DEPORTACIÓN PRIVARÁ A INMIGRANTES DE SACERDOTE EN ZONA RURAL DE SOUTH DAKOTA

La inminente deportación por “cuestiones técnicas” de un sacerdote católico irlandés privará a los feligreses hispanos de una amplia zona rural de Dakota del Sur del único líder religioso que los atiende desde hace más de diez años.

En una carta enviada el fin de semana pasado a sus congregantes de tres parroquias, y hecha pública, el padre Cathal Gallagher, de 58 años, explicó que las autoridades federales le informaron que su visa religiosa ya no será renovada y que, debido a esos problemas de documentación, tiene hasta el 1 de julio para abandonar el país.

Gallagher afirmó que se sintió “asombrado” que el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) le informase que “desde hacía tiempo” estaba dentro del país con una situación migratoria irregular, ya que él pensó que todos sus documentos estaban en orden.

Gallagher, quien sirvió como misionero en Japón durante 22 años, es el único sacerdote católico que provee servicios en las parroquias de De Smet, Arlington y Iroquois, cada una de ellas a más de 30 kilómetros de la otra y en donde la mayoría de los asistentes son inmigrantes latinos.

Durante un viaje a Estados Unidos en 1996, Gallagher recibió una invitación para visitar Sioux Falls, y dos años después obtuvo su visa religiosa, que posteriormente fue renovada. En 2003, las autoridades federales le informaron que le darían la residencia permanente.

Pero posteriores cambios en los procedimientos para otorgar esa residencia y cambios en el liderazgo de la Iglesia Católica, así como el hecho que el abogado a cargo del caso se jubiló, provocaron un retraso en el procesamiento del pedido de residencia permanente, y, como consecuencia, el rechazo de ese pedido por parte del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.

Cuando la Iglesia Católica intentó reabrir el caso para rectificar la situación, ICE le informó que la iglesia estaba “proveyendo ayuda indebida a un inmigrante indocumentado” y, por lo tanto “cometiendo un crimen similar al de ser indocumentado”, según explicó Gallagher.

Aunque el documento enviado por ICE afirma que la deportación es inapelable, Gallagher confía que algún político local o algún funcionario federal entienda la situación e intervenga para corregirla.

En su carta, el religioso dejó entrever su problema quizá se deba a su abierto respaldo hacia los inmigrantes latinos, ya que él se considera “el sacerdote de los inmigrantes hispanos”.

De acuerdo con estadísticas de la Oficina del Censo, en Dakota del Sur viven poco más de 15.000 hispanos, o 2 por ciento de la población total del estado.

Más de 3.500 latinos reciben ayuda “emocional y financiera” en las tres parroquias que tienen a Gallagher como pastor. VN

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