INMIGRANTES CON MÁS TIEMPO EN EE.UU. ENVÍAN MÁS REMESAS, ASEGURAN EXPERTOS

Al contrario de lo que se podría pensar, los años no hacen que los emigrantes pierdan el sentimiento de obligación y el deseo de ayudar a su familia, y son los que llevan más tiempo fuera los que envían más dinero.

Esta es una de las principales conclusiones a las que llegaron hoy un grupo de analistas reunidos hoy en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para abordar las tendencias demográficas actuales, la política migratoria de EE.UU. y las remesas.

Para Manuel Orozco, director del departamento de Remesas y Desarrollo del Diálogo Interamericano otros factores también influyen en el flujo de remesas.

“Por un lado, los hombres tienden a enviar más dinero porque normalmente ganan más que las mujeres, y por otro, los ciudadanos naturalizados son más propensos a enviar dinero que los que no lo son”, agregó.

A las características personales se une la coyuntura económica. “Cuanto más empleo hay en EE.UU., aumentan tanto el número de personas que envían dinero, como las propias cantidades”, recalcó ese analista, uno de los de mayor prestigio en el área en los Estados Unidos.

En 2001, el 59 por ciento de los inmigrantes enviaba remesas a sus países de origen. En 2006, el número ascendió a 73 por ciento.

Para el próximo año, el BID calcula que Latinoamérica recibirá unos 72.000 millones de dólares por concepto de remesas, 15 por ciento más que en 2006.

Se espera que esta tendencia se mantenga durante los próximos tres años, lo que situará el volumen de remesas por encima de los 100.000 millones de dólares por primera vez en el 2010, según el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN), un organismo del BID.

En el foro de hoy también se trataron las perspectivas de inmigración en EE.UU., país que seguirá siendo un imán para los trabajadores extranjeros porque ellos realizan trabajos que los estadounidenses no quieren, según los expertos.

“Los países en vías de desarrollo no están creando suficientes puestos de trabajo bien remunerados y por tanto, en los próximos años, los países con tasas de población inferiores no sufrirán la falta de trabajadores inmigrantes”, apuntó Hania Zlotnik, directora de la división de Población del departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas (ONU).

Por su parte, Joseph Chamie, director del Centro para Estudios de Inmigración, dijo que la inmigración es necesaria para mantener el ritmo de crecimiento de la población estadounidense y de su fuerza de trabajo, aunque no podrá evitar el envejecimiento de la población. VN

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