LOS BENEFICIARIOS DE WIC NO SE CONVIERTEN EN ‘CARGA PÚBLICA’

No afecta ni a indocumentados ni a residentes legales hacer uso de los cupones de alimentos que ofrece este programa

Por ALICIA MORANDI

Dolores González limpia cuartos en un hotel de Hollywood, y hace varios meses que mantiene sola a su hogar porque su esposo quedó desempleado. Tiene dos hijos menores de 5 años y acaba de decidir que no pedirá más los beneficios del programa de cupones de alimentos WIC, que le resultaban tan útiles ya que su sueldo no alcanza para alimentar apropiadamente a su familia. A pesar de ser residente legal teme que cuando llegue el momento de hacerse ciudadana la consideren una “carga pública”. Pero Pina Hernández, gerente de asuntos comunitarios (outreach manager) de WIC dice que no es así. “Los beneficiarios de WIC no son considerados una carga pública. Solicitar este beneficio no afecta ni a indocumentados ni a residentes legales, a pesar de que se mantiene de fondos federales”.

WIC es un programa de nutrición suplementario, y si bien no provee todos los alimentos que una familia necesita, resulta de gran ayuda para quienes cuentan con bajos recursos. Está diseñado para embarazadas, también para mamás que estén amantando hasta un año y para bebés recién nacidos hasta los 5 años. También los abuelos que tengan bajo su custodia a nietos menores de 5 años pueden recibir los servicios de WIC.

“A quienes reúnan los requisitos podemos ayudarles con alimentos nutritivos tan críticos durante el crecimiento. Las embarazadas requieren de una alimentación muy adecuada. Igual que el niño o niña hasta los cinco años”.

Interesados en solicitar este servicio de WIC deben mostrar sus ingresos y estar en una de las situaciones mencionadas.

“Sus beneficios son cheques (cupones) para alimentos saludables, clases de nutrición, información de cómo alimentar mejor a su familia. Hemos sido efectivos en prevenir la obesidad entre niños, lo cual es un impacto positivo para las familias. También damos referencia a otras organizaciones comunitarias. Tenemos una extensa base de datos de servicios comunitarios a los que pueden tener acceso a través de nosotros”, explica Hernández.

Agrega que WIC no pregunta el estado migratorio del solicitante del beneficio. Sin embargo muchos ya no se atreven a solicitarlo. “Desde que el Departamento de Seguridad Nacional publicó recientemente que propone redefinir el concepto de ‘carga pública’ para efectos de trámites migratorios, muchos han renunciado a estos cupones, recrudeciendo la crisis alimenticia que hoy existe. Se calcula que 24 millones de personas podrían resultar afectadas”.

Según Hernández, los ingresos requeridos para calificar son hasta $3,870 al mes para una familia de cuatro miembros.

En el Sur de California existen siete agencias que proveen los servicios de WIC y 48 oficinas.

El apoyo alimentico que se otorga ahora es en forma de cupón o cheque, pero de acuerdo a Hernández pronto va a implementarse a través de una tarjeta electrónica.

“Las comidas que reciben tienen alto contenido de nutrientes, como vitaminas y ciertas proteínas que son requeridas para tener buena salud, y que se encuentran en frutas, verduras, leche, jugos, cereales nutritivos, etc. Este paquete puede variar de acuerdo a la persona. Por ejemplo, una embarazada podría recibir un beneficio de hasta 65 dólares, pero si tiene dos hijos menores de 5 años pude recibir otro paquete para cada uno de estos niños. Entonces su paquete alimenticio puede ser de alrededor de 300 dólares. Lo que constituye una buena ayuda para este tremendo problema de la inseguridad alimenticia”.

WIC también trata de asistir a familias sin techo, las cuales pueden recibir un paquete especial.

“En los últimos meses hemos empezado a trabajar con la Union Rescue Mission (Misión de Rescate) del Centro de Los Ángeles, y otras agencias que ayudan a familias sin hogar. Nos comentaban el alto número de familias que actualmente son indigentes. Hay un reporte hecho por ‘California Food Policy Advocates’ que dice que para mantener con lo necesario a una familia de dos hijos y la pareja, en Los Ángeles se necesitarían 73 mil dólares al año. Sin embargo, la mayoría de nuestras familias latinas ganen de 22 mil a 30 mil dólares al año. Entonces cómo van a poder subsistir con lo cara que está la vivienda!”.

WIC ha establecido dos líneas telefónicas directas para familias que no tienen hogar. “Tenemos personal que maneja estos casos de familias en transición. Trabajamos junto a agencias que proveen vivienda temporal, apoyo para buscarles trabajo, reacomodarlos, buscarles escuelas para sus hijos. Hemos estado recibiendo familias que vienen de otros lugares, ciudades, estados, que se mueven de un área a otra”, concluye Hernández, demostrando que WIC es sensible a las crecientes necesidades de la comunidad. VN

Más información de WIC

Interesados pueden llamar al 1(888) 942-2229. O mandar un texto con el número 91997; o visitar el sitio: www.phfewic.org.

Proveen servicio en español y en varios otros idiomas.

Sus oficinas tienen amplios horarios y ahí también se encuentran trabajadores comunitarios para asistir con otros trámites