EL ESTADO DE CALIFORNIA Y LOS MATRIMONIOS DEL MISMO SEXO

Declaración de los Obispos de la Arquidiócesis de Los Angeles

Los Obispos Católicos de Estados Unidos han afirmado repetidamente que los individuos con una orientación homosexual, “deben ser aceptados con respeto, comprensión y sensibilidad”,1[1].

De acuerdo a esto, los obispos condenan todas las formas de violencia, desprecio y odio -tanto sea en forma sutil o manifiesta- contra hombres y mujeres homosexuales. Toda persona, sin importar su inclinación sexual, es llamada a la santidad y “debe ser motivada a tomar un papel activo en la comunidad de fe” y vivir de acuerdo a sus enseñanzas. 2[2].

No obstante, la Iglesia no puede aprobar la redefinición del matrimonio, el cual tiene un lugar único en la creación de Dios, uniendo a un hombre y a una mujer en una relación de compromiso con el fin cultivar y apoyar esa nueva vida que tiene por objetivo el matrimonio”.

El significado del matrimonio está profundamente arraigado a la historia y la cultura, y ha sido cuidadosamente estructurado por la tradición cristiana. Su significado ya está establecido; no está en proceso de elaborarse. “Cuando el matrimonio se redefine, como para establecer otras relaciones equivalentes, la institución del matrimonio se devalúa y posteriormente se debilita.”3[3].

El estado tiene una obligación fundamental y primaria de proteger y promover a la familia, la cual está enraizada al matrimonio y sostenida por éste.

Algunos beneficios que actualmente buscan parejas del mismo sexo pueden ya obtenerse sin importar el estado civil. Por ejemplo, los individuos pueden ponerse de acuerdo en poseer propiedades conjuntamente, y generalmente designar a alguien que ellos elijan como beneficiario de su testamento o tomar decisiones en cuanto a la salud en caso de volverse incompetente. 4[4]. Otros beneficios deseados, tales como compartir el plan de seguro médico de su pareja podría estar disponible sin tener que dar el paso drástico de redefinir cultural y legalmente al matrimonio.

Reforcemos nuestra resolución de respetar la dignidad de cada ser humano y de proteger la dignidad del matrimonio, pidiéndole a Dios que nos guíe en nuestros esfuerzos para promover el bien común enfocado en una sociedad libre y democrática. VN

Cardenal Rogelio Mahony, Arzobispo de Los Angeles

Obispo Auxiliar Thomas J. Curry, Región Pastoral de Santa Bárbara

Obispo Auxiliar Gabino Zavala, Región Pastoral de San Gabriel

Obispo Auxiliar Gerald Wilkerson, Región Pastoral de San Fernando

Obispo Auxiliar Edgard Wm. Clark, Región Pastoral de Nuestra Señora de Los Angeles

Obispo Auxiliar Alexander Salazar, Región Pastoral de San Pedro

Obispo Auxiliar Oscar A. Solís, Vicario para la Oficina de Ministerio Étnico

1[1] Catecismo de la Iglesia Católica, no. 2358

2[2] Conferencia de Estados, Ministerio para individuos con inclinación homosexual: Guía del Cuidado Pastoral (14 de noviembre de 2006), 16.

3[3] Ibid., 15.

4[4] Ver USCCB, Between Man and Woman: Questions and Answers about Marriage and Same-Sex Unions (Entre un hombre y una mujer, preguntas y respuestas sobre el matrimonio y las uniones del mismo género) (12 de noviembre de 2003).

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