DECLARAN MONUMENTO NACIONAL EL “PATIO 29” CON TUMBAS DE VÍCTIMAS DE PINOCHET

El “Patio 29” del Cementerio General de Santiago, en el que fueron sepultados clandestinamente los cadáveres de centenares de opositores chilenos a la dictadura de Augusto Pinochet, fue declarado hoy monumento nacional.

El decreto respectivo, que acogió una propuesta de varios miembros de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, fue presentado en una ceremonia que encabezó Nivia Palma, directora nacional de Bibliotecas, Archivos y Museos.

Durante el acto, al que asistieron también familiares de las víctimas de la represión que sufrieron los chilenos durante la dictadura de Pinochet (1973-1990), se destacó la trascendencia que tiene la conservación de sitios emblemáticos para la memoria colectiva del país.

El Consejo Nacional de Monumentos considera en el decreto que “el Patio 29 del Cementerio General y su historia asociada es un claro exponente del procedimiento llevado a cabo para ocultar los cuerpos y la identidad de los detenidos desaparecidos y ejecutados políticos del régimen militar”.

Su declaración como monumento nacional “transforma ese sitio en un símbolo del patrimonio del dolor del país y en un lugar de educación por los derechos humanos y la democracia”, añade.

En los años setenta y ochenta, dicho patio fue utilizado para sepultar como “NN” (desconocido) los cuerpos de ejecutados políticos, y desde 1991 se han realizado exhumaciones de los restos e investigaciones orientadas a su identificación.

Por otro lado, el pasado 19 de abril el Servicio Médico Legal (SML) reconoció que había cometido un error en la identificación de los restos de al menos 48 detenidos desaparecidos, víctimas del régimen militar, que fueron hallados en dicho patio en 1991.

El hecho ha creado desconcierto y generado nuevos dolores a los familiares de víctimas que recibieron los restos y los sepultaron entre 1995 y 1998.

A juicio del secretario ejecutivo del Consejo de Monumentos Nacionales, Oscar Acuña, el patio “contiene la memoria colectiva del país” y es “un símbolo y testimonio para que hechos tan dolorosos no vuelvan a ocurrir”.

Según Tulio Guevara, director del Cementerio General, la declaración de monumento nacional no supondrá cambios radicales en la fisonomía del lugar.

La idea es mejorar su mantenimiento, preservar las tumbas “NN” y cuidar de que no sea intervenido, indicó.

“Ya no estará destinado a cementerio, va a ser un lugar de recuerdos y ceremonias”, dijo Guevara, quien destacó que es la primera vez que parte de un cementerio es declarado monumento nacional. VN

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