¡NO SE QUEDE CALLADA!

¡NO SE QUEDE CALLADA!

(fOTO: TALLER En la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles tuvo lugar un entrenamiento dirigido a líderes parroquiales y ministerios sobre cómo tratar casos de violencia doméstica. / VOA).

Por SILVIA GALDÁMEZ

Denuncie si es víctima de abuso doméstico, porque cualquier forma de violencia es pecado, y hasta un crimen. La Arquidiócesis de L.A. está entrenando a los líderes parroquiales sobre cómo tratar estos casos.

“Diez años le aguanté su maltrato y abuso. Yo quería irme de la casa con mi pequeña hija, pero no tenía adónde ir porque toda mi familia vive en México. Él nos dejaba sin dinero y con llave en el apartamento para que no pudiéramos salir. Yo no tenía teléfono ni podía tener amigas, ni podía ir a ningún lado sin él. Me hizo depender de él para todo”.

Este es el testimonio de Estela, una de las miles de personas sobrevivientes de violencia doméstica en el Sur-centro de Los Ángeles. Ella tenía tanta fe que a diario le pedía a Dios que tuviera compasión de ella; y así fue. Un día él le dijo que se marchaba de la casa con otra mujer y que ella podía buscar donde irse a vivir con su hija.

“Una conocida me hospedó en su apartamento y yo empecé a trabajar en la costura. Cuando él se enteró de que yo estaba saliendo adelante, me demandó ante la Corte para quitarme a mi hija. Hasta la fecha, seguimos peleando la custodia de mi hija, ya que el juez siempre ha estado de lado de mi expareja, porque él es ciudadano americano”, cuenta con lágrimas en los ojos.

Estela nunca ha querido denunciar su caso, debido a que su expareja siempre la ha amenazado con denunciarla a las autoridades de Migración, ya que es indocumentada. De hecho, ésta es una de sus alegaciones en la Corte en contra de ella, para obtener la custodia total de su hija.

Casos como estos hay miles reportados en las instituciones respectivas del Condado de Los Ángeles y en las organizaciones no lucrativas, como “Paz sobre Violencia” (Peace Over Violence), la cual atiende tantos casos de violencia doméstica que en enero pasado tenía una lista de espera de tres meses.

Esta organización fue la responsable de implementar el entrenamiento que la Oficina de Vida y Familia (Office of Family Life) de la Arquidiócesis de Los Ángeles realizó el mes pasado, con el objetivo de alertar sobre la creciente incidencia de violencia doméstica en nuestras comunidades y entrenar a los líderes de las parroquias y ministerios sobre cómo tratar estas denuncias y casos.

En comunión con ‘USCCB’

“Hemos comenzado un esfuerzo de concientización y entrenamiento sobre la alta incidencia de la violencia doméstica en las regiones de la Arquidiócesis, siguiendo el llamado de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB)”, afirmó Jeanette Seneviratne, directora asociada de la mencionada Oficina de Vida y Familia.

Según esta representante, el entrenamiento apropiado de los párrocos y líderes laicos de las parroquias y ministerios sobre cómo abordar los casos de violencia doméstica es urgente, ya que ellos son los que deben escuchar a las víctimas y referir los casos a las instancias correspondientes.

“Éste ha sido sólo el primer paso, ya que tenemos planeado realizar otro entrenamiento en español en el cual incluiremos un panel de sobrevivientes de violencia doméstica, para animar a otras víctimas a que no teman denunciar sus casos y para promover los programas de apoyo que existen en nuestras comunidades”, indicó Seneviratne.

Según los reportes de incidencia de violencia doméstica, más mujeres que hombres reportan ser víctimas de violencia causada por su compañero de vida. El 36% de las mujeres y el 29% de los hombres reportan haber sido víctimas de violencia doméstica en algún momento de sus vidas.

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la violencia en contra de las mujeres es un problema de salud pública grave y una violación a sus derechos humanos.

Según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, más del 50% de las latinas están expuestas a padecer alguna forma de violencia interpersonal durante sus vidas.

De acuerdo con una encuesta reciente de USCCB, la violencia sexual y el abuso doméstico son problemas que ocurren por doquier, tanto que uno de cada seis muchachos y una de cada cuatro muchachas van a sufrir abuso sexual antes de que cumplan los 18 años.

Esta institución aclara que la violencia doméstica no es un problema de enfado o ira, sino un problema de uso de la fuerza e intimidación para controlar a la pareja. Por esta razón, desde 1992, ha venido repitiendo que la violencia en contra de las mujeres nunca está justificada y que cualquier forma de violencia (física, sexual, psicológica o verbal) es pecado, y muchas veces, hasta un crimen. VN

‘La incidencia de violencia doméstica es alta en nuestras comunidades hispanas y muchas de las mujeres permanecen con el abusador por miedo a perder sus vidas y sus familias’.- Jeanette Seneviratne, directora asociada de la Oficina de Vida y Familia

NUNCA ES TARDE PARA SANAR

La organización “Paz sobre Violencia” le recuerda que si ha sido víctima de violencia doméstica y sexual, en cualquier momento de su vida, nunca es demasiado tarde para reportar el caso y sanar.

-Muchas víctimas sobrevivientes pueden aplicar para un estatus legal.

-La institución atiende las siguientes líneas de emergencia y apoyo las 24 horas:

(213) 626-3393; (310) 392-8381, y (626) 793-3385.

-Ellos brindan servicios de abogacía, consejería individual y grupo de curación. Busque más información en www.peaceoverviolence.org

-La oficina central está ubicada en el 1015 Wilshire Blvd., Suite 200, Los Ángeles, 90017. Teléfono de oficina: (213) 955-9090. Para conectarse por videos: (866) 947-8684 y (866) 824-9907.

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