LA INMIGRACIÓN AUMENTÓ LA DESIGUALDAD ENTRE RICOS Y POBRES EN ESTADOS UNIDOS

El movimiento migratorio en Norteamérica de las dos últimas décadas del siglo XX afectó significativamente a la baja los salarios en Canadá y EE.UU., donde contribuyó al aumento de la desigualdad entre ricos y pobres.

Esta son algunas de las conclusiones de un estudio realizado por el organismo público Estadísticas Canadá (EC) tras analizar los datos recogidos en los censos de los tres países que forman el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre 1980 y el año 2000.

Y aunque los salarios sufrieron un recorte en Canadá y los Estados Unidos durante ese periodo, EC también dejó claro que los grupos afectados y sus consecuencias fueron opuestas en los dos países.

El análisis de EC indica que “el impacto de los inmigrantes sobre los salarios de los trabajadores domésticos depende en gran medida de la mezcla de aptitudes de los recién llegados”.

Por ejemplo, en Canadá “una significativa mayor proporción de inmigrantes son altamente capacitados. En 2001, alrededor de 4 de cada 10 individuos que tenían al menos un título universitario eran inmigrantes en Canadá”.

“Esto ha causado la reducción del crecimiento de los ingresos de la mayoría de los canadienses educados en comparación con los menos educados”, señaló el estudio.

Pero en los Estados Unidos, donde la cifra es mucho menor, alrededor de 1 en cada 5, el efecto ha sido el contrario.

“Una significativa mayor proporción de inmigrantes a los Estados Unidos ha sido mucho menos capacitado. Como resultado, los recién llegados han deprimido los ingresos de los estadounidense menos pagados y han aumentado la diferencia relativa a los de mayor salarios”.

En Canadá, la inmigración influyó en la caída del 7 por ciento en salarios semanales reales que experimentaron entre 1980 y el 2000 los trabajadores que tenían al menos un título universitario.

Mientras en EE.UU. y durante el mismo periodo, los trabajadores locales más capacitados disfrutaron de un aumento del 20 por ciento en sus salarios semanales reales.

En otras palabras, el flujo migratorio ha contribuido a aumentar la diferencia entre ricos y pobres en los Estados Unidos.

“En Canadá, la inmigración ha aguado la tendencia a la desigualdad de los mayores ingresos pero en EE.UU. la ha exacerbado” señaló EC.

Estadísticas Canadá destacó que las políticas migratorias de Canadá desde la década de 1960 han fomentado la entrada en el país de trabajadores con elevadas capacitaciones mientras que durante el mismo periodo, EE.UU. ha puesto el énfasis en la reunificación familiar, “lo que resultó en un número desproporcionado de inmigrantes poco capacitados”.

Otro dato es que en los Estados Unidos, la inmigración ha tendido a incrementar el suministro de jóvenes trabajadores, lo opuesto a lo sucedido en Canadá.

El estudio está basado en datos procedentes del censo de ambos países en relación a trabajadores de entre 18 y 64 años.

Otro de las conclusiones del estudio es que entre 1980 y 2000, la inmigración aumentó la fuerza laboral masculina un 13,2 por ciento en Canadá y un 11,1 por ciento en los Estados Unidos pero en México se perdió un 14,6 por ciento del tamaño potencial de su fuerza laboral masculina.

Ha sido este declive de la fuerza laboral mexicana la que provocó el aumento de los salarios en el país durante ese periodo.

“El estudio descubrió que el efecto sobre los salarios mexicanos fue casi idéntico en escala, aunque los cambios fueron en la dirección opuesta”, afirmó EC.

“Se estimó que una caída del 10 por ciento en el suministro de fuerza de trabajo indujo un aumento salarial del 3 al 4 por ciento. El impacto de la emigración sobre los salarios de los que se quedaron en México también depende de la mezcla de capacidades de aquellos que salen del país”. VN

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