RECORDANDO EL DÍA DEL PADRE EN MÉXICO

María del Carmen Tostado Gamboa fue la creadora de esta especial celebración

Conocida como “Carmelita”, María del Carmen Tostado Gamboa fue la primera en México en festejar el Día del Padre desde 1946. Nacida en la ciudad de Durango, ha radicado casi toda su vida en la Comarca Lagunera, al norte de México, donde ha sido distinguida con diferentes reconocimientos, entre los que se encuentra el haber implantado el “Día del Padre”.

Su idea se adelantó al periódico “El Universal” que principió a festejar a los padres de familia a partir de 1948.

Su padre, Don Pedro Tostado Ontiveros, originario del Estado de Sinaloa, pero establecido en Durango, al norte de México, debió haber sido un hombre excepcional, ya que su hija tuvo la iniciativa de formalizar un día en especial para honrarlo. Aunque para la familia Tostado Gamboa no era nueva la celebración a papá, ya que desde 1937, cada 20 de junio, hacían una rica comida para festejarlo.

Un pariente radicado en San Antonio, Texas, les comentó que en Estados Unidos ya había un día específico para celebrar a los padres. Entonces Carmelita inició su aventura, se acercó a personas que pudieran apoyarla o darle ideas y visitó los periódicos de la localidad quienes, como ella dice, le tendieron la mano. Aunque en una ocasión comentó que muchas puertas se cerraron debido a su condición de mujer joven solicitando algo extraordinario.

“Una estrategia que yo implementé fue la de hablar en plural para que mucha gente pensara que había un grupo impulsando la celebración, pero en realidad estaba sola”, comenta Carmelita. “De vez en cuando me ayudaba mi hermana Chela, pero casi siempre anduve sola”.

También tuvo que tocar puertas en diferentes oficinas de la Secretaría de Educación, Gobernación y otras oficinas gubernamentales, y eran muy pocas las respuestas. Sólo los diarios regionales y algunos de la capital del país.

Cabe destacar que la Iglesia católica se unió en forma muy entusiasta y activa a esta celebración que por fin comenzó el 15 de junio de 1946 en Torreón, donde en horas de la madrugada se ofreció un “Gallo” (serenata musical), que aunque muy sencillo, recorrió las calles de la ciudad.

Un poco más tarde, durante la mañana, en la estación de radio XEDN se cantaron las tradicionales “Mañanitas”, y luego se celebró una misa especial en la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe. Por la tarde en la Plazuela Juárez los elegantes mariachis de la comarca Lagunera cantaron hasta que a todos les saltaron las lágrimas; además estuvo la actuación de la banda musical “La Típica de Policía”, cedida para este efecto por el presidente municipal de entonces.

Finalmente en la noche organizaron una velada literaria con duración de dos horas en la que se leyeron poemas, hubo música y asados típicos de la región.

La difusión en medios nacionales se dio en los años setenta cuando Carmelita viajó a la capital del país y ahí fue entrevistada por Jacobo Zabludosky en su noticiero “24 Horas “, y apareció además en otros programas como “Siempre en Domingo” y “Hoy domingo” de transmisión nacional. Además visitó impresos tan importantes como El Universal, Excelsior, Novedades, El Diario de Saltillo, El Diario de Durango y algunos tabloides de Toluca, Laredo, Querétaro y Laredo, Texas.

Desde entonces se celebra el Día del Padre. “Yo estoy contenta porque ya no sólo lo celebramos en mi familia, también se organizan días de campo, fiestas, reuniones, misas, visitas a cementerios, y todo debido a que alguna vez se me ocurrió hacer un homenaje a los padres. Espero que perdure y que lo sigan celebrando así”, afirmó María del Carmen, aunque acepta que algunos han querido atribuirse la inclusión de la celebración, “pero muchas otras personas en todo el país saben que nació de aquí, de Gómez Palacio y Torreón”, afirma Carmelita.

Hasta la fecha se han inaugurado ya tres monumentos dedicados a los padres de familia. En 1997 se inauguró en ciudad Lerdo, Durango, el primero en México y en Latinoamérica. En 2008 se dedicó otro en la ciudad de San Luis Potosí y en 2009 fue inaugurado el tercer monumento, obra del escultor Mario Cuevas en la plaza principal de Gómez Palacio, Durango. Este fue hecho con el apoyo de la ciudadanía que entregó sus llaves en desuso para fundir la escultura que tiene una altura de 1.90 metros y un peso de 400 kilos.

En la idea original de Carmelita, ella quiso honrar primeramente a Dios, que es el Padre por excelencia, a su papá Don Pedro Tostado Ontiveros y a todos los hombres que tienen el gran honor y responsabilidad de la paternidad.VN

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