“NO PODEMOS TOLERAR LA INJUSTICIA DE GANANCIAS LUCRATIVAS SOBRE EL BIENESTAR DE LA GENTE”

California enfrenta una dura batalla para reformar el sistema de salud en el Estado, pero la creciente necesidad y la presión de mucha gente para dirigir la emisión, puede inclinar a la legislatura y a los votantes a actuar, dijeron panelistas de cuidado de salud durante el desayuno de política pública anual de la Arquidiócesis de Los Angeles, que fue realizado en el Hospital Shriners para Niños en Los Angeles, el 28 de septiembre.

“Nosotros simplemente no podemos tolerar la injusticia que deja a millones de nuestras hermanas y hermanos sin poder pagar el cuidado médico, muchos por todas sus vidas y la mayoría por parte de sus vidas,” dijo el Cardenal Rogelio Mahony en la reunión.

“Los no asegurados reciben muy poco servicio médico y lo reciben demasiado tarde, y reciben el cuidado más pobre cuando ellos están en los hospitales. Y por lo tanto nosotros no podemos tolerar la injusticia de ganancias lucrativas sobre el bienestar de la gente”, continuó.

Más de 6 millones de californianos no tienen seguro de salud. En Los Angeles, una de cada cuatro personas están sin seguro, y latinos, Isleños Pacíficos Asiáticos, Afroamericanos e inmigrantes están representados desproporcionadamente entre los no asegurados. Se estima que ese 80 por ciento de no asegurados son familias trabajadoras de bajos ingresos.

Como panelistas invitados estuvo el Asambleísta Héctor de la Torre, del Distrito 50; William Cox, presidente y CEO, “Alliance for Catholic Health Care” (Alianza Católica para el Cuidado de Salud); Jim Keddy, director estatal de PICO California, y Ruth Liu, secretaria asociada para el desarrollo de política de salud de “California Health and Human Services Agency”. El programa también incluyó el testimonio de Jan Stephens una escasamente asegurada californiana y fue moderado por Maricela Morales, directora ejecutiva asociada de “Central Coast Alliance United for a Sustainable Economy”.

“Como un pueblo de fe, creemos que la vida de cada humano siendo creada a la imagen de Dios es únicamente preciosa y valiosa y debe ser salvaguardada”, dijo el Cardenal Mahony.

El cardenal destacó los principios defendidos por “Los Angeles Council of Religious Leaders Health Care Task Force” (Fuerza de Tarea de los Líderes del Concilio de Religiosos del Cuidado de Salud), quienes creen que el cuidado de salud debe ser universal, continuo y accesible para todas las familias, sostenible para la sociedad y diseñado para aumentar la salud y el bienestar social.

Sin embargo, Jan Stephens dio el testimonio de la historia de su propia vida demostrando que el actual sistema a menudo falla a las personas que más necesitan el cuidado de salud. Ella trabajó como enfermera por 17 años, vino a ser disabilitada cuando fue atacada por una enfermedad incurable, Interstitial Cyslitis. Prescripciones de medicinas demasiado caras imposibilitó a Stephens para mantener su vida, pero en los últimos 15 años sus cuotas de pago con Blue Cross se han incrementado de $282 a $589 por mes, y en los pasados ocho años y medio ella ha pagado $38,525 en co-pagos de prescripciones de medicinas. Su aseguradora continúa bajando sus beneficios e incrementado sus co-pagos de medicinas, dijo Stephens.

“Soy una extrabajadora profesional de la salud, pero ahora mi propio acceso al cuidado de salud está bloqueado. Tuve que vender los artículos de mi casa, he usado mis tarjetas de crédito y el incremento de plusvalía de mi hogar para intentar pagar las medicinas y los costos de las primas de seguro”, dijo Stephens. “Ahora estoy disabilitada con un ingreso fijo y ya no puedo pagar más por los monumentales costos de mis medicinas, primas de seguro, excesivos co-pagos y deducibles”.

Jim Keddy, director estatal de PICO California, una red de trabajo de bases de congregaciones y organizaciones de comunidades de fe, dijo que él está preocupado porque los niños están perdiendo el acceso al cuidado de salud hoy, mientras los legisladores se enfocan en la gran solución del futuro. Los condados están cortos de fondos para cubrir a los niños y alrededor de 4,000 personas jóvenes en Los Angeles están en riesgo de perder su cobertura en los próximos dos años.

“Estamos en un momento de crisis en el estado y a nivel federal cuando venimos al cuidado de salud para niños”, dijo Keddy. “Por eso es imperativo que durante esta sesión especial sobre el cuidado de salud, el gobernador y la legislatura pasen una legislación que invierta fondos ahora mismo en el cuidado de salud de los niños”.

Keddy también lamentó que el Presidente Bush intente vetar la legislación pasada por el Congreso para expandir el cuidado de seguro de salud de los niños. Miles de niños a través del país pueden perder el acceso a la cobertura del cuidado de salud.

“Necesitamos un Buen Samaritano en este momento en la Casa Blanca”, añadió Keddy, urgiendo a los votantes a contactar al presidente, a los legisladores federales y estatales e insistir en las políticas del cuidado de salud que cesen de dejar a los enfermos a un lado del camino.

Una política de cuidado universal de salud está basada en la idea de que “la gente saludable pague atención por la gente enferma, justamente como el Samaritano prestó cuidado por el compañero herido a un lado del camino”, dijo Keddy, refiriéndose al pasaje en el Evangelio de San Lucas. “Y este es el curso total basado en la gran visión de que la persona saludable hoy es la persona enferma del mañana. Mañana cualquiera de nosotros podría estar a un lado del camino, herido y sangrando y rezando por que alguien pueda detenerse y vendar nuestras heridas”.

William Cox, director de “Alliance for Catholic Health Care” representando a 58 hospitales, dijo que la Alianza estuvo desde temprano en el movimiento de reforma del cuidado de salud, destacando que los hospitales pueden ayudar al pago al compartir los costos para proveer el cuidado de salud universal para todos los californianos”. VN