EN SAN FERNANDO: SANANDO FAMILIAS DE PRISIONEROS Y VÍCTIMAS

María finalmente sucumbe a las lágrimas que por unos minutos trataba de detener al compartir la historia de sus dos hijos encarcelados, especialmente cuando habla de su hijo adolescente quien fue enjuiciado como adulto y sentenciado a vivir el resto de su vida en prisión.

Su hijo mayor de 23 años saldrá libre de una cárcel estatal de Arizona en 2014 después de servir un tiempo relativamente corto.

María, de 42 años de edad, enviudó a los 19 años en su natal México y en un momento de su vida decidió mudarse a Estados Unidos buscando un mejor futuro para su familia. Con escasos recursos, ella dejó a sus pequeños hijos con familiares, pudiendo reunirse con ellos años más tarde cuando le fue posible asumir los costos de su traslado a Estados Unidos. Pero al parecer, la separación provocó una fractura en la familia.

Pero María no está sola. Muchas otras familias de la Arquidiócesis de los Ángeles sufren un dolor similar.

Al observar ese sufrimiento y las necesidades de estas familias en las comunidades cercanas a su Iglesia, Nuestra Señora de la Paz, el diácono Douglas Jones comenzó a coordinar en 2004 Misas de Sanación en la parroquia, y desde hace un par de años son celebradas por el padre jesuita Michael Kennedy. El sacerdote es el co-capellán del Centro de Detención Juvenil Barry J. Nidorf en Sylmar (donde el diácono es voluntario). Durante largos años ha sido defensor de los jóvenes encarcelados y promotor de justicia restitutiva, que fomenta la sanación conjunta de las familias de los encarcelados y de las víctimas.

“Queremos que la gente sepa cuánto los ama Dios y que ellos reciban esperanza, sanación y fuerza”, dijo el diácono Jones a VIDA NUEVA. Agregó que se invita a las parroquias vecinas a participar en la misa, y que él aprecia que el padre Kennedy motive a quienes él sirve a compartir sus historias, ya que éstas ayudan a plantar una semilla de esperanza y fe en otros corazones.

“Quiero comenzar esta misa con el tema de sanación”, dijo el sacerdote el 23 de mayo, la primera de las dos misas de este tipo que se efectuarán en 2013. Las mismas están dedicadas a las familias que son parte de un grupo que participa en un retiro de sanación espiritual mensual. Allí los asistentes practican el método de contemplación ignaciana, dirigido por el Padre Kennedy y Arturo López, co-capellán del Centro de Detención Juvenil de Sylmar.

El sacerdote luego invitó al joven Edgar Salvador, quien estuvo encarcelado en la juvenil de Sylmar por más de un año, para que compartiera su testimonio sobre como la serie de meditaciones adentro de la cárcel le ayudaron a ver sus errores y a dar los primeros pasos para cambiar su vida.

“No podemos hacer esto solos, necesitamos la ayuda de Dios”, les dijo el padre Kennedy a más de 100 personas reunidas en la iglesia.

Luego se invitó a la asamblea a cerrar sus ojos y a meditar mientras el sacerdote leía una reflexión basada en los Evangelios, reiterando que la mayoría de las personas necesitan sanación en alguna área de sus vidas.

“Tal vez aquí tenemos víctimas de violencia doméstica”, dijo, mientras se escuchaban sollozos, “o hemos sufrido por la muerte de un ser querido debido a la violencia”.

La misa terminó con una bendición a los padres de encarcelados, quienes fueron invitados a pasar al altar.

Algunos parroquianos que asistieron a la misa para apoyar a amistades o familiares, dijeron que durante la meditación del Evangelio se dieron cuenta que ellos también necesitaban sanación para sus propias heridas. VN

MÁS INFORMACIÓN

Para horarios de la próxima Misa de Sanación en la Iglesia Nuestra Señora de la Paz, llamar al Diácono Douglas Jones al teléfono de la oficina parroquial: (818) 894-3838.

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