EL NUEVO OBISPO AUXILIAR MARC V. TRUDEAU LISTO PARA SU MISIÓN

EL NUEVO OBISPO AUXILIAR MARC V. TRUDEAU LISTO PARA SU MISIÓN

VISIÓN- ‘El pastor es el que avanza para mostrarnos un camino claro y seguro…’- Obispo Auxiliar Marc Trudeau / Fotografía de victor alemán

Después de una comprometida trayectoria, el ‘buen dentista’ de USC cumplirá las funciones bíblicas de pastor y ‘pescador’

Por PABLO KAY

Pocos días después del anuncio papal que cambió su vida para siempre, el Obispo electo Marc V. Trudeau se aferró a uno de los pocos planes que su nominación como Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Los Ángeles le permitió realizar.

Fue en peregrinación a Tierra Santa.

Este viaje fue su tercera vez en Israel, y explicó que cada una de estas visitas sucedió en momentos muy diferentes de su vida.

El primero fue cuatro años después de volverse sacerdote, algo que él considera su introducción al “Quinto Evangelio”. Catorce años más tarde, en 2009, regresó bajo circunstancias diferentes: acababa de sobrevivir leucemia.

“Fue una especie de renovación, observar los Evangelios de una manera diferente, la experiencia de la Resurrección y todo eso”, dijo sobre su segunda peregrinación. “Creo que fue para mí una de las experiencias más profundas”.

Pero este año, su nueva misión como “sucesor de los apóstoles” (como la tradición católica considera a los obispos) se hizo aún más real al visitar lugares como el Mar de Galilea, el Santo Sepulcro y el Cenáculo.

“Esta vez estaba pensando seguir los pasos de los apóstoles, como ellos hicieron con Jesús y comenzaron la misión de la Iglesia de compartir el Evangelio”, dijo.

“Pude leer en un sentido profundo los Evangelios mientras estaba en Tierra Santa y pensar en mi venida a compartir su rol de pastor”.

Un hombre con un bote

Como obispo, se espera que el graduado de la escuela de odontología de la USC y “veterano” con 13 años de trabajo en la tienda Vons cumpla de manera especial las funciones bíblicas de pastor y “pescador”. Ambos temas se enfatizaron en la Misa de Ordenación episcopal el pasado junio en la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles, donde el Arzobispo José H. Gomez reflexionó sobre las Escrituras que el Obispo Trudeau eligió como su lema episcopal: “Extiéndalo en aguas profundas”, tomado de las palabras de Jesús a Simón Pedro en el Evangelio de Lucas.

“Cada obispo es un simple trabajador: ‘Un hombre con un bote’, como Simón Pedro en el Evangelio de Lucas”, dijo el Arzobispo Gomez al obispo electo en su homilía. “Hoy Jesús te está llamando, tal como lo llamó a Pedro. Él está pidiendo tu ‘bote’, por tu fe, habilidades y dones”.

Al final de la misa, el Obispo Trudeau explicó que su lema tenía un significado personal para él “en términos de evangelización, la formación de los sacerdotes y el pueblo de Dios”.

Sin embargo, el Obispo Trudeau reconoció que “el papel del obispo es principalmente de pastor”.

“El Papa Francisco nos lo recuerda”, dijo a la multitud de la misa. “El pastor es el que avanza para mostrarnos un camino claro y seguro. Él va detrás del rebaño para asegurarse de que ninguno se pierda. También se queda en el medio para conocer el olor del rebaño”.

El Papa fue representado en la misa por el Arzobispo Christophe Pierre, el nuncio papal de Estados Unidos, quien juega un papel clave en los nombramientos de sus obispos. Y fue el Arzobispo Pierre quien primero le dio la noticia al Obispo Trudeau sobre la decisión del Papa a fines de marzo.

“Usted ha demostrado claramente la devoción que ahora traerá como obispo auxiliar tanto a esta Iglesia local tan bellamente diversa como a la comunidad en general, especialmente a aquellos en necesidad material y espiritual”, dijo el Arzobispo Pierre, antes de añadir en broma: “Y tal vez incluso para aquellos en busca de un buen dentista”.

Durante el Rito de la Ordenación Episcopal, el Arzobispo Gomez estuvo acompañado por el Arzobispo Emérito Cardenal Rogelio Mahony y el Obispo Auxiliar retirado Joseph Sartoris, también nativos angelinos, a quienes el Obispo Trudeau eligió como co-consecritores.

Como sacerdote, el entonces Monseñor Trudeau fue secretario del Cardenal Mahony durante seis años. El Obispo Sartoris fue uno de sus predecesores como párroco de Santa María Margaret Alacoque en Lomita antes de ser nombrado obispo auxiliar en 1994.

El Cardenal Mahony y el Obispo Sartoris fueron los primeros prelados después de que el Arzobispo Gomez posara sus manos sobre el nuevo obispo, y acompañaron al arzobispo mientras “sentaban” al nuevo auxiliar consagrado por primera vez con su báculo de pastor, mitra y anillo obispal.

Un pastor para todo el pueblo

Aquellos que se sentaron en las bancas con él utilizaron la mayoría de los mismos términos para describir al “Padre Marc”. Su humildad. Un agudo sentido del humor. Su calma. Un pastor de la gente.

“Desde hace 27 años hasta ahora, él nunca ha cambiado”, dijo Marian Roide, feligresa de la Iglesia St. James the Less en La Crescenta, la parroquia donde asignaron por primera vez al “Padre Marc” después de su ordenación en 1991. “Él es aún ese hombre compasivo, dulce y comprensivo. Sientes que es ese amigo que siempre has conocido”.

Después de salir de la Catedral como obispo por primera vez, fue recibido por una banda de músicos de la USC. Allí el Obispo Trudeau bendijo a la multitud de personas alineadas a lo largo de la columnata, paralela a la autopista 101.

“Él era un pastor para todas las personas”, recordó Kent Eggert, quien conoció al Obispo Trudeau durante su época de párroco en la Iglesia St. Margaret Mary Alacoque. “Simplemente se metió de lleno y comenzó a trabajar de inmediato en proyectos de toda la parroquia”.

Los colaboradores del Obispo Trudeau también señalaron la manera en que la mentalidad de “Fight on” (Sigue luchando) de los Trojans de USC, le sirvió a él y a otros en tiempos difíciles, incluida su batalla contra el cáncer.

“Simplemente dio el ejemplo de enfrentar esa enfermedad con energía, fe, espíritu de lucha y finalmente, dejándola en las manos de Dios”, dijo el Padre Strader, que trabajó en el mismo piso de la cancillería que el Obispo Trudeau en el tiempo de la enfermedad.

Su ética de trabajo fue apreciada mientras fungió de secretario del Cardenal Mahony, que coincidió con momentos difíciles de la crisis clerical de abuso sexual de la Arquidiócesis.

“Siempre nos poníamos nerviosos cuando venía el cardenal”, admitió su compañero, el Obispo Auxiliar David O’Connell, que sirvió en parroquias en el Sur de Los Ángeles durante casi 30 años antes de su propia nominación como obispo por parte del Papa Francisco en 2015.

“Por lo general, el trabajo en la secretaría del cardenal es asegurarse de que todo esté bien, y así lo hizo, siempre de una manera amable, sin prisas y amistosa”.

Al igual que el Obispo O’Connell, el Obispo Trudeau encaja en el tipo de perfil que parece buscar el Papa Francisco al elegir nuevos obispos: sacerdotes con más experiencia pastoral que logros académicos (ni los Obispos O’Connell ni Trudeau han estudiado doctorados, como muchos futuros obispos).

Habiendo conocido al Obispo Trudeau desde su juventud, el Obispo O’Connell, nacido en Irlanda, que supervisa la Región Pastoral de San Gabriel, cree que el Obispo Trudeau enfrentará un desafío similar al que él experimentó en la vida parroquial.

“Esa fue la parte más difícil: dejar a la gente de la parroquia…”, dijo. “Tengo un hermoso lugar para vivir, y una gran oficina, personal amable y todo, pero no un lugar para adorar y ministrar”, dijo el Obispo O’Connell, quien agregó que a veces tiene la oportunidad de ayudar en la iglesia de San Juan Vianney en Hacienda Heights, cerca de su nueva residencia.

Como Vicario episcopal de la Región de San Pedro (que comprende más de 60 parroquias), el Obispo Trudeau residirá en la Iglesia de San Pancracio en Lakewood, donde se encuentra la oficina regional.

“Marc será una bendición para esa región porque ha tenido la experiencia de dar charlas allí, dirigir el seminario y, por supuesto, ser pastor”, dijo el Padre Strader.

Unos días antes de su ordenación episcopal, el obispo electo admitió sentirse un poco ansioso por la “pequeña ceremonia en la Catedral con algunos miles de mis amigos más cercanos”.

Al final de la Misa de ordenación, trató de agradecerles a los más de 20 obispos que se habían reunido para recibir a su último colega, representantes de las diferentes parroquias en las que había trabajado durante años, amigos de su Parroquia de St. Finbar, seminaristas de St. John’s en Camarillo y, por supuesto, sus padres, Paul y Belva, que a finales de este mes celebrarán 64 años de matrimonio.

Antes de la ordenación del 7 de junio, leyó “Simón Pedro en Escritura y memoria”, un estudio bíblico sobre la influencia del primer Papa en la Iglesia primitiva. Dijo que cree que el libro influyó en su elección de lema episcopal.

En abril, el Obispo electo Trudeau y el Padre Strader compartieron un momento dentro de la Iglesia de la Primacía de Pedro a lo largo de las costas del Mar de Galilea, donde Jesús le dijo al apóstol: “Tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi Iglesia”.

El Padre Strader observó desde un lado cómo el obispo electo se arrodillaba en silencio, tocando la roca que según la tradición fue indicada por Jesús en el Evangelio.

“Sólo observarlo me hizo llorar”, dijo el Padre Strader, “porque se podía ver en sus ojos, se podía ver su corazón, su espíritu: todas las cosas han cambiado una vez más”. VN

Share