ESTE DE LOS ANGELES CAMBIA DE CARA GRACIAS A TRABAJO COMUNITARIO

El Este de Los Angeles, una de las zonas de la ciudad con peor fama por la violencia y las pandillas, gana poco a poco terreno gracias al trabajo de sus vecinos y organizaciones.

Hace diez años, esta zona -donde el 90 por ciento de sus habitantes es latino- era sinónimo de inseguridad y violencia.

“Cuando me mudé con mi familia, este barrio era tranquilo. Había pandillas en otros barrios pero no aquí, en mi vecindario”, contó Javier Gómez, quien vive en el Este de Los Angeles desde hace más de 15 años.

En los años 60 en esta área se aglutinaron los residentes latinos (mexicanos en su mayoría) lo que creó un fuerte núcleo que reforzó sus costumbres “foráneas”.

Eran los años del movimiento chicano que defendía y exaltaba los valores y cultura de la raza mexicana. Así, la zona se fue consolidando como un centro de intensa actividad latina, albergando una comunidad que mantuvo muchas de sus costumbres originales.

“Años después mi barrio se dañó. Aparecieron pandillas, ‘cholos’ (ladrones) y todo se puso difícil. No salíamos después de que oscurecía. En la noche se escuchaban disparos y los helicópteros de la policía sobrevolaban las casas varias veces a la semana”, agregó.

La alta densidad de población, el consumo de droga y otros factores fueron generando problemas sociales que desembocaron en pandillas dándole al Este de Los Angeles una imagen negativa.

Sin embargo, relató Gómez, poco a poco, los pandilleros se fueron para otras partes, la policía hizo más fuerte su presencia y se fue recuperando la tranquilidad.

“No voy a decir que es perfecto, pero en comparación con lo que llegó a ser, ahora estamos normales. Ahora es más la mala fama que la realidad”, aseguró.

El crimen se ha reducido en 15 por ciento en el último año en todo Los Angeles, de acuerdo con estadísticas del departamento de Policía de Los Angeles, (LAPD).

En el área central que incluye al Este de Los Angeles el crimen violento bajó 17 por ciento en los dos últimos años y el número de arrestos disminuyó un 25 por ciento en ese período, según la misma fuente.

También las organizaciones comunitarias del área comenzaron un trabajo de restablecimiento de la calidad de vida que presenta sus frutos en una reactivación de los negocios, muchos de ellos de dueños latinos.

“Nuestra asociación se ha puesto como meta revitalizar el sector, favoreciendo el desarrollo de los negocios actuales y la creación de nuevas oportunidades”, explicó a Efe Gustavo Camacho, director de la Asociación de Comerciantes de Witthier Boulevard, una de las principales avenidas comerciales del área.

“Para lograrlo hemos estrechado nuestras relaciones con la Policía del Este de Los Angeles: ellos entienden nuestros problemas y nos están ayudando a resolverlos”, añadió.

Camacho puso como ejemplo que pronto regresarán los policías en bicicleta a la zona comercial. Actualmente los patrulleros caminan las calles y conocen a la comunidad y con los policías en bicicleta, esa labor se facilita.

“También hemos generado una campaña de promoción del área. Los dueños de negocios están tomando responsabilidad para arreglar externamente sus propias tiendas. Eso se nota en un bulevar más organizado y limpio, donde se puede traer a la familia. La imagen negativa ya no es real”, afirma el director. VN

Share