LA CRISIS Y EL “EFECTO ARIZONA” FRENAN LA MIGRACIÓN DE MÉXICO A EE.UU.

México.- La crisis económica iniciada a fines de 2007 y las leyes para regular la inmigración impulsadas por Arizona y otros estados de EE.UU. han frenado el crecimiento de la migración mexicana hacia este país.

Así lo indica un estudio difundido hoy de la Fundación BBVA Bancomer que señala que a raíz de la crisis la migración mexicana detuvo su tendencia creciente.

La crisis es el principal factor en este fenómeno desde fines de 2007 hasta 2009, y de 2010 a 2011 lo fue el “Efecto Arizona”, es decir, la oleada de leyes antinmigración que se inician con la SB1070 de Arizona y que se ha extendido a al menos cinco estados más (Alabama, Georgia, Indiana, Carolina del Sur y Tennessee), sostiene el documento.

Refiere que con la crisis económica cerca de 500.000 inmigrantes mexicanos perdieron su empleo, pero durante el último trimestre de 2009 y la primera mitad de 2010 recuperaron cerca de 150.000 puestos de trabajo.

“No obstante, tras la llamada ‘Ley Arizona’ comenzó una fase de cerca de un año de disminuciones de empleo para los migrantes mexicanos en la que perdieron alrededor de 350.000 puestos de trabajo”, explica el informe.

Añade que en los estados que aplicaron leyes antinmigración se redujo en conjunto la población de migrantes mexicanos en 133.000, “lo que desalentó la migración” a EE.UU.

El estudio de la asociación civil del Grupo Financiero BBVA Bancomer indica que otros factores como el reforzamiento de la frontera sur de EE.UU. no parecen tener tanto peso como la crisis y el “Efecto Arizona”.

Por otro lado, el reporte, realizado en coordinación con el servicio de estudios económicos BBVA Research, señala que cifras oficiales de México y EE.UU. muestran que no ha habido un retorno masivo de migrantes mexicanos tras la crisis y el endurecimiento en la política migratoria en el país del norte.

También destaca que a partir de 2010, cuando comienzan a percibirse signos de recuperación económica en EE.UU., sólo México y Sudamérica entre las principales fuentes de migrantes no han visto aumentar su número de ciudadanos en territorio estadounidense con respecto a 2007, aunque esa última región ya muestra una tendencia ascendente.

Pese al estancamiento de la migración desde México hacia EE.UU., a partir del segundo semestre de 2010 las remesas hacia territorio mexicano han empezado a recuperarse, y en forma acumulada tanto en 2010 como en 2011 mostraron variaciones positivas tras dos años con disminuciones.

“Para 2012 se estima que las remesas podrían crecer en un rango de entre el 7,3 % y 8,1 %, con lo que superarían los ingresos en dólares captados entre 2009 y 2011 y lograrían un crecimiento anual superior al registrado en cada uno de los años del periodo 2007-2011”, añade el trabajo.

En cuanto a su aporte a la economía estadounidense, señala que los migrantes mexicanos “contribuyen de forma importante al Producto Interno Bruto (PIB)” de ese país.

Así, en 2003 contribuían en cerca del 3,8 % del PIB, creciendo año tras año hasta llegar al máximo histórico del 4,1 % en 2007. En 2009, tras los efectos de la crisis, la participación de los migrantes mexicanos disminuyó de nuevo al 3,8 %.

Según estos datos, California es la entidad en la que los migrantes mexicanos realizan el mayor aporte, con cerca del 12 % del PIB estatal en 2011. Les siguen Arizona y Nevada con casi el 10%, y Texas con alrededor del 9%.

Finalmente, el estudio señala que en 2013 México y EE.UU. tendrán Gobiernos nuevos, lo que perfila “una oportunidad en materia migratoria, que podría partir de considerar los beneficios de la migración para ambos países, así como las complementariedades de ambas economías”. VN

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