LA IMPORTANCIA DEL CRÉDITO PARA LOS HISPANOS
(Primera de tres partes)
Crédito es una palabra que puede cambiar la vida de muchos. Sobre todo la de los hispanos que viven en este país.
Concepción Hart, una inmigrante oriunda de Mazatlán es prueba de ello. Hace 2 años contrajo matrimonio con Jack Hart y su futuro cambió radicalmente.
“Antes de casarme, mi historia económica en este país es una historia de sobrevivencia”, asegura Concepción, actualmente empleada del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles como promotora comunitaria en la Escuela de Artes “Carlos Santana” en North Hills.
“Al conocer a mi esposo, mi vida tuvo un cambio muy fuerte. Ante los ojos de él, mi vida estaba incompleta… Preguntas sobre mis ahorros, mi crédito, mi testamento… Simplemente no tenían respuesta y mi marido muy confundido me decía, ¿por qué?”.
Según Concepción, para la comunidad migrante, tener un buen crédito, por ejemplo, no es una prioridad ni mucho menos forma parte de la educación de padres a hijos.
“Le expliqué que desafortunadamente, en nuestra cultura, a diferencia de la de ellos, nuestros padres no nos hablaron de un plan de vida financiera y a su vez, yo nunca les hablé sobre el tema a mis hijos. Yo tuve una chequera hasta cuando vine a este país y nunca vi la necesidad de enseñarles a mis niños la importancia de una cuenta bancaria por ejemplo; ahora me arrepiento y le doy todo el valor que tiene esa formación financiera dentro de nuestra formación en el hogar”, afirma.
Para Oscar Rodríguez, ejecutivo de LoanMart y Presidente de la Asociación de Prestamistas de Alto Riesgo de California, la historia de Concepción es una excelente muestra de la necesidad que existe de información y educación financiera dedicada a la comunidad migrante.
“Desde mi punto de vista, la falta de información en español sobre la importancia de un buen crédito, es una manera de negar la posibilidad de progreso a toda una comunidad que forma parte de la dinámica socioeconómica de Estados Unidos”, asegura Rodríguez.
Especialista en créditos de alto riesgo, Rodríguez ha pasado buena parte de su trayectoria ejecutiva investigando y aplicando sistemas de créditos.
“En este país, un buen crédito es tu mejor carta de recomendación”, afirma y pone como ejemplos: “Con un buen crédito, vas a tener el carro que quieres, no el que puedes. Vas a comprar la casa de tus sueños, no la más barata. Incluso, vas a tener una mejor oportunidad de empleo si tu crédito refleja que eres una persona cumplida con tus pagos, que eres puntual y responsable de los préstamos que se te confiaron”, explica.
Y para confirmar la opinión del especialista financiero, Concepción habla de su experiencia personal:
“Me siento muy afortunada porque mi esposo no solo confió en mí, sino que me comprendió y me enseñó a valorar esa parte que yo había pasado por alto. Por primera vez en mi vida, mi cuenta de ahorros es intocable”.
Y aun cuando no llegaron a verificar el crédito antes de casarse, tanto Concepción como Jack afirman que “hablamos muy directo desde el principio sobre nuestros recursos económicos para empezar juntos a construir un futuro estable con nuestras cuentas muy claras”, concluye Hart.
RECOMENDACIONES
Oscar Rodríguez, experto en finanzas, brinda los siguientes consejos para construir un buen crédito:
1) Para los estudiantes existen compañías que ofrecen préstamos por $300. Se extiende una línea de crédito a través de una tarjeta (credit card) que va ser monitoreada hasta por ocho meses. Aquí empieza a escribirse el primer capítulo de la historia crediticia: Es altamente recomendable hacer pagos a tiempo para reflejar un buen uso de la tarjeta; al poco tiempo, el límite (de dinero) del préstamo aumentará; también aumentarán los puntos a favor del acreedor y pronto estará listo para pedir y obtener financiamientos más abiertos: Tiendas departamentales, un auto, etc.
2) Crédito “pre-pagado”. Los bancos ofrecen la alternativa de una tarjeta de crédito “Pre Pay”. La dinámica es muy sencilla: Consiste en destinar una cantidad de dinero, que sirve como “depósito” en una cuenta que respaldará una tarjeta de crédito por el mismo monto que está asegurada. Si deposita $ 1,000, el crédito será de mil dólares. La ventaja de este autofinanciamiento, es que la actividad de la tarjeta de crédito se reporta como transacciones reales de crédito que se aprueba, se usa y se paga puntualmente. La actividad sobre una considerable suma de dinero, de un modo constante y saludable, ante los ojos de las agencias oficiales de reportes de crédito es válido para considerar al acreedor como un “sujeto crediticio” de confianza y excelente candidato para mejores oportunidades crediticias.
3) Crédito de alto riesgo. La tercera forma de establecer un crédito es recurrir a empresas que ofrecen préstamos de dinero en efectivo a cambio de la equidad (valor crediticio) de una propiedad. Por ejemplo empresas que prestan dinero a cambio del título de un auto; para este crédito califican todas las persona sin importar que sea su primer préstamo, que tenga un mal record o banca rota de por medio. Las ventajas para la persona que obtiene este tipo de crédito son muy precisas: a) Obtener dinero en efectivo de manera rápida y b) Reportar a las agencias de crédito para aumentar su puntuación; la tasa de interés en este tipo de crédito es el más alto, pero también es la única posibilidad de encaminarse a un mundo de posibilidades financieras sin límite, siempre y cuando se aproveche la oportunidad porque con este primer crédito “representa la llave que abrirá las puertas hacia tu progreso”, concluye Rodríguez.VN
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