PROVEEDORES DE CUIDADO INFANTIL BUSCAN EVITAR RECORTES QUE ELIMINEN SERVICIO

Miembros del sindicato Proveedores Unidos de Cuidado Infantil de California buscan obtener el apoyo de legisladores estatales para evitar un recorte de la subvención gubernamental que dejaría sin servicio de guardería a miles de niños provenientes de familias de bajos recursos.

En enero pasado el gobernador Arnold Schwarzenegger propuso el primer recorte presupuestario en esta área y en mayo emitió una segunda propuesta para reducir 199 millones de dólares de ayuda financiera a los proveedores de cuidado infantil que sirven a las familias inscritas en el programa estatal CalWORKS y a otras elegibles para recibir cupones de cuidado infantil.

Yessika Magdaleno, de 35 años, líder del sindicato en el condado de Orange y propietaria de la guardería infantil Little Flowers en la ciudad de Garden Grove, dijo a Efe que no sólo sus ingresos se verían afectados de aprobarse la propuesta, sino que se perjudicará a las familias que ella sirve en un vecindario donde casi el 90 por ciento de sus residentes son latinos de bajos ingresos.

De los 14 niños que ella cuida a diario, 8 son subvencionados por el estado.

Según se indica en el sitio web del Consejo Infantil de San Francisco, una agencia de referencias y recursos para el cuidado de niños, los programas de guarderías permiten que las cabezas de familia trabajen, elevan la economía local y del país, preparan a los niños para ingresar al sistema escolar estadounidense y previenen que las familias acudan al sistema de bienestar social, conocido en inglés como “welfare”.

El recorte dejaría a unos 17.000 niños en lista de espera para cuidado infantil subvencionado por el gobierno estatal, cantidad que se suma a los 200.000 niños que deberían recibir, pero no tienen cuidado infantil en la actualidad, sostiene en un comunicado el sindicato de proveedores, con sede en Oakland.

“No me alcanzaría para cubrir el cuidado de los niños y no sé qué haríamos”, dijo Elizabeth Escobar, madre de tres niños de 6, 8 y 11 años de edad que son atendidos en la guardería Little Flowers.

Entre ella y su esposo tienen un ingreso mensual total cercano a los 2.500 dólares, la mitad de los cuales invertirían en el cuidado de sus niños de no recibir la ayuda estatal, quedándoles la otra mitad para pagar hipoteca, alimentación y otros gastos familiares, que les sería imposible cubrir con sus escasos salarios.

El cuidado infantil contribuye en más de 5.000 millones de dólares anuales a la economía de California y genera unos 8.000 millones de dólares en ganancias e ingresos de impuestos, según el documento emitido por los proveedores de California.

La fecha límite para la aprobación de la propuesta del gobernador era el 15 de junio pasado, antes que iniciara el nuevo año fiscal el 1 de julio, pero el Legislativo no obtuvo las dos terceras partes de los votos que se requieren para su aprobación.

Ello deja espacio para que los proveedores continúen presionando a sus representantes en el congreso.

“Hemos solicitado una cita con el senador Lou Correa, pero aún no nos responde”, dijo Magdaleno, quien desde 2007 ha viajado ocho veces al Capitolio estatal en Sacramento junto con otros miembros del sindicato para hablar directamente con los legisladores.

“Hemos hablado con el asambleísta demócrata (José) Solorio y los asistentes de los senadores (Gilberto) Cedillo y el republicano Van Tran”, agregó.

“Queremos cambiar la mentalidad del gobierno y hasta que no digan no a la propuesta, no vamos a parar”, aseguró Merit Balleza, de 32 años, miembro del sindicato y dueña de una guardería en Santa Ana, ciudad habitada por una creciente población inmigrante latina.

Una situación similar ocurrió en los estados de Pensilvania y Rhode Island, donde los respectivos Legislativos votaron a favor de los proveedores.

En California hay unos 44.000 proveedores de cuidado infantil, de los cuales cerca de 7.000 están en el condado de Orange. VN

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