MISA DE SANACIÓN PARA VÍCTIMAS DE VIOLENCIA Y CRIMEN
La Parroquia San Andrés en Pasadena abrió sus puertas para aquellos que buscan apoyo y consuelo
Con testimonios de dos víctimas de violencia, uno en inglés y otro en español, el pasado 24 de octubre dio inicio por primera vez una Misa de Sanación en la Parroquia San Andrés en Pasadena. Estas personas compartieron con los presentes la experiencia de haber realizado su respetiva sanación a través del perdón. La Misa fue especialmente dedicada a las víctimas de la delincuencia, familias de las víctimas, encarcelados, y todos los afectados por el crimen en nuestra sociedad.
El celebrante fue el Padre Paul Sustayta, párroco de la referida parroquia, quien dijo a VIDA NUEVA que la idea de la Misa de Sanación surgió tras la iniciativa de la Diócesis angelina de educar a través de líderes parroquiales sobre el contenido de la “Proposición 34”. Esta iniciativa de ley sustituiría la Pena de Muerte por Cadena Perpetua y se ofrecería compensación monetaria a las víctimas.
Al acto religioso asistieron unas 200 personas, y muchas de ellas presentaron peticiones por sanación, las cuales fueron recogidas en una canasta que posteriormente se ubicó frente al altar. Allí el padre Sustayta vertió incienso sobre las peticiones y pronunció una oración por ellas. Luego se les pidió a las víctimas de violencia pasar al altar principal donde se colocaron manos sobre cada una de ellas.
Una mujer que dijo haber sido víctima de violencia testificó que yendo a casa de un amigo fue agredida por dos familiares de éste, quienes la golpearon hasta dejarla inconsciente; después de ser atendida en un hospital y recuperarse de los golpes, pasó mucho tiempo pensando en cómo vengarse hasta que un sacerdote le aconsejó que tenía que perdonar.
Asegura que no le fue fácil, pero luego de meditar y pensar en lo que le había dicho el sacerdote y leído en la Biblia que “si no perdonamos no seremos perdonados”, perdonó a sus agresores, y desde entonces “tuve paz en mi corazón”, dijo.
“Sabemos que en la venganza no hay nada positivo, sólo hay emociones negativas y mala salud”, resumió el padre Sustayta, agregando que muchas personas que guardan rencor tienen enfermedades físicas, debido a que todos los sentimientos negativos acumulados causan efectos negativos en su cuerpo. La Iglesia de Jesucristo nos previene de guardar ese rencor al enseñarnos a perdonar a quienes nos ofenden”, destacó.
Sin embargo, aclaró el sacerdote, “perdonar no significa que no hemos de llevar a la justicia a los agresores, porque debe haber un balance, por eso en las oraciones de la Misa hablamos de eso; promovemos leyes justas para las personas que han sido víctimas y para los que han hecho maldad, quienes deben saber que hay consecuencias de sus hechos”.
Asimismo, dijo el padre Sustayta, después de esta primera experiencia de celebrar una Misa por las víctimas del crimen y la violencia, es probable que en la referida parroquia nazca un nuevo ministerio para atender a las víctimas.
La Oficina de Paz y Justicia de la Parroquia de San Andrés creó la idea de la Misa de Sanación, la cual -luego de culminada la Misa- se encargó de atender a un grupo de personas que declararon ser víctimas de violencia. Reunidas en un salón especial se les preguntó cómo se sintieron en esta Misa, y también se les ofreció ayuda.
Dado el éxito que ha tenido al cumplir su cometido de abrir las puertas a todos aquellos que necesitan sanación espiritual a través del perdón, la Misa de Sanación para víctimas de violencia se realizará cada año en el mes de octubre en la Parroquia San Andrés.
Al acto religioso asistió Felipe Sánchez, del Departamento de Policía de Pasadena, y miembros de otras comunidades católicas. VN
PARROQUIA SAN ANDRÉS
311 N. Raymond Ave, Pasadena, CA 91103 (Cerca de la autopista 210, a una cuadra al este de la calle Fair Oaks)
Padre Paul Sustayta:
(626) 792-4183 ó (626) 792-4183
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