UNA SOLUCIÓN QUE YA NO PUEDE ESPERAR
Según el Embajador mexicano Arturo Saraukhan, Estados Unidos sería el más beneficiado con una reforma migratoria
Aunque reconoce que los tiempos políticos y económicos no permiten, por el momento, abordar el tema de la reforma migratoria, el Embajador de México en Estados Unidos, Arturo Saraukhan, afirmó que este país podría ser el más beneficiado si resuelve el problema de los más de once millones de inmigrantes indocumentados que residen en él. El reconocimiento de sus derechos tendría múltiples repercusiones positivas en todos los órdenes de esta sociedad.
Ante una audiencia de más de doscientos editores, directores y periodistas de medios hispanos, reunidos durante el segundo día de la vigésima sexta convención anual de la Asociación Nacional de Publicaciones Hispanas (NAHP), celebrada en Las Vegas, el máximo representante de México en este país dijo que la negociación de una reforma migratoria integral contribuiría al mejoramiento “político y social de nuestras comunidades en Estados Unidos”, y previno que su retraso podría contribuir a extender la crisis económica y social que el país vive actualmente.
Las repercusiones, explicó, traerían beneficios en ambos lados de la frontera, así como también en países de Centro y Sudamérica que tienen connacionales residiendo al norte del Río Bravo. No obstante, Saraukhan previno que mientras no transcurra el proceso electoral presidencial de 2012, cualquier resolución al respecto es casi impensable.
“Por el momento, simplemente no hay las condiciones políticas que permitan lograr algún acuerdo, expresó Saraukhan durante una ponencia de alrededor de treinta minutos.
“Pese a los pronunciamientos [alarmistas] que diseminan los opositores (a la inmigración) y las leyes que están adoptando algunos estados, la migración de indocumentados a este país ha sufrido una dramática caída’’, expresó el Embajador mexicano quien atribuyó dicha reducción al incremento de la vigilancia de la frontera entre México y Estados Unidos, así como también a la crisis económica y de desempleo que sufre este país. Por el contrario, agregó que México ha experimentado un crecimiento económico saludable y que el gobierno al que representa está cada vez menos interesado en que sus connacionales salgan del país y que por lo mismo se ha esforzado en implementar programas sociales y de empleos que los motiven a quedarse.
“México no puede seguir creciendo al ritmo en que estamos si perdemos a nuestra gente. Para nosotros la gente que (emigra) sale representa una pérdida y para ustedes una ganancia’’, refiriéndose al hecho de que los inmigrantes indocumentados son esencialmente fuente de mano de obra barata en Estados Unidos.
Por otro lado, el Embajador opinó que al gobierno de este país le conviene atender a las necesidades de los inmigrantes, ya que estos se han convertido gradualmente en una fuerza política importante y que finalmente podría ser decisiva en la elección del próximo Presidente.
“Las elecciones presidenciales de 2008 fueron las primeras en las que el voto latino fue decisivo”, expresó el Embajador y subrayó que en por lo menos cuatro estados de la Unión Americana, Nevada, Nuevo México, Colorado y Florida, casi dos terceras partes de los votos provienen de las minorías, principalmente latinas.
Pese a la aprobación de leyes anti-inmigrantes en estados como Nuevo México, Arizona y recientemente Alabama, Saraukhan afirmó que los inmigrantes no van a retornar a sus países de origen y que el típico patrón migratorio de cruzar de un lado a otro de la frontera era cosa del pasado.
“Por el contrario, la gente se está quedando”, agregó el representante mexicano y explicó que en el caso de sus compatriotas, muchos que residían en estados de la Unión Americana que ahora presentan un ambiente hostil contra los inmigrantes, han optado por mudarse, algunos incluso a lugares tan inhóspitos como Alaska.
“Acabamos de abrir el Consulado Mexicano número 50 en Anchorage, Alaska, donde tenemos ya una población de mexicanos de alrededor de 25 mil”, indicó el Embajador.
En resumen, después de presentar un panorama económico, político, social y cultural de los beneficios que aporta la comunidad latina a este país, el diplomático concluyó que más que promover leyes anti-inmigrantes, se deberían impulsar medidas que ayuden a que los inmigrantes realmente se integren a la sociedad estadounidense para que defiendan sus derechos y que finalmente sean más productivos. VN
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