ESPERANZA DE BEATIFICACIÓN DE MONSEÑOR ROMERO CON PAPA FRANCISCO

A 33 años de su muerte, millares no dejan morir la memoria del legendario mártir salvadoreño

“Yo creo que el Papa Francisco acelerará el proceso de beatificación de Monseñor Romero, pero se necesita un milagro atribuido al Arzobispo mártir, que deje en evidencia que Dios en los cielos está de acuerdo en que merece la veneración del culto público”, dijo Monseñor Jesús Delgado, Vicario de la Diócesis de San Salvador y autor de dos libros biográficos sobre la vida de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, asesinado en marzo de 1980, mientras oficiaba una misa en El Salvador.

“La documentación del proceso de beatificación que exige la Congregación de los Santos en el Vaticano ya fue presentado junto a pruebas de algunas sanidades atribuidas a Romero, pero éstas no han complacido a la Santa Sede, porque para ellos quedan a interpretación subjetiva, por lo que exigen un milagro de curación más convincente atestiguado por médicos”, agregó el vicario salvadoreño a Vida Nueva.

Señaló que una persona narró cómo después de pedirle a Monseñor Romero fue sanada de cáncer, pero lamentablemente lo dijo muy tarde y los médicos ya no pudieron atestiguar por escrito. La paciente iba a ser operada, pero en su desesperación a última hora le pidió a Monseñor Romero que la curara. Los médicos antes de operarla se dieron cuenta que el cáncer había desaparecido y ya no fue necesaria la intervención quirúrgica.

Las declaraciones de Monseñor Jesús Delgado se dieron en ocasión de conmemorarse por adelantado el 33 aniversario de la muerte del mártir Romero en la Iglesia Santo Tomás, en la ciudad de Los Ángeles, donde previo a una misa, se desarrolló una marcha sobre las calles Vermont y Pico Boulevard hasta la parroquia, donde participaron medio centenar de feligreses en su mayoría salvadoreños que pedía su beatificación inmediata.

“Esperamos que ahora la Iglesia presidida por el Papa Francisco reconozca a Monseñor Romero como beato”, dijo Monseñor Delgado, mientras organizaciones laicas en Los Ángeles y El Salvador promueven la memoria del mártir salvadoreño para que no se desvanezca en el tiempo.

El prelado salvadoreño elogió a los feligreses de la Parroquia Santo Tomás, los cuales cada 24 de marzo, al igual que lo hacen en El Salvador, se esmeran en recordar a Monseñor Romero. Este año la conmemoración se realizó con fecha adelantada debido a la Semana Santa, donde la Iglesia Católica conmemora la Vida, Pasión y Muerte de Jesucristo, y donde ya no se pueden hacer celebraciones de otro estilo.

El Obispo Auxiliar de San Salvador, Monseñor Gregorio Rosa Chávez, al igual que Monseñor Delgado, está convencido que “el Papa Francisco estaría feliz de beatificar al Arzobispo Oscar Arnulfo Romero, porque el Arzobispo mártir es un modelo a seguir”.

El prelado salvadoreño dijo a The Associated Press que el nuevo Papa tiene la misma visión que el Arzobispo mártir, y señaló que cuando el Papa Francisco dijo que “quiere una Iglesia pobre y para los pobres, eso es lo que tantas veces nos dijo Monseñor Romero, y es la Iglesia que nos dejó. Entonces Francisco ve en Romero como una especie de modelo”.

El proceso de beatificación del prelado fue aprobado por el Vaticano en mayo de 2005, cuando la Congregación de la Doctrina de la Fe concluyó que Romero fue “un mártir de la Iglesia, asesinado por su fe cristiana”, pero el proceso está estancado.
El Consulado General de El Salvador en Los Ángeles conmemoró el 33 aniversario de Monseñor Romero coincidiendo también con la proclamación por las Naciones Unidas del Día Internacional del Derecho a la Verdad en Relación con Violaciones Graves de los Derechos Humanos y de La Dignidad de las Víctimas.

En el evento se proyectó la película “The Last Journey of Monseñor Oscar Romero”, la cual establece una panorámica del trabajo del religioso por la justicia en medio de la Guerra Civil en El Salvador, y antecedentes históricos que han marcado al país.

SU IMPACTO EN EL MUNDO

El impacto de la vida y obra de Monseñor Romero no solamente ha influenciado a la comunidad salvadoreña, sino a otras nacionalidades en la ciudad de Los Ángeles. Prueba de ello es que el mismo Monseñor Delgado, previo a su participación en la misa conmemorativa en la Iglesia Santo Tomás, autografió libros biográficos del mártir salvadoreño a personas de origen canadiense, mexicano, entre otros, quienes declararon cómo Monseñor Romero ha impactado sus vidas.

“El Salvador es conocido en todo el mundo gracias a Monseñor Romero, un mártir y testigo de la fe cristiana en el siglo XX, no como un mártir más, sino como un auténtico cristiano reconocido por el Papa Juan Pablo II, quien además de visitar su tumba, lo saludó como tal en el año 2000 cuando se hizo una ceremonia especial en memoria de todos los mártires del Siglo XX”, dijo Monseñor Delgado.

Recientemente Monseñor Delgado presentó su libro “Así tenía que morir: ¡Sacerdote!”, donde plasma escrutando “el Diario Espiritual de Monseñor Romero y de sus notas de estudiante en el Pontificio Colegio Pío Latinoamericano, para ofrecer a la Santísima Trinidad, la existencia terrenal de Siervo de Dios con sus luchas en su búsqueda de la santidad, rica en matices sacerdotales, que descubren la profundidad de su vida, de su interioridad, de su espíritu de unión con Dios, raíz, fuente y cumbre de su existencia.

El libro se obtiene en la librería de la Parroquia Santo Tomás, ubicada en el 2760 W. Pico Blvd., Los Ángeles, CA 90006, y el teléfono es (323) 737-3325.

REALIDAD DE EL SALVADOR ACTUAL

Por otra parte, Monseñor Delgado se refirió a las circunstancia por las que atraviesa El Salvador actualmente, distintas a las que vivió Monseñor Oscar Arnulfo Romero en 1980. “Ahora hay violencia, pero no se deriva de la injusticia social, sino de la mala aplicación de la justicia legal, una situación que permite que cada quien haga lo que le venga en gana”, dijo Monseñor Delgado.

“El poder judicial no funciona, hay mucha impunidad, y sabiendo la gente esto, hacen lo que le ronca la gana” insistió el prelado salvadoreño, quien además de señalar al sistema judicial, culpa a las deportaciones de pandilleros desde Estados Unidos a El Salvador, provocando la ola de violencia que impera en su país y que resulta casi incontrolable por las autoridades.

“Las pandillas han creado una forma de ganar dinero a base de sobornos y chantaje, muy diferente a la violencia que generó la Guerra Civil en los años 1980-1990. Esta era más fácil de discernir y curar porque tenía objetivos políticos, pero la violencia criminal es más difícil de erradicar porque ha entrado en el corazón de la población”, lamentó Monseñor Delgado.

“Esta tregua está bajo signos negativos y muy poco positivo porque sí es cierto que entre ellos ya no se matan, pero siguen extorsionando y asesinando a otros”, lamentó el prelado.

Contrario a los informes oficiales que aseguran la disminución de homicidios, Monseñor Delgado aseguró que “la violencia no ha disminuido”. Quizás han disminuido las muertes entre pandilleros, porque entre ellos no se matan por conveniencia. “No obstante, debido a que los líderes que hicieron la tregua están en las cárceles, sus miembros en las calles tienen otros jefes que continúan haciendo el mal”, lamentó Monseñor Delgado.VN

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