RECONOCEN A ABOGADA LATINA POR DEFENSA DE LOS DERECHOS DE SU COMUNIDAD

Al ver cómo sus padres por ser latinos y pobres -aunque fueran ciudadanos estadounidenses- eran discriminados, Cynthia Valenzuela supo que se dedicaría a luchar por la defensa de su comunidad, lo que le ha valido un reconocimiento.

Cuando los cinco años, a raíz de una demanda legal entablada por el Fondo México Americano de Defensa Legal y Educación (MALDEF, en inglés), fue cambiada de una escuela con pocos recursos a otra con mejores maestros y alto nivel académico, sin saberlo comenzó un camino que la llevaría a ser la Consejera Nacional de Litigio de esa organización.

Valenzuela recibirá el reconocimiento “Abogado del Año”, otorgado por la Asociación Nacional de Abogados Hispanos, por su sobresaliente trabajo en defensa de los derechos de la comunidad.

La distinción será entregada durante la gala “Una noche con las estrellas” en la que la Asociación reconocerá a destacadas figuras en el campo de las leyes, para finalizar su 33ª.convención anual.

“He querido enfocar las acciones de litigio de MALDEF en educación e inmigración porque estoy convencida de que son las áreas más importantes para los latinos en el país”, afirmó a Efe la abogada.

“Yo vi como mi padre era discriminado, vi como mi madre era segregada y cómo muchos latinos lo han sido, por el simple hecho de su raza y de ser pobres”, contó la galardonada, al referirse a su infancia en Texas.

Pero también, ella misma vivió la importancia de una acción legal cuando MALDEF entabló y ganó una demanda para que los alumnos de escuelas áreas pobres, pudieran asistir a otras escuelas con mejores recursos.

“Estoy convencida de que no hubiera podido obtener los logros que he alcanzado, si no se hubiera dado ese cambio en mi vida”, afirma.

Cuando cursaba la secundaria uno de sus profesores los llevó a un salón de una corte para conocer el funcionamiento de la justicia.

“Estando allí, yo supe lo que quería hacer en la vida”, relata Valenzuela, al recordar esa experiencia a sus 15 años de edad.

Su decisión la llevó a estudiar en la Universidad de Arizona y luego en la Escuela de Leyes de la Universidad de California Los Ángeles (UCLA, en inglés), cumpliendo así su deseo juvenil de ser abogado.

Sus padres siempre le insistieron en seguir una carrera.

“Mi madre me decía, ‘Tú tienes que estudiar en la Universidad’ y eso siempre fue un compromiso y un estímulo para mi”, relata Valenzuela, quien fue elegida recientemente como uno de los “20 abogados más importantes menores de 40 años de California”.

“Eso y ver cómo mis padres eran maltratados por el simple hecho de ser latinos fueron quizás los motivos más importantes que me llevaron al ejercicio de la abogacía”, comenta esta latina de cuarta generación, hija de una maestra de escuela y de un bombero.

“Ellos se tomaron la educación siempre muy en serio; aunque no tenían recursos, cuando ya estaban casados siguieron sus estudios, mi madre obtuvo un doctorado y mi padre una maestría”, cuenta conmovida al recordar el reciente fallecimiento de su madre, el año pasado.

Por ello, además de orientar las acciones de litigio de MALDEF en el área de educación -junto con la de inmigración- siente que su máxima aspiración es “seguir ayudando y defendiendo a la comunidad necesitada”

“Dentro de pocos años seremos mayoría en el país, pero debemos ser una mayoría educada y con derechos”, asegura Valenzuela, quien antes de vincularse a MALDEF se desempeñó durante cinco años como Asistente del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Central de California en la Sección de Corrupción Pública y Fraude gubernamental.

Esperando que el próximo gobierno sea “más favorable” a la legalización de los indocumentados, mantiene su compromiso de seguir defendiendo los derechos de todos los latinos contra la discriminación y la segregación.

“Nunca antes se había concentrado tanta población latina en las escuelas más pobres”, señala la responsable de orientar las acciones de litigio de más de 20 abogados de MALDEF en todo el país.

Convencida de que “la educación es la clave” también asegura que sin oportunidades no hay futuro.

“Si queremos ser mejores, necesitamos mejores oportunidades: tenemos que poder acceder a mejores escuelas, con los mejores maestros y los mejores recursos”, concluye la joven abogada quien espera su primer bebé. VN

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