‘RECORDANDO LAS BENDICIONES QUE LA VIRGEN DE GUADALUPE NOS HA CONCEDIDO DURANTE 490 AÑOS’

Posted On diciembre 14, 2021 0 Comment

Miles de inmigrantes mostraron su fe y esperanza en la 90ava Procesión y Misa de Nuestra Señora de Guadalupe en el Este de Los Ángeles

Por PAULINA HERRERA | Vida Nueva

Fotografías de VICTOR ALEMÁN | Vida Nueva / AngelusNews

Son las 4:30 de la mañana y el Padre Julio Ramos llegó a la Iglesia de la Soledad y la encontró revestida de niebla. Era el domingo 5 de diciembre y la calle César Chávez frente a este icónico templo del Este de Los Ángeles, se empezaba a llenar de pasos, susurros –en inglés, español, en náhuatl- y de llamativos trajes, algunos con plumajes exóticos y coloridos. Luego se dejaron escuchar estrofas de cánticos, trompetas que se afinaban y tambores que empezaban a marcar el ritmo del corazón. Cuando el sol iluminó el paisaje urbano de La Soledad, una multitud rodeaba al Padre Julio y los olores de rosas recién cortadas, de café de olla, atole y chocolate caliente, ya eran parte de la escena vibrante en honor a la Guadalupana.

Motores de autos arrancaron y los inciensos empezaron a perfumar el ambiente a las 10:30 am, cuando inició la procesión “Nuestra Señora de Guadalupe: Siempre adelante en misión y esperanza”, que de acuerdo a los cálculos de los organizadores, más de diez mil fieles recorrieron a pie, orando, bailando y cantando por la César Chávez hasta llegar al Estadio del Colegio del Este de Los Ángeles en donde se celebró la Santa Misa.

La misa fue oficiada por el Arzobispo de la Arquidiócesis de Los Ángeles, José Horacio Gomez, quien además, marchó al frente de la procesión saludando a personas que de manera espontánea se unían a él durante la caminata.

“Es un día muy especial en que recordamos todas las bendiciones que la Virgen nos ha concedido durante 490 años”, dijo el Obispo. “Especialmente estamos pidiendo por quienes sufren a causa de la pandemia del Coronavirus”, agregó.

También agradeció que “ahora podemos estar juntos y en persona sentir la presencia de Nuestra Madre Santísima de Guadalupe como parte de nuestra vida y de nuestra comunidad”, considerando que por causa del COVID-19, la procesión del 2020 fue a través de internet. Enseguida aseguró a Vida Nueva que la vacunación es la herramienta más eficaz para mantenernos todos a salvo.

Por otra parte, su mensaje ante crisis como de salud y migratoria, el Arzobispo Gomez aconsejó “seguir confiando en Dios; esta situación tan difícil nos ha hecho reflexionar sobre la importancia de estar cerca de nuestras familias y estar unidos como comunidad”. También recordó la necesidad de una reforma migratoria integral, “desde hace años estamos pidiendo con urgencia por esta reforma que responda a las necesidades de todos los inmigrantes y de las necesidades de nuestro propio país.

Como el Papa Francisco lo recalca, tenemos que reconocer que todos tenemos la gracia de ser hijos e hijas de Dios, y con esa convicción una reforma migratoria, además de que sería una solución a favor de millones de familias, colocaría a los Estados Unidos como líder en los derechos para los inmigrantes”, puntualizó.

INMIGRANTES CAMINARON CON LA VIRGEN PEREGRINA

Con la presencia de fieles católicos en su inmensa mayoría inmigrantes, la procesión del domingo 5 de diciembre celebró dos importantes hechos históricos: el 490 aniversario de las apariciones de Nuestra Señora de Guadalupe en el Tepeyac y el 90 Aniversario de la Procesión Guadalupana en East Los Ángeles.

El contingente lo abrió una réplica digital de la imagen de la Virgen de Guadalupe que se encuentra en el templo mayor de la Ciudad de México, seguida de la imagen igualmente duplicada de la original de San Juan Diego.

“Siento muchas emociones”, asegura el Padre Julio quien hace seis meses recibió la asignación de organizar esta procesión y misa. “Desde mayo y junio empezamos a convocar a los grupos, hablar con las comunidades, reunirnos con las autoridades, superar obstáculos de protocolos de sanidad y de seguridad porque las agencias del orden estaban muy preocupados por eventos trágicos ocurridos recientemente en eventos festivos”, explica el párroco de La Lupita de El Monte.

Aún así, asegura que con mucho gusto y amor a la Virgen volvería hacerse cargo de este magno evento guadalupano: “Fue un proceso de retos, dificultades, de agregar elementos de trabajo extra por la pandemia y la situación de caos que se vive en todo el mundo. Las autoridades buscaban evitar cualquier tipo de riesgo con una serie de requisitos logísticos que logramos cubrir para alcanzar la meta de saldo blanco durante la procesión”, explicó.

También cuenta a Vida Nueva que al momento de convocar a las parroquias la respuesta fue muy positiva pero precisamente por eso, porque les “garantizábamos la seguridad para todos”, agrega.

El párroco originario de Guadalajara Jalisco y miembro del Instituto de Santa María de Guadalupe para las Misiones Extranjeras, se emociona cuando recuerda las expresiones de devoción y testimonios de fe de los peregrinos del domingo 5 de diciembre en el corazón de Los Ángeles: “Muchos de ellos se acercaron a mí para compartir sus historias. Algunos para agradecer a la Virgen el milagro de seguir con vida, otros para pedir tu intersección ante Nuestro Señor Padre por algún motivo legal relacionado con su estado migratorio”.

FERVOR A FLOR DE PIEL

A la peregrinación acudieron grupos de fieles de varias partes de California e incluso de Florida. Al igual que el año pasado, esta celebración fue transmitida en vivo por varias redes sociales.

“En esta procesión y Misa Santa comprobamos que el fervor y la esperanza están ahí a pesar de todo. Me da mucho gusto que nuestro trabajo de equipo durante meses sirvió para tocar a muchas vidas. Vi rostros con las expresiones de devoción más increíbles. La procesión fue el conjunto de la fe del pueblo para revivir la presencia de Dios a través de una celebración de júbilo a la Santa María Virgen de Guadalupe, madre de la salud, madre de la esperanza”, agrega el Padre Julio.

Agradeció la oportunidad de aportar su vocación para que en esta celebración resaltaran los elementos de la espiritualidad guadalupana como son la obediencia, la perseverancia, la fraternidad y la confianza. También informó que el Arzobispo Gomez desde la parroquia de La Lupita en El Monte promulgará a los Estados Unidos como territorio de misión a partir del 12 de diciembre del 2021.

PREMIO A LA DEVOCIÓN Y CREATIVIDAD

Alex Belmonte resultó ganador del PRIMER LUGAR EN EL CONCURSO de carros alegóricos en la procesión “Nuestra Señora de Guadalupe: Siempre adelante en misión y esperanza” con una representación en vivo de la histórica escena de la Virgen Morena y de San Juan Diego en el Tepeyac en 1531. Belmonte consiguió el permiso de los papás de Vanessa Aguilar para que se vistiera como la Virgen de Guadalupe y hacer la procesión.

Belmonte trabaja en la construcción y junto a su esposa son parte del Ministerio de Eucaristía de la Iglesia de la Epifanía, en El Monte, y desde hace un año asisten al programa de Diáconos Permanentes.

Decidió participar con un carro alegórico a mediados de noviembre sin imaginar que sería el gran ganador. Admite que conforme se acercaban los días, recibió el apoyo de los miembros de su parroquia. Su alegría era evidente.

EL SEGUNDO LUGAR lo ocupó la Parroquia de San Juan Bautista, de Baldwin Park y el TERCER LUGAR Nuestra Señora de la Soledad, en East Los Ángeles. Los premios fueron de tres mil, dos mil y mil dólares para primero, segundo y tercer lugar respectivamente.

LA DANZA EN PROCESIÓN

“Venimos orando en cada paso que damos…es la manera de mostrar que estamos presente al lado de la Virgen y así como nosotros sentimos su compañía en cada instante de nuestra vida en casa, hoy salimos a acompañarla físicamente en este peregrinar”, afirma Blas Castillo del grupo de danza Águilas del Tepeyac fundado en el 2002 a iniciativa del entonces párroco de Santa Elizabeth, en Van Nuys, con motivo de un 12 de diciembre.

Los danzantes de las Águilas del Tepeyac son familias que por lo menos en 15 ocasiones han participado en esta procesión guadalupana. El año pasado, afirma Blas, fueron los únicos danzantes que acudieron al evento guadalupano transmitido en línea desde El Monte.

“SENTÍ QUE ESTABA EN MÉXICO”

María Posada y su amiga Lucía Cárdenas viven en Pomona y asistieron por primera vez a este evento guadalupano auspiciado por la Arquidiócesis de Los Ángeles.

María, quien trabaja en una casa de cuidado especial para adultos mayores, se mostraba muy emocionada: “Emigré a California hace 20 años y hasta hoy aquí me sentí como en casa… Gracias a quien hizo posible todo esto… Veo a mi alrededor y me doy cuenta que no estoy sola, somos muchos los guadalupanos y eso me llena de fuerza para seguir adelante”, afirma a punto del llanto por la devoción.

Estela Zamudio habla inglés pero va vestida con un traje de cuero curtido en azul y un penacho de plumas que casi le duplican la estatura. “Mis abuelos me llevaron desde pequeña a las mañanitas a la Virgen y eso es parte de mí”, afirma la joven de 17 años, quien nació en los Estados Unidos pero en su casa, además de sus abuelos, sus papás y tíos nacieron en México. “El día de La Virgen de Guadalupe es un motivo de fiesta para la familia. Celebramos como si fuera alguien que siempre está con nosotros y nos une como familia”, agrega.

Pedro, un joven de 20 años quien llegó a los Estados Unidos cuando era un bebé en brazos de su mamá y que nunca ha vuelto al país que lo vio nacer, afirmó que este domingo en East LA, fue como un viaje: “Aquí se siente México y ese milagro solo lo puede hacer nuestra Virgen de Guadalupe”, puntualizó.

PARROQUIAS PARTICIPANTES CON CARROS ALEGÓRICOS:

Movimiento Familiar Cristiano, Huntington Park

Movimiento Familiar Cristiano, Los Angeles

María Auxiliadora, Los Ángeles

Nuestra Señora del Rosario de Talpa

Assumption Parish, Los Ángeles

San Francisco de Asís, East Los Ángeles

Precious Blood Catholic Church, Los Ángeles

Nuestra Señora de Lourdes, East Los Ángeles

Resurrection, Los Ángeles

Our Lady of Guadalupe, Hammel

La Soledad, East Los Ángeles