HEMOS ENTRADO AL MISTERIO
El Congreso de Educación Religiosa 2013 fue un tremendo éxito
Damos gracias a Dios porque nos permitió experimentar y vivir el Congreso de Educación Religiosa 2013, en el Centro de Convenciones de Anaheim, con el tema “Entra al Misterio”.
El año pasado este evento estaba matizado con las noticias de la visita del Santo Padre a México y que coincidía, de casualidad, con las fechas del Congreso. Ahora que se realizó un poco más temprano de lo usual, resulta que coincidía con los últimos días del papado de Benedicto XVI, y este evento histórico en la Iglesia también matizó al ambiente del Congreso, causando que las oraciones, reflexiones, comentarios y conferencias hicieran referencia a tal situación eclesiástica. Asimismo, en medio de noticias sobre las alegaciones de abusos en nuestra Iglesia local y de un ambiente ensombrecido por tal situación, las oraciones de los fieles se elevaron para la sanación, perdón y crecimiento de nuestra Iglesia.
Estos tintes matizaron el ambiente del Congreso, pero en sí, el enfoque principal se lo llevó Jesucristo, quien nos centra y nos llama a profundizar en el amor. Así como las lecturas del domingo nos recuerdan de la nube que envuelve a Jesús en el Monte Tabor transfigurándose sus ropas en blanco brillante, así se nos invitó a reflexionar sobre el Gran Misterio del Amor de Dios que nos invita a profundizar y que es por la fe que avanzamos en amor, es decir en servicio a los demás, es el amor lo que nos mueve a estar activos en el mundo, conscientes de nuestro entorno, dando una respuesta cristiana.
En la oración de apertura, la Hermana Edith Prendergast, Directora de la Oficina de Educación Religiosa, comentó en la reflexión que debemos estar atentos a la presencia de Dios, al Gran Misterio que nos envuelve alrededor y adentro de nosotros y que ciertamente nos está visitando aquí en el Congreso. Ella continuó exhortándonos a que pidiéramos a Dios que nos ayude a penetrar en el misterio de su amor para que no estemos ciegos al sufrimiento en el mundo, y que nos dejemos transformar por Dios, por el amor mismo.
Se estima que hubo más de 40 mil personas este 2013; y percibimos que cada año tenemos más visitantes de otros países, y de los que ya teníamos en años anteriores, el número de visitantes de esos países sigue creciendo.
Por ejemplo Canadá realzó su presencia con cerca de 200 participantes, más que el año pasado, y un grupo de Australia este año trajo a 40 jóvenes para que vivieran el Día de la Juventud (Youth Day). Estos jóvenes más los adultos son una cifra mayor que la del año pasado provenientes de ese país. También tuvimos representantes de la República Dominicana; un sacerdote que venía de ese país estaba sorprendido de la magnitud del evento y del número de conferencias como de su variedad. Cada año tenemos más visitantes de Argentina, México, Irlanda, Inglaterra y las Filipinas, entre otros países. Carlos Valles, un agente de pastoral de la Ciudad de México que ha venido al Congreso por los últimos cuatro años, se ha inspirado en este evento y ahora tiene planes para comenzar algo similar en la Ciudad de México.
Algo significativo en la cultura latinoamericana fue que por primera vez se celebró la Santa Misa con motivos de la comunidad maya, la “Misa Maya”, como se denominó. El preludio, los cantos, las ofrendas y la clausura estuvieron condecorados con gestos de la comunidad indígena maya. Las personas representativas traían trajes típicos coloridos y multiformes que dieron un toque especial a la Liturgia del Sábado por la tarde. La sala donde se llevó a cabo tal celebración eucarística llenó su máxima capacidad de 5 mil espacios. Mucha gente se conmovió por la música y el ambiente religioso, y caminaba a recibir la Eucaristía con lágrimas en los ojos. Al final hubo muchas expresiones de gozo y alegría de haber sido tocados por Dios en esta celebración.
Así como el Congreso está lleno de actividades y colorido, también lo están las conferencias y experiencias diversas del pueblo de Dios que asiste. Las conferencias cubren consejos prácticos catequéticos, teología histórica y antropológica, sociología, espiritualidad, psicología, Liturgia, y música entre otros. En cuanto a experiencias personales, muchos compartieron las suyas en determinada celebración litúrgica, conferencia, oración o encuentro con Jesús sacramentado.
En el tercer piso del Centro de Convenciones de Anaheim se encuentra una sección para celebrar el Sacramento de la reconciliación, y también una sala grande donde el Santísimo está expuesto y las personas pueden ir a orar o meditar en silencio. Este espacio frecuentemente es visitado, pero puede pasar desapercibido a aquellos que por primera vez asisten y no se percatan de esta oportunidad. Es digno de visitar este espacio sagrado, ya que el ambiente hermoso que lo adorna verdaderamente invita a interiorizar en silencio y reflexión.
Hay mucho para escribir de este fin de semana en el Congreso donde disfrutamos de la amistad, del contenido de las conferencias, del ambiente, la energía, la fe, los visitantes, pero quiero concluir con parte del mensaje de nuestro Arzobispo José Gomez, quien nos acompañó como buen pastor todo el fin de semana y estuvo presente en muchos eventos, como siempre paciente y accesible a todas las personas.
Él y la Hermana Edith Prendergast acudieron al Festival de mariachi el sábado por la tarde; se subieron a la plataforma y le pusieron al Arzobispo Gomez su sombrero de mariachi. Luego le pidieron que cantara y se animó; después en la Santa Misa del domingo nos explicó a todos que había dejado “el cantar” para la Cuaresma, lo que desató la risa de todos los presentes. Ya después de unas risas nos adentró a una reflexión sobre Jesús como punto y centro de nuestra fe, y el amor de Dios como misterio que nos envuelve e invita a entrar; que no tengamos miedo de entrar ya que nos lleva a la sanación, libertad y amor.
Nuestro Arzobispo pidió que mantengamos en oración a Benedicto XVI y a los Cardenales que pronto se reunirán para seleccionar a un nuevo Pontífice. Hizo hincapié de que en la última audiencia papal, Benedicto XVI enfatizó a Dorothy Day como un ejemplo a seguir en nuestro caminar con Cristo, y en este ejemplo podríamos reflexionar y analizar su simbolismo y significado. “Y ahora que ya hemos entrado al misterio, dijo nuestro Arzobispo Gómez al concluir, vayamos y compartámoslo con nuestras familias, amigos y lugares donde convivimos”. Es decir, nos invitó a vivir el misterio primero y después a compartirlo a donde quiera que vayamos; a compartir ese amor de Dios con los demás. Al final, muchas personas se acercaron al Arzobispo Gomez y a la Hermana Prendergast a agradecerles por la realización de este Congreso lleno de experiencias, que ahora los impulsaba en la fe y los fortalecía a vivir el Misterio. VN
Redes Sociales