LAS CULTURAS DEL MUNDO SE REÚNEN EN LA IGLESIA DE LOS ÁNGELES

La Arquidiócesis de los Ángeles presenta la mayor diversidad étnica de todo Estados Unidos. Reúne a inmigrantes que provienen de alrededor de 40 etnias diferentes y cada una es un aporte maravilloso a la Iglesia Católica local. Por esa razón, cada año se reconoce su valiosa presencia en la comunidad católica, y se celebra una Misa en su honor, llamada Misa Anual de “Celebración de las Culturas”. En ella no hay solamente oraciones, sino también danzas, trajes típicos y símbolos de cada una de esas culturas de donde provienen. No sólo a través de este evento la Arquidiócesis celebra la diversidad cultural proveniente de gran parte del mundo que reside en esta ciudad. Durante todo el año le presta atención al creciente número de inmigrantes de los diversos grupos étnicos, ofreciéndoles cuidado pastoral y servicios sociales.

Según el Obispo Auxiliar de Los Ángeles, Alexander Salazar, actual Vicario de la Oficina del Ministerio Étnico, el lema de la celebración cultural de este año es: “Jesús, la Luz del Mundo”.

“Nosotros le damos gracias a Dios por los ricos dones culturales de nuestras diversas comunidades étnicas, y lucharemos juntos para hacerla crecer como miembros de la familia de Dios”, dijo el Obispo Salazar.

Al respecto, Monseñor Oscar A. Solís, Obispo Auxiliar de Los Ángeles, manifestó: “Esta reunión arquidiocesana nos recuerda nuestras raíces de inmigrantes, y de los diversos grupos étnicos que constituyen el rostro de la Iglesia local de hoy. Se reconoce y afirma la diversidad cultural como la luz de un faro que guía y da esperanzas a muchos inmigrantes y refugiados, quienes hicieron de este país su hogar. Nuestra Iglesia en Estados Unidos se ha enriquecida por la diversidad de personas que llegan a este país trayendo sus ricos dones culturales y las tradiciones de fe que embellece la vida de las parroquias”.

Hace más de dos décadas, la Arquidiócesis de Los Ángeles empezó a reconocer formalmente a las comunidades étnicas y a reunirlas durante la Misa Anual para el Migrante a nivel nacional, en la Catedral Santa Vibiana. En ese entonces, en el otoño de 1988, la hermana Lucía Tu fue nombrada directora de la Secretaría de Servicios del Ministerio Étnico por la Arquidiócesis de Los Ángeles. Entonces la Arquidiócesis reunió a las comunidades étnicas bajo el cargo de la religiosa, con el fin de lograr un mejor entendimiento y respeto de la diversidad cultural. Al mismo tiempo se esforzó en identificar y satisfacer las necesidades de estas comunidades, y de construir el Ministerio de Servicios Étnicos.

En 1990, ante la creciente diversidad cultural y étnica, la Arquidiócesis angelina reconoció y renombró el Día de la Misa Anual Arquidiocesana del Migrante, a Misa Anual de “Celebración de las Culturas”. Desde entonces, la Oficina del Ministerio Étnico continuó la formación de líderes de diversos grupos étnicos, con seminarios litúrgicos, retiros, capacitación, conferencias, devociones religiosas multiculturales y celebraciones culturales a nivel parroquial.

CÓMO SE CELEBRÓ EN 2011

Este año, con más de 40 comunidades de diversas etnias, la Misa Anual de “Celebración de las Culturas” ha sido una fiesta de color, sonido y oración en la Catedral Nuestra Señora de los Ángeles, en el centro de la ciudad, el pasado 17 de septiembre.

El tema católico del evento resultó evidente ante la presencia de las etnias, y además con el despliegue de los colores del arco iris en los trajes típicos que usaron cientos de feligreses que llegaron a la Catedral.

Al son del tema musical “Jesús, la Luz del Mundo”, los eventos comenzaron con una poderosa interpretación de danzantes de Indonesia en un baile de adoración llamado Hidup Cerah.

Representantes de varios grupos étnicos se alinearon en una procesión de culturas. Aquello era una conmovedora imagen a pie de las diferentes nacionalidades que conforman una parte importante de la Arquidiócesis de Los Ángeles.

La celebración continuó con líderes de tribus de indígenas nativo americanos Tetaviam, Chumash y Tongva que ofrecieron una “Bendición de las cuatro direcciones”, completada con la quema de salvia, y mientras abanicaban con plumas, decían: “Jesús, hermano mayor, tráenos a casa”. Esto puso fin a una oración que se recitaba acompañada por la música de fondo de una solitaria flauta.

Junto al Arzobispo José Gomez, más de 40 celebrantes estuvieron presentes, incluyendo capellanes y líderes espirituales de los diferentes Ministerios de la Arquidiócesis: japoneses, afroamericanos, croatas, polacos, chinos –tantos que se hacía difícil contarlos.

Gran parte de la Celebración de la Eucaristía se ofreció en varios idiomas. La primera lectura fue en arábigo, la segunda en chino mandarín; las canciones se condujeron en vietnamés, tagalo, español y otras lenguas.

“Hoy, esto me recuerda una vez más, lo que hace que nuestra gran Iglesia de Los Ángeles sea tan importante y vital”, dijo el Arzobispo Gomez en su homilía. “Somos una viva señal de lo que Dios quiere que sea la Iglesia Católica: una familia. Nosotros somos todos sus hijos y nadie es un extraño a ninguno de nosotros”.

En relación al tema del día, el Arzobispo Gomez continuó: “Estamos llamados a traer la luz de Cristo al mundo… y probamos nuestro amor cuando servimos las necesidades de nuestros vecinos… ser un niño de la luz significa ser un hacedor de la paz”.

Además, el Arzobispo motivó a los adoradores a “cultivar su propia vida espiritual… y a permitir que la fe arda para que otros lo vean”.
La oración de los fieles se ofreció en una gran variedad de lenguas y dialectos, y durante la presentación de los dones, los representantes étnicos colocaron una mantilla sobre el altar con símbolos y diseños étnicos.

Después de la comunión, el Arzobispo Alexander Salazar, se unió al Arzobispo Gomez en reconocimiento a capellanes y líderes espirituales. “Gracias por su compromiso y le pedimos a Dios que continúe bendiciendo y guiando nuestro viaje”, dijo el Obispo Salazar. “Nosotros compartimos un idioma de amor y continuaremos encontrando a Jesús en cada aspecto de nuestras vidas”.

Michael Lau, presidente de la Oficina del Ministerio Étnico, catalogó al evento como “un microcosmos” de lo que el mundo debería ser: “Personas de diferentes colores de piel e idiomas viviendo en armonía, viviendo como hermanos y hermanas de un Dios… Necesitamos aprender a aceptarnos y a vivir uno con el otro”.

Después de la canción final, los oradores dejaron la Catedral para asistir al Festival de Culturas; afuera tocaba una banda de mariachi. Connie Aguirre y su hija Natalie, parroquianas de la iglesia St. Mary en Whittier, estaban complacidas de haber vivido esta experiencia en la Catedral. “Esta fue la primera vez que venimos aquí para esta Misa”, dijo Aguirre. “Es magnífico presenciar este recordatorio de toda la gente de diferentes partes del mundo que vive aquí en Los Ángeles”. VN

MÁS INFORMACIÓN DEL MINISTERIO ÉTNICO:
Obispo Auxiliar Alexander Salazar, Vicario de la Oficina Étnica de la Arquidiócesis de Los Ángeles
3424 Wilshire Blvd. Los Ángeles, CA. 90010
Tel.: (213) 637-7356