LOS ÁNGELES CELEBRA ANIVERSARIO 236 Y A SU SANTA PATRONA

LOS ÁNGELES CELEBRA ANIVERSARIO 236 Y A SU SANTA PATRONA

Por siete años consecutivos, el pueblo católico revive la Misa y Procesión Mariana que pone en manifiesto el multiculturalismo de esta ciudad del Sur de California

(fOTO: La Santísima Madre entra a la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles, que lleva su nombre. La transportan miembros de Órdenes religiosas mientras grupos indígenas le dan la bienvenida. / VICTOR ALEMÁN).

Por ALICIA MORANDI

La imagen de Nuestra Señora Reina de los Ángeles sosteniendo tiernamente al Niño Jesús se erguía resplandeciente sobre una tarima portátil decorada con flores y colocada en el patio de la Catedral que lleva su nombre, al igual que la ciudad angelina del Sur de California.

La Arquidiócesis de L.A. había citado a la feligresía a las 3 de la tarde del sábado 26 de agosto para una Misa votiva celebrada por el Arzobispo José H. Gomez. Algunos llegaron más temprano y se sacaban fotos con la imagen de la Virgen, que más tarde partiría en una procesión multicultural hasta la Iglesia Reina de Los Ángeles, mejor conocida como La Placita.

De esa forma la Ciudad de Los Ángeles -la más poblada y extensa de California, y la segunda en cantidad de habitantes de Estados Unidos- celebró ese día su aniversario 236 con una Misa, Procesión Mariana y Fiesta en honor a su Patrona.

El Padre Juan Ochoa, actual párroco asociado de la Catedral expresó que “no sólo se celebra la fundación de lo que es nuestro hogar: la Ciudad de Los Ángeles, sino también las raíces de ella. Fue fundada por gente católica y en honor de nuestra Señora Reina de los Ángeles”.

El sacerdote puntualizó que debemos conocer nuestra historia, porque de no hacerlo perdemos la identidad. “Hay que conocer nuestra historia personal y familiar, y también de dónde venimos, porque esto nos da una perspectiva de quiénes somos. Eventos como el de hoy sirven para celebrar quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos”.

Antes de iniciar la misa, en las bancas de la Catedral se fueron ubicando los asistentes y diversos grupos religiosos y organizaciones católicas, entre otros la Hermandad del Señor de los Milagros y de San Judas Tadeo, la Legión de las Hijas de María, y las Misionarias de la Caridad, fundada por Santa Teresa de Calcuta. Entre ellas y en primera fila estaba la Hermana Isabe.

Hace un año que reside en Los Ángeles enseñando catecismo y asistiendo a pobres e indigentes, y también a aquellos que se hallan “en confusión y oscuridad”, dijo. Expresó que estos eventos religiosos inyectan vida a la Iglesia “porque a los católicos nos da la oportunidad de involucrarnos activamente en celebraciones como la de honrar a nuestra Santísima Virgen”.

El Arzobispo Gomez y el Padre David Gallardo, párroco de la Catedral, dieron la bienvenida a los presentes.

“Es una alegría poder reunirnos para celebrar a nuestra Patrona Reina de los Ángeles”, dijo la máxima autoridad de la Arquidiócesis angelina. Y puntualizó que esta ciudad y este país fueron fundados como una comunidad religiosa, “un encuentro de culturas en Cristo, desde el principio”.

“Las primeras familias de la Iglesia incluyeron nativo- americanos, hispanos, europeos, afroamericanos, asiáticos, y la Iglesia es un reflejo de esto”, y el Arzobispo pidió orar por la paz social de este país.

En su homilía recordó que la diversidad étnica es algo que impresionó al Papa Juan Pablo II hace 30 años cuando visitó Los Ángeles. “En esa ocasión su Santidad dijo que la diversidad le da a nuestra Iglesia local católica su verdadero significado”, e indicó que en la Iglesia de Los Ángeles se hablan más de 40 idiomas.

‘…UNA FAMILIA DE DIOS QUE INCLUYA A TODAS LAS RAZAS, LENGUAS Y PAÍSES’

La Fundación Reina de los Ángeles organizó la celebración que honra a la Santísima Madre y recuerda las raíces cristianas de la ciudad. Cuando Los Ángeles fue fundada en 1781, los líderes cívicos y religiosos rezaron cada año, durante el primer centenario, por la intercesión de la Virgen María para proteger al naciente Pueblo de Nuestra Señora La Reina de Los Ángeles de Porciúncula.
“La rica cultura de nuestra Arquidiócesis -al igual que la Ciudad de Los Ángeles- es diferente a cualquier otra en este país”, dijo el Arzobispo Gomez. “El nombre de esta ciudad está dedicado a los ángeles y a la Madre de Jesús, que es la Reina de todos los ángeles en el Cielo. Esta Misa nos recuerda que toda California y las Américas están construidas sobre una base cristiana.

“Debemos abrazar las culturas en todas sus variedades. Lo que vemos en la Iglesia es lo que Cristo quiere ver para el país y el mundo: una familia de Dios que incluya a todas las razas, lenguas y países. Caminemos con Jesucristo para cambiar el mundo con Él. Nuestra relación con Jesús debe ser lo más importante de nuestra vida. Cada uno de nosotros acerquémonos de verdad a Jesús. Necesitamos escuchar sus palabras y al mismo tiempo hablar con Él en las oraciones”.

En su Homilía el Arzobispo recalcó que celebraciones como ésta adquieren mayor relevancia dado el clima de tensiones raciales y divisionismo en la actual sociedad estadounidense.

Alrededor de las 4:15 p.m. inició la gran Procesión Mariana desde la Catedral hasta la Iglesia de La Placita, coloreada por grupos de danzantes con trajes multicolores y varios con máscaras, moviéndose al son de platillos, tambores y silbatos. Bandas estudiantiles les acompañaban, al igual que los Caballeros de Colón y algunas Órdenes religiosas. Una multitud rodeaba la imagen de Nuestra Señora de los Ángeles que se abría paso por el Centro Cívico hasta llegar a destino. Allí el Obispo Auxiliar David O’Connell, el Padre Luis Estrada de esta Iglesia y Mark Anchor Albert, de la Fundación Reina de los Ángeles, dieron la bienvenida a la procesión y a aquellos que la aguardaban. Invocaciones y bendiciones llenaron de energía el recinto atiborrado de fieles.

“Con este evento demostramos el inmenso amor que sentimos por nuestra Madre Sagrada y por nuestra Iglesia, y resucitamos la tradición que ocurrió durante los primeros 100 años de la fundación de Los Ángeles”, comentó Albert, e invitó a los presentes a participar en una Fiesta en la Plaza de Cultura y Artes de La Placita, con comida y mariachis, concluyendo de esta manera el festejo. VN

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