CUADRA A CUADRA LOS ÁNGELES CELEBRA EL DÍA DEL TRABAJO

CUADRA A CUADRA LOS ÁNGELES CELEBRA EL DÍA DEL TRABAJO

Por ALICIA MORANDI

Desde bastante antes de las 11 de la mañana, hora de la convocatoria a la marcha del primero de mayo, Día Internacional del Trabajo, y con una temperatura en ascenso, grupos de manifestantes se iban acercando de a poco- varios de ellos con pancartas- a la esquina de Wilshire y Alvarado, frente al MacArthur Park en Los Ángeles.

A pesar de su diminuta estatura, entre ellos destacaba Petra Ramírez, que a sus 79 años sostenía con firmeza un cartel que decía: “Construyamos puentes no muros”. Junto a otros miembros del movimiento pro-inmigrante “Caravana contra el Miedo”, la anciana no podía disimular la emoción de estar allí.

“Vine para apoyar a los inmigrantes”, respondió cuando le preguntamos porque estaba participando en esta marcha. Originaria de México, ha vivido en Estados Unidos por 50 años, y desde que inmigró trabajó con sus tres hijos en la pizca de naranja, uva, cebolla, tomate y chile en los campos de Fresno. Hoy día está jubilada y tiene 10 nietos.

“Hay que sembrar para cosechar, ¡y sin miedo!”, dijo. “Así, igual que en el campo, es en todas las cosas. Si no queremos muro ni separación de familias, tenemos que marchar. Y por eso estoy aquí alegre; estoy acostumbrada a caminar y no me canso”. Cuenta que acompañó al líder César Chávez en marchas de muchas más millas junto a la Unión de Campesinos. “Él [Chávez] luchó por los trabajadores, y con su sufrimiento y esfuerzo triunfó. Y eso me enseñó: que luchemos y no tengamos miedo”.

Cada primero de mayo se celebra el Día del Trabajo en muchos países del mundo. No en Estados Unidos. Sin embargo aquí se ha convertido en fecha de manifestaciones a favor de los trabajadores e inmigrantes.

Más de cien organizaciones locales se unieron a la coalición “May Day Coalition of Los Angeles” para participar en la manifestación “Resist Los Angeles”, considerada la más numerosa de la nación.

Rosalía y James Murphy no pertenecen a ninguna de estas organizaciones pero igualmente se hicieron presente. Ella, una inmigrante guatemalteca, y él un anglosajón bisnieto de irlandeses, llevan 32 años de casados, 4 hijos, y cargaban un cartel que recitaba: “Los inmigrantes hacen grande a este país”.

“En casa hemos construido un puente entre las dos culturas; hablamos inglés y español; comemos comida de aquí y de Guatemala, y nuestros hijos son una mezcla de las dos razas. Ojalá que un puente como ése nos uniera a todos en EE.UU., sin importar color ni estatus migratorio”, dijo James.

Mirna Aguilar también aguardaba el inicio de la marcha junto a sus dos nietos de 9 y 7 años de edad. “Traje a los niños porque quiero enseñarles a sentir el orgullo hispano y que aprendan a pelear por los derechos de su comunidad. Tenemos fe de que llegue al presidente Trump el mensaje de que un pueblo unido jamás será vencido”, dijo.

‘… TODOS SOMOS INMIGRANTES Y MERECEMOS RESPETO Y DIGNIDAD’

Los organizadores consideraron la marcha como un acto de solidaridad en el que manifestantes y organizadores pro derechos humanos y laborales se unieron con cantos y pancartas denunciando entre otras cosas, la separación de familias y la construcción del muro fronterizo que propone el nuevo gobierno.

No faltaron líderes políticos, comunitarios, laborales y religiosos, como la Supervisora Hilda Solís, quien enfatizó que hay que resistir “cuando tratan de sacarte tu seguro médico, cuando afectan el salario mínimo, cuando quieren deportar a 11 millones de personas; ¡estamos para quedarnos!”, recalcó. Y pidió en especial a los jóvenes que se hagan ciudadanos.

En tanto que el Secretario de estado Alex Padilla manifestó estar orgulloso de ser hijo de inmigrantes. “En California se respeta al inmigrante y al trabajador y por eso tenemos una economía fuerte. Hoy marchamos y nos seguiremos organizando para estar aquí el próximo año”, dijo con firmeza.

Angélica Salas, directora de la organización CHIRLA, expresó que “esta marcha es muy importante para asegurar que la gente buena, trabajadora y contribuyente tenga oportunidades en este país”.

La activista comentó que la diferencia que notó con la marcha de 2006 es que en la actual no sólo hubo inmigrantes latinos, también muchos afroamericanos y anglosajones; más mujeres y ambientalistas, y también muchos religiosos. Y añadió que a través de acciones como esta movilización, buscan que pase la Ley SB 54, para que no haya cooperación entre agentes de migración y la policía local. También que se apruebe una reforma migratoria con opción a la ciudadanía, y que paren las deportaciones. “Es una lucha larga y vamos a marchar para asegurar que tengamos el mejor futuro para nuestras familias”, dijo.

Por su parte, María Elena Durazo, vice presidenta general de UNITE HERE International Union dijo que “este es un día para demostrar la unidad que tenemos en nuestra comunidad”. Y agregó que en 2006 “no había redadas y detenciones tan inhumanas como hoy. Por eso nuestra comunidad tiene que salir y no demostrar miedo. Los inmigrantes siempre han sido líderes de las luchas por los derechos de los trabajadores”.

Rigoberto Valdez, vicepresidente del UFCW Local 770, dijo que en la marcha similar de hace más de una década, se luchaba contra la propuesta antiinmigrante conocida como HR 4437 o “Ley Sensenbrenner”. En ese entonces muchos se unieron y fue derrotada. “Pero en todos estos años no ha habido una propuesta de ley buena para los inmigrantes, por eso es necesario seguir resistiendo. Este Día del Trabajador también va a ser el día del inmigrante”.

Asimismo, el senador Kevin de León, presidente del Senado de California, pidió alzar la voz para que este estado sea santuario para todos. “Nosotros celebramos la diversidad de personas de cualquier color y credo. Esto es lo que hace grande a América. Hoy California es la sexta economía más fuerte del mundo gracias a los inmigrantes. Estamos repudiando las políticas en contra de ellos, porque todos somos inmigrantes y merecemos respeto y dignidad”.

‘MIENTRAS SEA ALCALDE, EL LAPD NUNCA SERÁ UNA FUERZA DE DEPORTACIÓN’

Poco después del mediodía dio inicio la marcha de alrededor de dos millas y media hasta la Alcaldía de Los Ángeles y el Grand Park, no sin antes religiosos de diversas congregaciones bendijeran a los participantes.

En el camino se hallaba el sacerdote mexicano Alejandro Solarinde, fundador del albergue de migrantes “Hermanos en el Camino” en Ciudad Ixtepec, Oaxaca. “En estos momentos tenemos que estar preparados con nuestros valores, pero siempre con Dios para seguir adelante. Los inmigrantes caminan con Dios. ¡Ánimo y no tengan miedo!”, le decía a una multitud que lo rodeaba.

La marcha concluyó con un programa masivo en los alrededores de la Alcaldía, donde varios grupos convergieron. Entre los oradores que esperaban la llegada de los marchistas se hallaba el Alcalde de Los Ángeles Eric Garcetti, acompañado de más líderes sindicales y activistas.

Allí, la máxima autoridad de la ciudad se dirigió a la multitud con un mensaje de unidad para los angelinos. “No importa quién está en la Casa Blanca”, dijo. “Lo que importa es quién está en esta casa”, refiriéndose a Los Ángeles. Agregó que quiere que en esta ciudad “todos se sientan bienvenidos, sin importar de dónde vienen”. Los manifestantes aplaudieron cuando prometió proteger a los inmigrantes sin estatus migratorio. “Mientras sea alcalde, el LAPD (Departamento de Policía de L.A.) nunca será una fuerza de deportación”, dijo.

La armonía prevaleció en el desarrollo de la marcha, la cual estuvo amenizada por los músicos Jornaleros del Norte y Very Be Careful, entre otros. VN

Share