UNA CARTA ABIERTA A TODOS NUESTROS LÍDERES PARROQUIALES

Una carta abierta a todos nuestros líderes parroquiales

¿Se dan ustedes cuenta de que cada líder parroquial es un Director de Vocaciones muy valioso? Este papel no es sólo para sacerdotes y Hermanas. La promoción de vocaciones para el Sacerdocio y la Vida Religiosa requiere que cada persona involucrada en el liderazgo de la parroquia, entienda y acepte que ustedes tienen un papel muy importante, ya sea que ustedes formen parte del personal de la parroquia o de la escuela; o que sirvan en el Consejo Parroquial, o en el Consejo Parroquial de Finanzas, o en otras organizaciones parroquiales, o que estén envueltos en el programa de Confirmación o en el ministerio de jóvenes.

Orando, y manteniéndose alertas para descubrir en aquéllos que ustedes encuentran en el transcurso de su ministerio parroquial y servicio, las cualidades y características para llegar a ser un buen sacerdote o religiosa, es un trabajo para todos nosotros. Sí, cada uno de ustedes es en todos sentidos, un(a) Director(a) de Vocaciones Parroquial. ¡Y nuestra Arquidiócesis los necesita a ustedes mucho, y ahora!

Está claro que Jesucristo continúa llamando a hombres y mujeres a servir en la Iglesia. No obstante, ese llamado debe ser escuchado, entendido y animado. La gracia de una vocación para la Iglesia, es un llamado hecho no sólo por la voz de Dios, sino también a través de cada uno de nosotros que reconoce esos dones especiales en aquéllos que caminan con nosotros como discípulos de Jesucristo.

Estoy pidiendo a cada parroquia en nuestra Arquidiócesis, que tome un papel activo en la promoción de vocaciones para el sacerdocio y la vida religiosa mediante los siguientes pasos:

* Incluir regularmente una petición por las vocaciones en las intercesiones generales.

Programas Horas Santas especiales en las parroquias, enfocadas al incremento de las vocaciones al sacerdocio y a la vida religiosa.

* Instituir un Comité de Vocaciones parroquial, con varios parroquianos y un miembro clave del personal para asistirlos.

* Colocar cartelones de nuestra Oficina de Vocaciones en el vestíbulo de la iglesia.

* Animar a los grupos de Confirmación, a los grupos de jóvenes y a los grupos de jóvenes adultos a estar más conscientes del ministerio de vocaciones de la Iglesia; traer seminaristas para que les cuenten su propia historia vocacional; repartir literatura e información.

* Considerar establecer Noches de Discipulado para el grupo de jóvenes adultos en su parroquia, o en conjunto con otra parroquia.

* Invitar al personal de nuestra Oficina de Vocaciones a venir a su parroquia y ayudar a establecer una línea de alcance vocacional a nivel parroquial.

* Visitar la página de Internet de la Oficina de Vocaciones:

www.la-archdiocese.org/ministry/vocations

Dios continúa llamando a hombres y mujeres a servir tiempo completo a la Iglesia, pero ese llamado necesita ser escuchado por esos posibles candidatos. Todos en nuestra Arquidiócesis pueden ayudar en este esfuerzo general, y yo les urjo a unirse a mí en un nuevo esfuerzo para encontrar vocaciones al sacerdocio y la vida religiosa.

¡Que Jesús, nuestro Buen Pastor continúe guiándonos hacia delante, y que Él llame a otros a ayudar a pastorear el Pueblo de Dios en sus jornadas de fe! VN

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