IGLESIA CATÓLICA DE TEXAS AYUDA A SUS FIELES A SOBRELLEVAR CRISIS ECONÓMICA

La única iglesia católica en el sur de la Diócesis de Fort Worth no sólo es el refugio espiritual de miles de hispanos, sino también se ha convertido en un recurso para los que necesitan ayuda en esta época de crisis económica.

La parroquia San Judas está ubicada en el centro comercial de la pequeña ciudad de Mansfield, al suroeste de Fort Worth, donde la población de origen hispano apenas supera el 10 por ciento del total, según el Censo.

Pero a esta iglesia católica llegan cada semana miles de familias hispanas de los alrededores.

De acuerdo con George Foley, líder de esta congregación, hay varios factores que obligan a los latinos a viajar desde ciudades ubicadas a más de 50 millas de Mansfield.

“La ubicación geográfica es una. No hay otra iglesia Católica al sur de la Diócesis de Fort Worth. Además, damos la misa en español dos veces por semana y ofrecemos otros servicios parroquiales en ese idioma”, dijo a Efe Foley, originario de Sudáfrica.

Desde que llegó a Mansfield hace cuatro años, el número de feligreses hispanos ha aumentado considerablemente al igual que la popularidad de sus servicios dominicales, bautizos, matrimonios y clases de catequesis.

“Yo no hablo español ni puedo mantener una conversación en español. Me he aprendido de memoria el servicio y alguien traduce el sermón. Aún así, hace falta un padre que hable ese idioma para tener un contacto más cercano con los hispanos”, comentó Foley.

La gran mayoría de los latinos que se acercan a las misas del sábado y domingo vienen de poblados relativamente lejanos como Alvarado, Venus o Cedar Hill.

Soledad Campos, madre de tres y abuela de siete nietos, viaja desde Irving con toda su familia cada semana para presenciar lo que llama “su alimento del domingo”.

“Es parte de mi ser, de mi vida, de mi cultura”, aseguró Campos. “¿Acaso no es un pecado no servir a Dios? Yo estoy cerca de irme de este mundo y estoy haciendo lo posible para irme directo al cielo”.

De acuerdo con el Padre Foley, su feligresía actual supera los 18.000, aproximadamente el 50 por ciento es hispano, y su rápido crecimiento le preocupa “porque dentro de dos años calculamos que serán más, mucho más”.

La incertidumbre de Foley no tiene que ver con el crecimiento demográfico de su feligresía sino con los recursos que debe obtener para ayudarlos.

Mary Carolus, originaria de Mansfield, administra el banco de alimentos y los servicios sociales de San Judas.

Según Carolus en las últimas dos semanas el número de latinos que han llegado a la iglesia en busca de ayuda económica ha aumentado significativamente.

“Creemos que luego de haber recibido los cheques de estímulo económico del gobierno, muchos ya los han gastado. Ahora, con el alza increíble de los combustibles, no se dan abasto”, aseguró.

“Pero realmente no sabemos a ciencia cierta. Lo único que nos interesa es que demuestren que viven en la zona y que nos digan qué necesitan para ayudarlos a salir del hoyo en que se encuentren”, agregó Carolus.

La iglesia ayuda a los que la necesitan con alimentos no perecederos dos veces por semana. Asimismo, con los pagos de los servicios públicos les dan alimentos a los niños de bajos recursos económicos.

“Nos preocupa que los menores que iban a las escuelas públicas y que recibían desayunos y almuerzos gratuitos en sus escuelas no se estén alimentando como deben debido a que están ahora en plenas vacaciones de verano”, sostuvo Carolus.

Aunque la iglesia ayuda a todos los que la soliciten, el padre Foley sabe que hay elementos que “tratan de burlarse del sistema” y van de iglesia en iglesia en busca de lo se ofrece por caridad.

Rubén Curiel, de origen mexicano y diácono de la San Judas, sabe que hay que cuidar lo poco que la iglesia recibe de las donaciones de sus feligreses.

“Basta de criticarnos, hay que unirnos. Necesitamos ayuda, pero la de Dios para que nos ampare en esta época de crisis económica”, aconseja Curiel a sus fieles.

La Iglesia Católica San Judas pertenece a la Diócesis de Fort Worth, cuya feligresía está calculada en 40.000, la mitad de ellos son de origen hispano. VN

Share