<!--:es-->EL DÍA DE ACCIÓN DE GRACIAS: UNA OPORTUNIDAD DE VIVIR LOS VERDADEROS VALORES HUMANOS<!--:-->

EL DÍA DE ACCIÓN DE GRACIAS: UNA OPORTUNIDAD DE VIVIR LOS VERDADEROS VALORES HUMANOS

Por DR. J. ANTONIO MEDINA

Una de las expresiones culturales más hermosas de Estados Unidos es “El Día  de Acción de Gracias”. Arranca de una leyenda, se encarna en la vida cotidiana y adquiere incluso un carácter civil en el ordenamiento jurídico de la sociedad. La fiesta mueve a todo el país, los aeropuertos, las carreteras, todos los medios de transporte se colapsan pues quieren compartir la cena familiar. Hay muchos detalles de esta fiesta que nos educan en valores que nunca debemos olvidar. Quisiera resaltar los siguientes:

ES UNA FIESTA DE ENTENDIMIENTO ENTRE LAS CULTURAS. Nos parece increíble que teniendo esta fiesta como central en Estados Unidos, haya norteamericanos que sean tan anti-inmigrantes. La fiesta nos recuerda que al final de cuentas todos somos inmigrantes; sólo los nativos americanos no lo son. Pero lo más hermoso es el sentido de fiesta por la ayuda que los nativos prestaron a los inmigrantes, por los resultados positivos de esta ayuda y por la importancia de reconocerlo mediante un ritual familiar y religioso.

COMER JUNTOS ES LA MEJOR EXPRESIÓN DEL SENTIDO DE FAMILIA. Los que nos sentamos en la misma mesa no podemos agredirnos, no debemos atacarnos, porque comer juntos nos hace hermanos, es en cierto modo una expresión de la presencia de Dios, no en el sentido sacramental de la Eucaristía, pero si en el sentido de que estamos acercándonos al plan de Dios que nos ha hecho a todos hermanos.

ES ACCIÓN DE GRACIAS, QUE PODRÍAMOS DECIR QUE ES LA MEJOR CARACTERÍSTICA DE LA VIDA CRISTIANA. La Palabra Eucaristía quiere decir “acción de gracias”. Es una expresión de una profunda espiritualidad basada en nuestra condición de criaturas que todo lo han recibido por gracia, como regalo, como don. Decirle a Dios gracias es también la mejor manera de reconocer su amor para nosotros; que nos desea lo mejor, especialmente que nos quiere felices y realizados porque para eso nos creó: para la felicidad en el amor.

Los recién inmigrados así como los inmigrantes de segunda y tercera generación nos sentimos profundamente identificados con esta fiesta, y por eso también la celebramos. Al principio quizás nos sorprendió por la importancia que tiene para las familias, incluso más que la Navidad, pero tanto nos identificamos que se ha convertido también en un ritual de nuestras familias.

Queridos hermanos, les deseo un feliz Día de Acción de Gracias y que Dios nos permita vivir todo el año los valores que esta hermosa fiesta nos enseña. VN

Más información

Dr. J. Antonio Medina: jmedina@sbdiocese.org

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