EN LA GLOBALIZACIÓN, SIN SOLIDARIDAD, NO HAY AUTÉNTICO DESARROLLO; ADVIERTE EL PAPA

Discurso a la Fundación «Centesimus Annus - Pro Pontifice»

Benedicto XVI considera que, en la economía globalizada, no puede darse auténtico y generalizado desarrollo sin solidaridad.

Esta fue la consigna que dejó el sábado al recibir en el Vaticano a los participantes en el Congreso internacional organizado por la Fundación «Centesimus Annus – Pro Pontifice», creada en 1993 por Juan Pablo II para promover la doctrina social de la Iglesia en los sectores profesional y de empresa.

Citando la encíclica «Centesimus annus» de Juan Pablo II, su sucesor constató que «el desarrollo no debe ser entendido de manera exclusivamente económica, sino bajo una dimensión humana integral».

«No se trata solamente de elevar a todos los pueblos al nivel del que gozan hoy los países más ricos, sino de fundar sobre el trabajo solidario una vida más digna, hacer crecer efectivamente la dignidad y la creatividad de toda persona, su capacidad de responder a la propia vocación y, por tanto, a la llamada de Dios», añadió.

Este mensaje, aclaró, ya había sido recogido en la encíclica «Populorum progressio» de Pablo VI, de la que se celebra el cuadragésimo aniversario.

«La atención a las auténticas exigencias del ser humano, el respeto de la dignidad de toda persona, la búsqueda sincera del bien común, son los principios inspiradores que hay que tener presentes cuando se proyecta el desarrollo de una nación. Por desgracia –lamentó–, sin embargo, esto no siempre tiene lugar».

«La actual sociedad globalizada registra con frecuencia paradojas y dramáticos desequilibrios –denunció–. En efecto, cuando se considera el incremento sostenido de los índices de crecimiento económico, cuando se analizan los problemas ligados al progreso moderno, sin excluir la elevada contaminación y el irresponsable consumo de recursos naturales y ambientales, parece evidente que sólo un proceso de globalización atento a las exigencias de la solidaridad puede asegurar a la humanidad un futuro de auténtico bienestar y de estable paz para todos».

El Papa pidió a los católicos, en particular a los que están comprometidos en la vivencia de la doctrina social en el mundo empresarial y político promover «la cultura de la solidaridad a favor de un desarrollo económico atento a las reales expectativas de los individuos y de los pueblos».

«Sólo de la armonización de las tres dimensiones irrenunciables del desarrollo –la económica, la social y la humana– puede nacer una sociedad libre y solidaria», concluyó.

El Consejo de Administración de la Fundación «Centesimus Annus – Pro Pontifice» está compuesto por siete miembros laicos, uno de ellos designado por la Santa Sede y los otros seis por votación entre los miembros del Consejo. El presidente actual y representante legal es el conde italiano Lorenzo Rossi di Montelera.

La Fundación ha promovido iniciativas de estudio y de formación, entre las que destaca el Máster en Doctrina Social, organizado en colaboración con la Pontificia Universidad Lateranense de Roma.

Pueden formar parte de la Fundación quienes presenten una petición, compartiendo sus finalidades.

Puede visitarse la página web en http://www.centesimusannus.org.

VN

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