‘TENEMOS QUE SER ESE TESTIMONIO PARA LOS DEMÁS SOBRE LA BELLEZA DEL EVANGELIO’

Una vez más, la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles se llenó completamente con más de dos mil catequistas que recibieron su certificación oficial, marcando así la finalización de los cursos de liderazgo en educación religiosa, en el “Service of Prayer & Commissioning” (Servicio de oración y certificación), el pasado 14 de septiembre.

Catequistas jóvenes y de más edad, provenientes de una variedad de orígenes étnicos, salieron antes de que el Arzobispo José Gomez se presentara con el certificado que representa años de estudio, dedicación e iluminación. Muchos – sonriendo y con lágrimas en los ojos – a continuación saludaron a familiares y amigos en las bancas.

En su homilía, el Arzobispo Gomez expresó su gratitud por los nuevos catequistas y destacó la importancia de su trabajo. “En el Evangelio hemos escuchado, Jesús nos envía a la misión, la nueva evangelización, para hacer discípulos de todas las naciones, para enseñar todo lo que mandó Jesús y para traer a hombres y mujeres a la nueva vida como hijos en la familia de Dios”, dijo. “Estas palabras están dirigidas a ustedes y por supuesto, a todo el mundo en la Iglesia”.

Todos están llamados a ser discípulos misioneros, dijo el Arzobispo, y ese celo debe venir de una “pasión por el Evangelio y la pasión de compartir las buenas nuevas y las enseñanzas con los demás.

“El mejor sermón es el sermón que predicamos con nuestras vidas”, continuó. “Sí, necesitamos las palabras amables para hacer llegar el mensaje, pero también necesitamos las acciones correctas. Tenemos que ser ese testimonio para los demás sobre la belleza del Evangelio”. VN