INSPECCIONES EN CULTIVOS ENCUENTRAN GRAVES ABUSOS CONTRA INMIGRANTES

Las inspecciones realizadas en el Valle Central de California, siguen encontrando graves irregularidades y abusos contra campesinos, especialmente aquellos que se trasladan según la temporada de cultivo.

Un informe presentado esta semana sobre una inspección en el Valle de San Joaquín, encontró al menos 10 menores de edad menores trabajando, herramientas prohibidas (como la azada corta), sanitarios -si los hay- en pésimo estado, falta de sombra y ningún plan de emergencia ni entrenamiento de seguridad.

“Estamos viendo las consecuencias de la falta de una reforma de inmigración”, expresó Jorge-Mario Cabrera, director de comunicaciones de la Alianza Nacional de Comunidades Latino Americanas y Caribeñas (NALACC, en inglés).

“Esta es una muestra del inmenso abuso que sufren los trabajadores del campo en California, la mayoría de ellos indocumentados y sin posibilidad de exigir de sus derechos”.

Según el dirigente, situaciones como ésta no solamente son inhumanas sino muestran una grave situación de injusticia en el “país más poderoso del mundo”.

Adicionalmente, los inspectores descubrieron el fin de semana un campamento al este del condado de San Joaquín, con cerca de 30 carpas donde -en condiciones antihigiénicas- los trabajadores temporales de las cosechas duermen en el suelo y cuelga la ropa de los árboles para ventilarla.

En ese “lugar de vivienda”, ubicado en un terreno de propiedad de R & J Dondero Inc., según señala el informe, cerca de 100 trabajadores que siguen el ciclo de las cosechas, descansan luego de largas jornadas de trabajo, en medio de pilas de basura y desperdicios y disponiendo de sólo unos pocos sanitarios portátiles que no reciben limpieza ni desinfección.

Según señalaron los inspectores, los empleadores sospechosos de las violaciones serán citados y sancionados de comprobarse su responsabilidad.

Las inspecciones comenzaron en respuesta al fallecimiento el mes pasado de una joven oaxaqueña de 17 años embarazada que sufrió un colapso por deshidratación, mientras trabajaba.

La muerte de la joven María Isabel Vásquez Jiménez, está bajo investigación de OSHA California, por denuncias de que le fueron negadas agua, sombra y otras facilidades básicas, mientras recogía uvas bajo una temperatura de más de 100 grados Fahrenheit.

La semana pasada, la Oficina del Comisionado de Asuntos Laborales revocó la licencia de la contratista María de los Ángeles Colunga, administradora de “Merced Farm Labor”, empleador de la joven fallecida. VN

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