“MARÍA, RAYO DE ESPERANZA” PARA LOS JÓVENES

Se acerca la fecha para celebrar por otro año consecutivo la tradicional procesión en honor a nuestra María la Virgen de Guadalupe. Son miles de devotos los que cada año acuden para acompañar a la venerada imagen desde su salida en el cruce de las Avenidas César Chávez y la calle Ford, hasta culminar con la celebración de la solemne misa en el Colegio del Este de Los Angeles.

Vida Nueva conversó con el sacerdote Julio César Ramos, quien es Vicario de la Iglesia de San Pablo, y cuyo trabajo es coordinar las actividades que tendrán lugar en el estadio antes y después de la procesión.

El Padre Julio explicó que en el estadio habrá un evento antes de la gran procesión, y esto es debido a que hay muchas personas que por causa de alguna incapacidad física o alguna otra razón no van a poder caminar por las calles. Ellas se van a reunir desde las 10:30 de la mañana para prepararse espiritualmente para la misa que se celebrará al llegar la procesión.

Agregó que como existe una gran cantidad de jóvenes en la Arquidiócesis, estamos invitándoles especialmente a que se comuniquen con los grupos juveniles de sus parroquias para asistir a la procesión. También se les invita a que reciban la catequesis necesaria para seguir creciendo en su fe.

Durante esta celebración, como siempre se espera la presencia de grupos de mariachi para algunos de los cuales la Virgen de Guadalupe es su “Patrona”, así también se realizarán danzas autóctonas, grupos folclóricos, momentos de oración y testimonios de fe para honrar a la Virgencita del Tepeyac, ya que son incontables las bendiciones que derrama sobre todos cada día.

El Padre Julio dijo: “Hasta ahorita estamos contactando varios grupos étnicos, folclóricos, mariachis. Las personas que deseen compartir un testimonio de alguna experiencia de fe a la Virgen pueden comunicarse conmigo al teléfono: (323) 730 9490.

“Que no se abandonen al materialismo que ofrece esta sociedad, sino que busquen ser parte de la evangelización de nuestro tiempo. Pueden hablar con los coordinadores de Jornadas y la Pastoral Juvenil en cualquier parroquia”.

Finalizó diciendo: “La Virgen nos invita a no desesperarnos ni frustrarnos ante los problemas de nuestro mundo, sino que mantengamos la esperanza que nace de la fe, a que transformemos nuestras actitudes y que como católicos miremos nuestra vida con criterios renovados, que quienes nos miran sepan que somos católicos. VN