HACIA UN AÑO DE ABUNDANCIA Y PAZ

Llegó el 2008 y si bien esta época del año puede llegar a deprimir a muchos, sobre todo a aquéllos que se sienten solos, o con sus familias lejos, hay formas de combatir este sentimiento, según expertos.

El primer paso es reconocer los síntomas. De acuerdo al doctor Mark Rapaport, director del Departamento de psiquiatría y neurociencias del comportamiento en el centro Médico Cedars-Sinai, las señales de depresión son una tristeza permanente, pérdida de interés, cambios en el apetito y sueño, ganas de llorar, sentirse cansado todo el tiempo, sentir que uno no vale nada y pensamientos de muerte o suicidio.

“Los recuerdos de unas fiestas perfectas del pasado que no se repiten en el presente, o la ausencia de seres queridos que ya no están, pueden contribuir a sentimientos de tensión, ansiedad y tristeza en esta época del año, a esto se auna las frustraciones de metas no cumplidas, de horarios cargados de responsabilidades, de excesos en los gastos”, dice.

Por su parte, la terapeuta familiar Anna González-Shultz, comenta que esta depresión que puede sentirse al finalizar un año y comenzar otro, tiene que ver con emociones del pasado que hemos bloqueado y que en esta época resurgen porque hay una tendencia a reparar en todo lo que no hemos hecho hasta el momento.

“Para empeorar la situación, en estas fechas es cuando más se extraña a los seres queridos que viven lejos o que fallecieron; además, aparecen sentimientos de culpa por no haber hecho realidad mucho de los sueños, o nos reprochamos haber actuado mal en determinado momento o con cierta persona”, comenta.

AÑO NUEVO, MENTE NUEVA

De acuerdo a González-Shultz, una buena manera de combatir los sentimientos que nos lastiman, es reconciliándonos con aquellas personas con las cuales estuvimos peleadas, y el comienzo de un año es buen momento para hacerlo. Además, debemos evitar reprocharnos por todo aquello que no hemos podido lograr.

“Tenemos que hacer el esfuerzo de aceptarnos tal como somos y perdonarnos y perdonar a los demás. Con esto se consigue fortalecer la mente para el nuevo año, y nos permitirá lograr las metas”, dice.

Además, la terapeuta recomienda que aunque falten ánimos de salir, hay que esforzarse a hacerlo, porque cuanto más tiempo permanezca encerrado, peor será salir del encierro. Hay que rodearse de personas positivas, que le levanten el ánimo.

También, sostiene la experta, no hay que descuidar la apariencia física, especialmente cuando uno se siente deprimido. Cuando lucimos bien, anímicamente nos sentimos mejor.

La entrevistada destaca que estar relajado es la mejor forma de combatir el estrés y la depresión. En especial, ahora en que se siente más el cansancio acumulado durante todo el año, y a lo que se agrega el estrés causado por los preparativos de las fiestas, es importante recurrir a la meditación, un ejercicio sencillo y ancestral que arroja buenos resultados.

“Para relajarse, existe una técnica oriental de meditación que a muchos les da buenos resultados”, explica. “Cada mañana, camine por media hora hasta que sude un poco. Después, siéntese en un lugar tranquilo y cierre los ojos por 5 minutos. Concéntrese en su respiración: cuando inhale, imagine un rayo de luz blanca que entra por la parte superior de su cabeza. Al exhalar, piense que toda preocupación y angustia se desprende de su mente y sale de su cuerpo. Repita el ejercicio. Verá pronto los resultados”, afirma.

Por otra parte, la terapeuta dice que es importante vivir el presente con alegría, aceptándolo y entendiendo que los problemas son oportunidades para aprender lecciones, para corregir errores y para recargar energía.

PARA EMPEZAR MEJOR EL 2008

Lo primero es establecer metas claras. Escríbalas en un papelito que va a guardar en la billetera o en un lugar visible, y mírelo a diario. Es mejor comenzar a hacer cambios positivos en nuestra vida con metas pequeñas que sean realizables.

Establezca metas a corto, mediano y largo plazo. Muchos sostienen que lo ideal son tres metas, porque muchas, son pasaporte seguro al fracaso.

Visualícese ciento por ciento haciendo, teniendo y diciendo todas esas metas que ha escrito. Véalo en su mente como un hecho, porque el inconsciente va a hacer realidad lo que tiene por dentro.

Lo que uno concibe en la mente, se puede hacer realidad. Para lograrlo, divida la meta en pequeños pasos. Por ejemplo, si quiero un automóvil nuevo, tengo que determinar cuál quiero, hacer una investigación en los lugares donde los venden, averiguar precios y cuánto costaría el seguro y las mensualidades.

Cada paso que se logra hay que celebrarlo. Tenemos que estar contentos de cada pasito que logremos porque nos está acercando a nuestro objetivo. Hay que tener paciencia para dar esos pasos. A veces hay que golpear mil puertas antes que una se abra.

Combata la pereza y el desorden, que hacen que nunca nos alcance el tiempo.

Analice qué acontecimientos le han obstaculizado el logro de las metas, y ahora trate de evitarlos.

Viva el momento presente tanto como le sea posible.

Asegúrese de hacer ejercicio regularmente para estar en buena condición física y con mucha energía.

Trate de comer bien y descansar lo suficiente.

Haga tiempo para usted mismo.

Haga un “collage” (pegar diversas imágenes en un cartón o cartulina). Tome un pedazo de cartulina y vaya a las revistas viejas y corte con una tijera todas esas imágenes que simbolizan las metas que desea cumplir. Por ejemplo, si desea ir a la universidad, incluya la foto de una de ellas. Coloque este collage en un lugar visible de la casa, el espejo del tocador, u otro, para ver las imágenes todos los días.

Evite sentirse frustrado si se presentan obstáculos. Una forma efectiva es tener claro que la satisfacción personal no está en la meta en sí, sino en el camino hacia ella. VN

TERAPIA DE LIMPIEZA INTERIOR

Cuando comienza un nuevo año, muchos se motivan a hacer una limpieza general de la casa, clóstes, garaje, etc. La terapeuta Anna González-Shultz dice que si bien ésta es una buena idea, no debemos olvidar realizar también una especie de “limpieza interior”; una limpieza de la “casita interior” de cada uno de nosotros. Para ello recomienda lo siguiente:

Elimine del subconsciente los sentimientos negativos o problemas que hayan ocurrido a lo largo del año, porque éstos no permiten que fluya la energía positiva.

Evalúe las preocupaciones, temores y anhelos. Trate de determinar de dónde provienen y en qué momentos surgen.

Practique la terapia de eliminar los rencores, sentado en un lugar tranquilo donde nadie le interrumpa y entre a su “yo interno”. Empiece a trabajar en cada una de las personas que le ofendieron a lo largo del año y visualícelas repitiendo “yo te perdono”, “ya no me importa”, etc. Este es un ejercicio que hay que repetir hasta que sienta que ese ofensor se despide. En caso de haber sido usted quien tuvo una actitud equivocada, lo importante es reconocerla y humildemente ir hacia la otra persona y pedirle perdón.

Una vez que se logra esa “limpieza interna”, establezca metas a corto plazo. Use la terapia de “sólo por hoy”. Por ejemplo: “Sólo por hoy pasaré el día sin tratar de resolver el problema de toda mi vida”; “sólo por hoy me mostraré calmado”; “sólo por hoy no discutiré con mi hija”, etc.

Cada día fortalezca su amor propio, porque éste es fundamental para lograr éxitos y ser una influencia positiva para los demás. Aprecie sus cualidades; felicítese por sus logros; explore sus talentos.

Grabe en su mente pensamientos positivos. Estos se pueden “grabar” tanto sea diciéndolos en voz alta o escribiéndolos.

La disciplina, paciencia y constancia son fundamentales para el éxito de cualquier empresa, tanto sea económica, espiritual, intelectual o familiar.

¡Suerte en esta empresa! VN