EL VERDADERO SENTIDO DEL DÍA DE LA MADRE
Latinoamericanos coinciden en que ‘madre sólo hay una, y merece todo nuestro respeto y admiración’
VIDA NUEVA les trae diferentes opiniones de madres e hijos provenientes de distintos países latinoamericanos sobre el significado del Día de la Madre.
PAULINA TORRES – EL SALVADOR
“El Día de la Madre es para mí un día muy especial, donde los hijos se alegran de tener a una mujer joven o viejita viva después de tantos años de relación. Aunque no tengo a mi madre viva, me ha gustado acompañar a otras familias a celebrarlo.
En mi país, privadamente los hijos -de acuerdo a sus posibilidades- le dan un regalo o le llevan serenata a su madre. Y es que como madre ahora entiendo que los hijos tienen un valor incalculable para ella, y en mi caso me siento muy orgullosa y privilegiada porque tuve la dicha de que Dios me diera hijos buenos; nunca tuve problemas con ellos o temor a que les pasara algo malo por andar con malas juntas como lamentablemente otras madres han sufrido. Mis hijos fueron especiales para mí. Yo fui madre y padre para ellos, les eduqué y ayudé hasta donde pude al igual que lo hizo mi madre conmigo”.
EULALIA CRUZ – MÉXICO
“Allá en mi tierra todo mundo lo celebra empezando con las autoridades municipales, quienes matan una res y lo hacen en barbacoa e invitan a todas las madrecitas a comer y les dan regalos.
En mi caso personal, mi madre es mi corazón, considerando que solamente hay una sola madre y por eso ahora que vivo acá en Los Ángeles, siempre en su día me acuerdo de ella y la llamo por teléfono y la saludo y le mando un regalito.
Ella fue muy especial conmigo desde que tengo uso de razón, porque cuando nos portábamos mal o hacíamos algo malo ella no nos castigaba, no nos pegaba. Ella creía que con sólo hablar, nosotros ya entendíamos y no había necesidad del castigo físico para corregir. Esa forma de educación ahora como madre lo apliqué también con mis hijos y me ha dado resultado porque ellos no guardan ningún resentimiento contra mí. Aunque estoy lejos, siempre me acuerdo de mi madre, quien espera, que al menos la llame por teléfono en su día”.
ÁNGEL DE LOS SANTOS – MICHOACÁN, MÉXICO
“El Día de la Madre es muy importante porque es cuando se reconoce oficialmente el amor de la madre que es único e intocable. En mi caso personal pienso que primeramente debemos amar a Dios, el siguiente a la madre porque considero que son los únicos seres que vierten un amor puro sin ningún interés.
Cuando vivía en San Marcos, México, recuerdo que nos juntábamos como 20 amigos e íbamos de casa en casa a darles las mañanitas con guitarras a las mamás. En México es más popular; siempre los mexicanos hemos sobresalido porque somos más de ambiente y celebramos a lo grande, sobre todo el Día de la Madre, en cambio aquí lo hacemos más conservadoramente en casa, con nuestra familia.
Yo pienso que en Estados Unidos la preocupación ante todo por el dinero y la distancia nos ha hecho fríos con nuestras madres, pero como latinoamericanos hay que empezar a cambiar esa mentalidad y celebrarlas como ellas se merecen. Fortalecer los valores y tener un acercamiento más estrecho con nuestras mamás. De esta manera enseñaremos a nuestros hijos, sobre todo los que han nacido acá en los Estados Unidos, a respetar a su madre”.
CAROLINA HERNÁNDEZ – EL SALVADOR
“Este día crea un significado muy grande hoy que soy madre. Cuando uno es madre, es una sensación muy especial; es lo mejor que a uno le puede pasar como mujer.
A mi madre le debo todo: primero la vida, después la preparación como persona, como ser humano. Ella a pesar de que fue madre soltera con esfuerzo nos sacó adelante a mis hermanas y a mí. Gracias a Dios las tres nos hemos superado por el esfuerzo que nuestra madre hizo por nosotras para darnos educación e inculcarnos valores morales, el lazo familiar, la unión familiar.
Para mí, mi mamá es lo esencial; es la parte donde como hija corro y me refugio. Es el refugio que todos los hijos tenemos, nuestra mamá, quien siempre está ahí, no importa la edad que tengamos, porque creo que para nuestras madres siempre somos unos niños”.
NELLY CORONA – HONDURAS
“El Día de la Madre es para mí todos los días y no solamente el 10 de mayo, porque mi madre es la número uno; a ella no la cambio por nada del mundo; fue la primera que yo conocí antes que hijos, antes que esposo. Los mejores recuerdos que guardo en mi memoria son con ella, sobre todo en la forma cómo trataba a mi padre, es una persona muy cuidadosa, con mucha paciencia con nosotros.
A pesar que tuvo 10 hijos, tuvo amor y tiempo suficiente para todos; nos educó de la mejor manera; nos inculcó buenos principios que siempre conservamos -a pesar de que los tiempos han cambiado- y nos aconsejó que debíamos ser buenos seres humanos y ayudar a servir a los demás; nos decía que nosotros tenemos que vivir para servir porque si no servimos, la vida no tiene sentido.
En Honduras el Día de la Madre es un día especial donde nos reunimos toda la familia, hijos y nietos tomamos fotos, compartimos alimentos y salimos a pasear.
Acá en Los Ángeles no se celebra igual, quizás porque la gente pasa muy ocupada, pero nosotros como latinos debemos estar unidos con nuestra familia. Debemos conservar nuestras raíces, y la madre es una pieza clave para continuar en este país con esos principios y costumbres; la madre debe estar las 24 horas al frente de sus hijos para que ellos el día de mañana sean exitosos y felices”.
GLADIS HURTADO
Nacida en Los Ángeles, padres mexicanos
“El Día de las madres es un día especial para mí porque tengo mamá, hermanas y yo soy madre. Mis mejores recuerdos los conservo junto a mi madre. Ella siempre me trata muy bien, con mucho amor, muchos consejos. En mi memoria no tengo ningún mal recuerdo, ninguna experiencia mala, y me encanta recordar mi niñez porque era cuando íbamos a comer, a comprar un juguete, me peinaba, y a pesar de nuestros berrinches, ella fue muy paciente con nosotros.
Ahora que soy madre entiendo todo lo que me decía; su sobreprotección porque cuando uno es madre sólo piensa en sus hijos y quiere lo mejor para ellos. Yo soy igual con mi hijo porque es lo más importante para mí. Siempre he valorado a mi madre, pero ahora la valoro más porque ahora entiendo los sacrificios que ella hacía en levantarse e ir a trabajar y luego regresar cansada y tener que cuidarnos.
A pesar de que yo nací aquí en Los Ángeles, mis padres me inculcaron sus raíces, los principios y costumbres; en ese sentido mi familia y yo celebramos el Día de las Madres tanto el americano como el 10 de mayo”.
JULIANA MÁRQUEZ DE ANDRADE – BRASIL
“El Día de la Madre en Brasil es un día para reconocer el cariño que tiene la madre para nosotros y su dedicación a los hijos desde que nacen, crecen y se hacen adultos. Lo que sufre la madre por nosotros; entonces el día de las madres es para reconocer lo que hacen por nosotros.
Creo que la madre es una guía, un ejemplo que seguimos de por vida, y lo que nos ha enseñado queda desde la cuna hasta la vida adulta. Mi madre y yo tenemos un acercamiento muy grande; siento un respeto enorme por ella y lo que me ha enseñado lo voy a llevar de por vida, como rezar, ir a la iglesia, respetar a todas las personas independientemente de quiénes sean, y esos son los recuerdos más importantes.
El Día de las madres en Brasil es igual quizás a como lo celebran en toda América Latina. Le hacemos su desayuno, la llevamos a cenar, le damos su regalo con una tarjetita y le hacemos saber que es importante, que la valoramos mucho.
En Brasil la madre cuida más de los hijos; en Estados Unidos las prioridades son distintas, pero pienso que todo depende de lo que nos enseñan nuestras madres”.
JULIO BARRIOS – SAN MARCOS, MÉXICO
El Día de la Madre es un día en el cual tenemos la oportunidad de valorar lo que la madre es para uno. Hay muchas personas que ya no la tenemos (qué pena), y hay otros que las tenemos y no la sabemos valorar. Para mí la madre es lo máximo; siento que es un ser muy sagrado; es la que nos educa; nos cría, Dios Bendiga a las Madres.
En Guerrero se celebra de diferentes maneras. Hay algunas que unen a todos sus miembros: hijos, nietos, y festejan el día de la madre; otros hacen comidas especiales o la sacan a comer a un restaurant. Y es que la mamá inculca buenos principios a sus hijos porque lo quiere por amor y por eso le dice lo que está bueno y lo que está malo; claro que nuestra madre nos disciplina cuando uno comete errores y aunque en ese momento uno se siente mal, después cuando ya hemos crecido, comprendemos que tenía razón. Y gracias a sus consejos y correcciones hoy no estamos en la cárcel o en malos pasos, por eso en mi caso yo tengo mucho que agradecerle a mi madre.
Simplemente puedo decir que mi mamá para mí es lo máximo, la mejor mamá del mundo, yo no recuerdo ningún momento malo de mi mamá y aunque hacía sus regañitos, gracias a ellos soy lo que soy y donde estoy.
Ahorita desgraciadamente mi madre no esta conmigo, está en México, pero le voy a llamar y le voy a enviar dinero para que salga a comer”.
EDDIE OLORTEGUI – PERÚ
“El Día de las Madres es una fecha en la que se recuerda a la progenitora; es una fecha especial como es Navidad o un poco más todavía.
En el Perú es una fiesta tradicional y familiar donde todo el mundo se reúne alrededor de la madre y se convierte en una reunión en la que incluso si hay alguna clase de rencilla familiar se soluciona.
A mi madre la recuerdo como una persona que me sacó adelante; que forjó mi desarrollo y me hizo hombre; luego tuve la oportunidad de ayudarles a mis padres. Si ella no hubiera hecho lo que hizo no estuviera aquí. Me enseñó en la forma de conducirme, principios de honestidad, respeto y esa fue una labor importante.
Mi consejo a los jóvenes nacidos acá es que hagan un esfuerzo para unir los vínculos de madre e hijo y viceversa, escuchar los consejos, renovar votos cada día y estar juntos no sólo el Día de la Madre”.
AMADEO HERNÁNDEZ – EL SALVADOR- FUNDACIÓN BERNARDINA
La Madre es algo grande; es el ser que nos tuvo en el vientre por nueve meses, que desde antes de nacer ya nos acariciaba, y nos hablaba cosas bonitas y nos decía: ‘Hijo te amo’. Es aquella que cuando teníamos hambre nos daba de comer; que nos arrulló en sus brazos con ese cariño maternal, y siempre estuvo allí protegiéndonos, como el león que siempre protege a sus cachorros para que nadie los ataque. Es un ser que nunca nos deja desprotegidos y que nos ama incondicionalmente, quien siempre saca la cara y es capaz de dormir bajo un árbol para que nosotros durmamos bien.
Esos valores morales que ella me inculcó yo los guardo y he tratado de trasmitírselos a mis hijos, y ahora a mis dos nietecitos, porque son valores que se están perdiendo. Y son aquellos valores de decir: Vámonos a la iglesia, o decirles que no ofendan al vecino. O decirle: Hijo, yo quiero que en el futuro seas una persona productiva, digna, que nadie se va a avergonzar de ti, que por donde tú pases dejes una huella. Ella me inculcaba el respeto, amor a Dios, y a uno mismo, porque si uno no se respeta nadie lo va a respetar.
Lamentablemente perdí a mi madre, pero esa pérdida me impulsó a querer hacer algo por las personas mayores, porque las considero vulnerables, son seres que se vuelven indefensos por la edad quienes aún por sus hijos son irrespetados y no se les trata como seres humanos”. VN
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