SALVADOREÑO CREA FUNDACIÓN PARA AYUDAR A ANCIANOS DE CALIFORNIA
La muerte de su madre de 74 años, quien desapareció de un casino de Las Vegas y fue encontrada sin vida siete meses después, marcó al salvadoreño Amadeo Hernández, quien ahora se dedica a brindar atención y esperanza a los ancianos a través de su fundación.
Bernardina Hernández, madre de Amadeo, se caracterizó por su espíritu de lucha, tuvo cuatro hijos y en vida fue admirada por su compromiso de fomentar los valores familiares.
Dos de sus hijos emigraron a los Estados Unidos en los años 80, quienes luego de establecerse en este país, a finales de 2000 trajeron de visita a sus padres para pasar juntos las Navidades y Año Nuevo, sin sospechar el trágico desenlace.
“Después de haber pasado unos días con nosotros en Los Ángeles, mi hermano decidió llevar a mis padres en un tour a Las Vegas, el 20 de enero de 2001, cuando el autobús de la excursión hizo su primera parada en un casino ubicado en la línea entre California y Nevada, mi madre desapareció”, dijo a Efe Amadeo Hernández, presidente de la Fundación Bernardina.
Desde ese momento, junto con los cuerpos de seguridad, la familia inició una incansable búsqueda que culminó siete meses y 11 días después, cuando los restos de Bernardina fueron encontrados en medio del desierto, a una milla del casino donde fue vista por última vez.
Durante esos meses, y con la esperanza de encontrar con vida a su progenitora, Hernández visitó refugios, asilos, hospitales, recorría las calles, buscaba debajo de los puentes y en incontable lugares.
No consiguió a su madre, pero pudo descubrir otras cosas.
“Fui testigo de como los ancianos sufren amargamente en esos refugios, pude palpar su dolor, su abandono, su tristeza y como en cada uno yo veía a mi mamá mi desesperación crecía cada vez más”, relató.
El parte forense indicó que Bernardina Hernández murió de hipotermia tres horas después de haber desaparecido.
“Los médicos indicaron que mi madre tenía principio de Alzheimer, pero nosotros no lo sabíamos, al parecer se desorientó y caminó por el desierto donde la temperatura ese día estaba a unos 35° Fahrenheit”, dijo.
Amadeo Hernández, quien está casado y tiene tres hijos, al principio canalizó la pérdida de su madre escribiendo el libro “En busca de Bernardina”, en el que relata paso a paso la odisea vivida por su familia y en el que además hace un llamado a estar mucho más pendientes de los ancianos.
En el año 2007 creó la Fundación Bernardina para promover, organizar, facilitar y brindar atención integral a las personas de 60 años o más que viven en situación abandono.
“Solamente en el condado de Los Ángeles hay mas de 5.000 asilos o refugios para ancianos, muchas casas de familias albergan a estos viejecitos y reciben pago del gobierno por cada uno de ellos, pero lamentablemente muchos no son atendidos adecuadamente”, aseguró el salvadoreño.
El trabajo de la Fundación es canalizar ayuda legal, de salud, laboral, cultural, espiritual y psicológica para el segmento de la tercera edad.
“Nosotros somos un puente entre el anciano y otras instituciones que puedan brindarle ayuda o algún tipo de servicio, según cada necesidad especifica. Además hacemos jornadas para llevarles comida, música, ropa, eventos artísticos, mucha alegría, risas y atención personalizada”, comentó.
Agregó que la gran meta de la Fundación es crear, en un plazo de ocho años, cinco establecimientos de atención integral, una especie de clubes para ancianos, lugares donde puedan sentirse amados, seguros y tomados en cuenta. VN
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