OBAMA: ENVÍO DE GUARDIA NACIONAL NO RESUELVE PROBLEMA DE INMIGRACIÓN ILEGAL

Washington.- El presidente de EEUU, Barack Obama, afirmó que el envío de 1.200 miembros de la Guardia Nacional a la frontera sur “no va a resolver” la inmigración ilegal, y pidió el apoyo de los republicanos para lograr la reforma.

“No resolveremos el problema únicamente con el envío de la Guardia Nacional”, dijo Obama durante una rueda de prensa en la que pidió “un marco migratorio ordenado, justo y humano”.

Al defender el envío de los soldados de la Guardia Nacional a la frontera de más de 3.200 kilómetros, el mandatario estadounidense insistió en que esa decisión no obedece a la ley SB1070 que criminaliza la presencia de indocumentados en Arizona.

Los senadores republicanos, entre ellos el ex candidato presidencial John McCain, se han volcado a favor de la ley de Arizona y ahora insisten en que primero se tiene que reforzar la seguridad fronteriza.

Obama reiteró su oposición a la SB1070 y su temor de que, ante la inacción del Congreso sobre una reforma migratoria integral, haya una mosaico de “50 leyes distintas sobre inmigración en Estados Unidos”.

El Gobierno federal es el único que tiene la autoridad de hacer cumplir las leyes de inmigración en EEUU, y la ley de Arizona ha suscitado la repulsa de México y el resto de los países latinoamericanos y de grupos cívicos en todo el país.

También ha provocado que un creciente número de ciudades y organizaciones se sumen a un boicot económico hasta que se anule la ley de Arizona.

Obama dijo que, como presidente de EEUU, “no apoyo los boicots”, al tiempo que repitió su llamamiento para que los republicanos apoyen los esfuerzos para una reforma migratoria, como lo hicieron en 2007.

“Tenemos que tener una respuesta integral” al problema de la inmigración, dijo Obama, para quien la hora de actuar es “ahora”.

Como en otras ocasiones, Obama repitió que la reforma migratoria debe incluir medidas para la seguridad fronteriza y que, para su legalización, los indocumentados reúnan requisitos como el pago de una multa y de sus impuestos, y el aprendizaje del inglés.

El mandatario dijo estar dispuesto a trabajar con ambos partidos para impulsar la reforma -una promesa suya como candidato en 2008-, al insistir en la necesidad de un “espíritu bipartidista para resolver el problema”. VN

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