UN MILLÓN DE ESTUDIANTES RECLAMAN MAYOR CONTROL DE ACCESO A ARMAS

UN MILLÓN DE ESTUDIANTES RECLAMAN MAYOR CONTROL DE ACCESO A ARMAS

(fOTO: MARCHA EN LOS ÁNGELES- Los participantes de esta ciudad y del resto del país pidieron medidas efectivas para evitar que más gente siga muriendo en tiroteos, como el ocurrido el pasado 14 de febrero en la Secundaria Marjory Stoneman Douglas, en Parkland (Florida), en el que Nikolas Cruz, de 19 años, mató a tiros a 14 estudiantes y tres profesores. / VICTOR ALEMÁN).

Por ALEX SEGURA LOZANO / EFE Un millón de personas, mayoritariamente estudiantes, salieron el pasado 24 de marzo a las calles de 800 localidades del Estados Unidos, para reclamar un mayor control al acceso de armas en el país en el que más tiroteos suceden dentro de centros educativos del mundo.

“Hoy es el comienzo de un nuevo y brillante futuro para nuestro país. Salimos a la calle para exigir leyes de control de armas de sentido común, nosotros somos el cambio”, exclamó ante la multitud congregada en Washington Cameron Kasky, uno de los supervivientes del tiroteo de la escuela de Parkland (Florida), que se saldó con 17 víctimas mortales.

Kasky, de 17 años, organizó junto a varios de sus compañeros de la Secundaria Marjory Stoneman Douglas la “Marcha por nuestras vidas”, que reunió a más de medio millón de personas en la capital del país, según medios locales, para exigir que se apliquen medidas que pongan fin a la violencia armada.

El debate nacional sobre el acceso a las armas regresó a la orden del día después de que el pasado 14 de febrero Nikolas Cruz, un joven de 19 años, asaltara su antigua escuela en Parkland con un fusil de asalto AR-15, matando a 14 estudiantes y tres profesores.

“Da miedo ir a la escuela sabiendo que esto está pasando mucho ahora, es muy triste. Queremos una solución pronto”, dijo Dayana Batres, una estudiante de 14 años de la escuela secundaria Albert Einstein en North Kensington (Maryland), que acudió a la protesta con su madre y dos hermanas.

“Fue un calvario, recibí la alerta del colegio y yo sabía que mis hijas estaban dentro, pero no podía hacer nada”, relató la salvadoreña Myrna, madre de Dayana, que dijo que cada día reza por la mañana para que no pase nada a sus hijas en la escuela.

Por suerte, esa amenaza quedó en un susto, pero hizo ver a la familia Batres que el fácil acceso a las armas es un problema que puede afectar a cualquier persona en EE.UU.

Para Forrest Christoffers, estudiante de la Universidad Estatal de Florida, el ataque en la escuela de su estado “lamentablemente” no le sorprendió.

“En Florida sufrimos el tiroteo en la discoteca Pulse, hace unos meses hubo otro en Las Vegas y luego el de Parkland. Estas cosas se han convertido en tan regulares que no te sorprende tanto que ocurran y creo que pueden pasar otra vez fácilmente”, señaló Christoffers, que tuvo que quedarse encerrado hace dos años en la biblioteca de su universidad por un “tirador activo” en su campus.

Para solucionar esta crisis, el Presidente Donald Trump ha sopesado incrementar la edad legal para el porte de armas a los 21 años, armar a los profesores, prohibir el acceso a armas de asalto y vetar la venta de los conocidos “aceleradores de disparos”.

Hasta ahora, el Departamento de Justicia emitió la ley para prohibir la venta de este tipo de dispositivos, que multiplican la capacidad de las armas de fuego, pero las otras propuestas se han quedado a medio camino de momento.

“Armar a los maestros no funcionará… Nos hacen sentir como criminales, cuando deberíamos sentirnos apoyados y empoderados en nuestras escuelas”, aseguró ante la multitud en Washington Edna Chavez, alumna de 17 años de una escuela de Los Ángeles.

La manifestación en Washington, la central en la jornada y a la que acudieron numerosas personalidades, como los cantantes Paul McCartney y Miley Cyrus, estuvo acompañada por más de 800 concentraciones alrededor de EE.UU. y en otras ciudades del mundo.

Al menos unas 20 mil personas, de acuerdo a medios locales, se congregaron en el parque Pine Trail, a poco menos de 2 millas de la escuela Marjory Stoneman Douglas, escenario del último tiroteo masivo en EE.UU.

En otras ciudades del país, como Boston, Nueva York, Miami o Los Ángeles, más de 150 mil personas en total, según estimaciones de los organizadores, pidieron al Congreso estadounidense y al presidente Trump que hagan algo para reducir el impacto de las armas en las aulas.

En lo que va de año, 33 incidentes con armas han ocurrido en centros educativos de EE.UU., incluyendo sucesos sin heridos, según datos de la organización Everytown for Gun Safety.

Multitudes se suman en ciudades de California

Decenas de miles de residentes de California, en una gran proporción jóvenes estudiantes, se sumaron a la “Marcha por nuestras vidas”.

En Los Ángeles, la más grande convocatoria del estado, más de 50 mil personas caminaron en dos marchas paralelas que concluyeron en Central Park, frente a la Alcaldía.

En California se han celebrado manifestaciones en ciudades como Santa Ana, Santa Mónica, Burbank, Pico Rivera, Manhattan Beach, Huntington Beach, Long Beach, además de Los Ángeles, que contó con la participación de su Alcalde Eric Garcetti, y del expresidente del Senado Kevin De León.

“Siento miedo en mi escuela cada vez que alguien abre una puerta”, declaró Jimena Calderón, una estudiante de secundaria de 16 años que participó en la marcha de Los Ángeles.

Agregó que ahora ya no sólo se trata del temor a que se forme una pelea entre pandillas sino a que “en cualquier momento alguien venga con un arma y nos mate”.

Otra joven que se identificó como Giselle Jiménez, estudiante de 17 años de una secundaria local, expresó con ironía su pensamiento en el cartel que portaba: “Qué tonta, yo que no sabía que no querer que los niños fueran sacrificados por las armas de asalto era algo político”. VN

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