetito disminuye o aumenta; duermen mucho o nada. Se quejan de su condición física”.

También el estrés emocional se puede experimentar en síntomas físicos. “Pueden estar experimentando intensos dolores de cabeza, dolores musculares y estomacales, dolores en articulaciones y espalda, y otros problemas. Pueden hacerse daño a sí mismos con cortadas, etc.”, dice el psicólogo, y añade que es bien importante observar si aparece un entusiasmo repentino. “Es difícil a veces darnos cuenta si alguien está teniendo pensamientos suicidas porque sorpresivamente empieza a sentirse bien y tener más energía. Es que ha llegado el punto de su vida que decide que va a acabar con el sufrimiento.

“Entonces todas estas señales son importantes: se deshace de sus cosas, pone todo en orden, pide perdón, se despide de quienes se tiene que despedir, y se va”.

El especialista exhorta que si observamos algunos de estos síntomas en alguien de la familia o en uno mismo, hay que buscar ayuda de inmediato. VN

De interés

  • Línea nacional gratuita de prevención de suicidio: 1(800) 273-TALK (8255). Ofrece servicio confidencial las 24 horas, los siete días de la semana a personas en crisis, y a sus allegados. Provee apoyo, información y recursos.
  • Otra línea de emergencia nacional contra el suicidio que atiende las 24 horas al día: 1 (877) 663- 5433.

Línea de crisis a través de mensaje de texto: 741-741 (se conecta con un consejero capacitado).

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