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¿QUÉ CELEBRAMOS EL 5 DE MAYO?

Es una fiesta local del Estado de Puebla en México que recuerda el triunfo de un ejército pequeño a las órdenes del General Ignacio Zaragoza, quien con la ayuda de un grupo de nativos de un poblado llamado Zacapoaxtla se enfrentó y venció a un poderoso ejército extranjero invasor. Los hechos sucedieron el 5 de mayo de 1862 en el Fuerte de Loreto y Guadalupe localizado en el norte de la ciudad de Puebla.

Con este motivo el 5 de Mayo es día de fiesta en las ciudades del estado y no se trabaja ni hay clases. La fiesta se celebra con desfiles de estudiantes y con la feria anual en la ciudad de Puebla. A nivel nacional esta fiesta es poco conocida y celebrada, es más bien una fiesta local.

Sabemos que el triunfo de esa batalla no significó que los mexicanos ganaron la guerra contra los franceses, sin embargo, la sabiduría popular ha elaborado una serie de relatos que exaltan la valentía, el patriotismo, la intuición y la fuerza de aquellos héroes que su recuerdo ha quedado grabado en la mente y el corazón de muchos mexicanos, especialmente de aquéllos que viven en el extranjero. Celebramos con más entusiasmo el 5 de Mayo en Los Angeles, CA., en San Antonio, TX., o incluso en Madrid, España que en la mayor parte de las ciudades en México.

Aunque ciertamente la publicidad que vemos en torno a esta fiesta en Estados Unidos puede tener como primera motivación la venta de productos latinos, o productos para latinos, podemos sacar un mejor provecho del 5 de Mayo. Podemos utilizar esta ocasión para reflexionar sobre el sentido de la fiesta en nuestra comunidad latina. Y digo latinos porque el 5 de Mayo ya rebasó nacionalidades e incluso lenguas, es una fiesta hispana de los hispanos en USA incluso de los que no hablan español.

¿POR QUÉ CELEBRAMOS CON TANTO ENTUSIASMO NUESTRAS FIESTAS?

Porque necesitamos festejar como pueblo.

Los latinos hacemos fiesta no porque nos esté yendo muy bien o porque nos sobre el dinero, hacemos fiesta porque compartimos la alegría de estar vivos. Hemos superado tragedias, desastres, desempleo, continuas crisis y seguimos vivos. Y esto es motivo de celebración. La fiesta es la mejor manera manifestar públicamente que la vida es mucho más que el dinero, o el éxito económico, la vida es la expresión de lo que somos que siempre es más importante que lo que tenemos.

También celebramos que estamos juntos, somos pueblo y nos necesitamos los unos a los otros. El mejor signo de solidaridad es la fiesta, porque en ella compartimos nuestra pobreza que al unirse se convierte en abundancia. Es sorprendente la cantidad de comida que sobra en las fiestas de los hispanos, no porque se quiera desperdiciar, sino porque todos colaboran de tal manera que sucede la multiplicación de los panes y los peces.

¿POR QUÉ NECESITAMOS EL RECONOCIMIENTO DE LOS NUESTROS?

En la cultura dominante en la que apenas nos estamos abriendo paso y donde todavía no se aprecian los valores de la nuestra, los hispanos necesitamos las caricias psicológicas de los nuestros, de los que si valoran nuestra buena comida, nuestra alegría, nuestra música, nuestra capacidad de trabajo, nuestro entusiasmo, nuestro sentido de familia, nuestra fe.

Es de este modo una necesidad social, una urgencia psicológica que de no tenerse nos llevaría a la depresión o a la tristeza permanente. Es una terapia de grupo que cumple una función de salud mental para la comunidad, porque nos permite sentirnos aceptados, sentirnos queridos en un ámbito más amplio que el mundo familiar que muchas veces no sabe como expresar amor.

Quien no tiene nada que celebrar pierde las motivaciones para salir adelante.

¿PORQUE LA FIESTA ROMPE CON LAS DESIGUALDADES SOCIALES?

En la fiesta buscamos compartir para que todos tengan suficiente. Es una manera disimulada y a veces artificial de sugerir igualdad. No se logra el verdadero ideal de la igualdad y la distribución generosa de los bienes, sin embargo, al menos momentáneamente nos relacionamos sin mirar el tamaño de nuestra cartera. En la fiesta somos generosos porque sabemos que la música, las flores, el ambiente es en beneficio de todos.

Una fiesta bien celebrada es un buen comienzo para realizar el sueño de una sociedad más justa e igualitaria.

¿POR QUÉ EN LA FIESTA NOS PERMITIMOS ROMPER EL ORDEN ESTABLECIDO?

En toda fiesta cabe un poco de desorden, es liberación de la esclavitud de lo perfecto, de lo ordenado, de lo que no se sale de la foto, y así superamos la timidez que no nos deja abrirnos a la novedad, a las relaciones humanas con personas distintas, con culturas diferentes. La fiesta es baile, canto, sonrisas, es capacidad para hacer un poco el ridículo, es al fin de cuentas la oportunidad sentir con los otros, de reír con la alegría de los otros, y de dar a los demás desde nuestra propia alegría.

La fiesta nos enseña que trabajamos para vivir, no vivimos para trabajar. Pero esto es posible solamente cuando entendemos lo que es la solidaridad.

Que este 5 de Mayo sea una buena oportunidad de celebrar con los nuestros y con los miembros de otras culturas la riqueza y la abundancia de nuestras tradiciones, que contribuyen a darnos una identidad como pueblo y como comunidad. VN

Dr. José Antonio Medina STD

amedina@liguori.org

El escritor sugiere algunos libros de autoayuda para el crecimiento personal, por ejemplo: ¡Arriba el Corazón! Mensajes de optimismo o La dicha compartida, ambos del P. Alvaro Jiménez Cadena S.J. publicados por Libros Liguori. 1800 325-9521

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