EL CORAZÓN VACÍO
Copa Mundial de Fútbol Alemania 2006
El corazón se puede quedar vacío, el cuerpo pide bronca, el dolor es insoportable y el sueño terminó. ¿La muerte de un familiar? ¿Una enfermedad incurable? No, es el Mundial de fútbol, un compendio de sentimientos que se desbordan.
Es difícil controlar los sentimientos cuando tu selección es eliminada de un Mundial, después de haber construido una ilusión durante cuatro años, los que separan un torneo de otro.
Lo normal es que los jugadores derrotados lloren y que los ganadores exploten de alegría. Nada es más importante y trascendental para un futbolista que ganar un Mundial.
Es una meta tan extraordinaria que sólo siete países lo han ganado en 18 años de historia: Brasil (5 títulos), Alemania (3), Italia (3), Argentina (2), Uruguay (2), Inglaterra (1) y Francia (1). Otros cuatro fueron finalistas: Checoslovaquia (2), Holanda (2), Hungría (2) y Suecia (1).
El sentimiento de la derrota es mucho mayor en una selección que ha sido alguna vez campeona.
Ahí tenemos a los jugadores argentinos Esteban Cambiasso y Javier Mascherano llorando la eliminación en la tanda de penaltis, mientras los ganadores alemanes saltan, corren, se tiran al suelo, aplauden a su hinchada, se abrazan y ríen y ríen.
Las declaraciones de los perdedores reflejan la profunda decepción que sufren. Las siguientes son algunas de los jugadores argentinos y ucranios, eliminados en los cuartos por Alemania e Italia, respectivamente, aunque la decepción es menor en el equipo del este europeo, ya que en su primera participación en un Mundial ha llegado a los cuartos.
Juan Pablo Sorín: “Tengo el corazón vacío porque el empate (1-1) no fue justo. Hicimos lo mejor que pudimos pero no tuvimos suerte. Los penaltis son una lotería, pero al mismo tiempo son parte de este deporte”.
Carlos Tevez: “Por supuesto estoy con bronca porque estamos eliminados… No hay nada del día de hoy que vaya a sacarme esta amargura”.
Gabriel Heinze: “Duele mucho perder así, sin merecerlo, pero lo dejamos todo… Y no me pregunten si Alemania está para salir campeón o no, porque la verdad, no me importa”.
Hernán Crespo: Hemos jugado muy bien y el dolor ahora es tremendo. Hay muchísima desilusión porque nuestro equipo es extraordinario, dimos la vida en la cancha… ¿Si prefiero algún equipo para ser campeón? No, yo soy sólo hincha de Argentina”.
Julio Cruz: “El sueño se terminó. Esto es muy duro de decir, aunque el balance es positivo”.
Esteban Cambiasso: “Estamos de pie. Fuimos mejores durante todo el partido y por eso, nos podemos ir con la cabeza bien alta”.
Andrei Shevchenko: “Para ganar hay que esforzarse al máximo y también tener suerte, y a nosotros nos ha faltado la suerte”.
Maksym Kalinichenko: “Estamos muy decepcionados por el resultado, aunque para mí la Copa Mundial ha sido una aventura muy bonita”.
Andrei Gusin: “Estoy muy triste y decepcionado por la eliminación, porque todo nuestro país lo estará… Para nosotros ya era una victoria estar aquí”.
En contraste con esta tristeza, alemanes e italianos viven en estado de euforia, aunque ya sólo piensan en su duelo de semifinales del próximo cuatro de julio en Dortmund.
“Me da mucha felicidad que estemos entre los cuatro mejores equipos del mundo”, dijo Andrea Pirlo, una de las estrellas italianas, mientras Bastian Scheweinsteiger dijo que habían celebrado el triunfo en el vestuario con músicas y bailes, “muy divertido”.
“Ahora queremos conquistar el título, como sea”, asegura el delantero Lukas Podolski. “No los tememos”, parece responderle en la distancia Andres Pirlo.
El Mundial enfila su última semana y los sentimientos están a flor de piel. El título de los títulos está en juego.
BRASIL, ECUADOR, COSTA RICA Y PARAGUAY LOS MÁS ‘LIMPIOS’
Brasil, Ecuador, Costa Rica y Paraguay han sido los equipos latinoamericanos más ‘limpios’ en el Mundial de Alemania al no recibir ninguna tarjeta roja en los partidos que disputaron.
Por el contrario, Argentina y México sufrieron la expulsión de un jugador, un porcentaje pequeño si se tiene en cuenta que en los primeros 60 partidos del Mundial se han sacado 27 rojas y 293 amarillas, récord absoluto en la historia.
Brasil, eliminado en cuartos de final por Francia, ha jugado cinco partidos pero ninguno de sus jugadores se fue antes de tiempo a la ducha por sanción.
En total, la selección de Carlos Alberto Parreira recibió 11 cartulinas amarillas. Cafú, Juan y Ronaldo fueron los únicos amonestados con dos en diferentes partidos.
Argentina también disputó cinco partidos hasta caer en los penaltis con Alemania, pero su hoja de servicios está más manchada, con 12 amarillas y una expulsión directa.
El árbitro eslovaco Lubos Michel mostró la roja al suplente Leandro Cufré después del mencionado partido ante los anfitriones por darle una patada en sus partes íntimas al alemán Per Mertesacker.
En el tumulto que se formó después del partido, el goleador Maxi Rodríguez le propinó un puñetazo por la espalda al alemán Bastian Schweinsteiger. El colegiado no lo vio pero la FIFA ha abierto una investigación y podría ser sancionado también.
México sufrió la expulsión de Luis Pérez y en total recibió 12 cartulinas amarillas.
Ecuador también llegó a los octavos de final, pero siempre mantuvo a once hombres en el campo y en total recibió nueve amarillas, con dos para Ulises de la Cruz y Luis Valencia.
Costa Rica vio ocho amarillas en los tres partidos que jugó y sólo Luis Marín fue amonestado con dos en partidos diferentes.
Paraguay igualmente jugó solo tres encuentros y no vio la roja. En total recibió 8 amarillas con dos para Carlos Paredes.
La semifinalista Italia es la más sancionada hasta el momento, con dos expulsados y uno de ellos, Daniele de Rossi, recibió una sanción de cuatro partidos por darle un codazo al estadounidense Brian McBride. El otro italiano que vio la roja fue Marco Materazzi.
Las otras selecciones que han padecido dos expulsiones son Holanda, Portugal, Croacia, República Checa y Serbia y Montenegro.
BRASIL REVIVIÓ SU PEOR PESADILLA
Brasil, la unánime favorita para revalidar el título mundial en Alemania, sucumbió víctima de su peor pesadilla, la selección francesa.
Portugal, única selección de las supervivientes que no es campeona del mundo, será el rival de los franceses el miércoles en Münich, tras superar en una angustiosa tanda de penaltis a Inglaterra. La otra semifinal ya conocida enfrentará a Alemania e Italia.
Los fantasmas de hace ocho años en París, donde los ‘bleus’ se hicieron con el campeonato y les infligieron la mayor derrota de su historia en fase final (3-0,) se apoderaron hoy otra vez de las figuras brasileñas, abducidas por el festival de juego ofrecido por los galos.
Zidane, al borde de colgar las botas y con 34 años cumplidos, condujo magistralmente a sus compañeros con un recital de visión de juego, calidad en el dominio del balón y perfección en los pases.
Hubo que cerrar varias veces los ojos para comprobar que el equipo que verdaderamente trataba con mimo la pelota, construía las mejores jugadas y, en definitiva, ofrecía ‘jogo bonito’ no era la verdeamarilla sino la francesa.
El gol de Thierry Henry casi a la hora de juego, por supuesto con asistencia de Zidane, plasmó en el marcador lo que ocurría sobre el césped, que Brasil estaba estrangulada por los ‘bleus’.
Ronaldinho, el indiscutible mejor jugador de la pasada temporada, anduvo desorientado todo el partido, Ronaldo recordó al estático y torpe de los dos primeros partidos, Kaká estaba maniatado en la zona ancha y Roberto Carlos ni Cafú podían subían la banda con peligro.
Incluso la deshonra pudo haber sido mayor para los brasileños, pero el portero Dida estuvo inspirado.
Francia es la causa de los peores males de pentacampeones. Desde que perdieron aquella final de 1998 en París habían encadenado once victorias, incluido el título Mundial de Corea y Japón, y hoy se toparon de nuevo con su verdugo.
La eliminación de Argentina ayer y Brasil hoy ha dejado huérfana a Sudamérica, que siempre había colocado a un representante en la final desde España’82.
La presencia exclusiva de selecciones europeas asegura que habrá de nuevo empate de títulos entre el nuevo y el viejo continente, con nueve victorias a cada lado del Atlántico.
DENTRO DE CUATRO AÑOS EN SUDÁFRICA LA BALANZA SE VOLVERÁ A DESNIVELAR
Si a los ingleses ya les quitaba el sueño el seleccionador Luiz Felipe Scolari, a partir de hoy tendrán auténticas alucinaciones con el técnico brasileño, culpable de las tres últimas eliminaciones de los británicos en competición oficial.
Scolari dirigía a la selección brasileña que apeó a los ingleses en cuartos de final de la pasada Copa de Corea y Japón. En aquel partido el mundo descubrió a un joven Ronaldinho que fabricó el primer gol para Rivaldo y después selló el triunfo con un perfecto lanzamiento de falta al ver adelantado al portero Seaman.
Los cuartos de final también fueron fatídicos para los ingleses en la pasada Eurocopa de Portugal, el anfitrión que ya era dirigido por Scolari y que se impuso en el desempate por penaltis.
Los once metros fueron hoy la tumba definitiva para Sven Goran Eriksson y sus hombres, que nuevamente cayeron ante los lusos.
El héroe del partido fue el portero Ricardo, que detuvo los lanzamientos de Lampard, Gerrard y Carragher.
El capitán David Beckham había abandonado el campo debido a una lesión en la pierna izquierda y el delantero centro Wayne Rooney se había ido prematuramente a los vestuarios al ser expulsado por pisar las partes íntimas a un rival.
ARGENTINA MURIÓ DE PIE
La prensa argentina lamenta la eliminación de su selección ante la anfitriona Alemania, aunque considera que la albiceleste no mereció perder y murió de pie.
“Argentina, un adiós con la mejor imagen”, “Morimos de pie”, “Los penales acabaron con la gran ilusión argentina” y “Sueños interruptus” son los títulos en los portadas de las principales diarios de Buenos Aires.
Para “Clarín”, la derrota por penaltis, después del 1-1, “no opacó una actuación muy buena ante la poderosa Alemania” ya que “siempre se estuvo más cerca, pero faltó profundidad”.
Los periódicos también resaltan el hecho de que el equipo entrenado por José Pekerman se va de la Copa del Mundo “invicto”, sin haber perdido “un solo partido” y cuestionan los cambios de jugadores realizados por el técnico durante el encuentro.
“Argentina fue siempre más que Alemania, pero no tuvo potencia ofensiva ni decisión para ir a liquidar el partido cuando ganaba 1-0”, definió “Clarín”.
“Hizo un partido con carencias y algunos errores, tanto dentro de la cancha como fuera en una decisión puntual del director técnico, pero al equipo nunca le faltó entereza”, insistió el matutino, que consideró que el ingreso de Julio Cruz por Hernán Crespo “fue la variante más discutible”, según La Nación.
Con el título “Lo dejamos escapar”, el diario deportivo “Olé” subrayó que Argentina “estaba para más y tuvo contra las cuerdas a Alemania en su casa, pero le faltó decisión en el juego y audacia en los cambios para no depender” de los penaltis.
Alemania tiene un nuevo héroe, Jens Lehmann, por parar dos balones en la tanda de penaltis y permitir así que la fiesta del Mundial continúe para el país anfitrión, gracias a la “mano de Dios” del guardameta.
“Nuestra mano de Dios”, titula hoy el diario “Bild”, en alusión al célebre gol de Maradona en el Mundial de México del 1986, tras otorgar a Lehmann el título de “héroe” y sentenciar que la “fiesta continúa” para Alemania.
“La fiesta continúa” es también el titular de “Die Welt” y del diario berlinés “Der Tagesspiegel”, que destacan asimismo la decisiva intervención de Lehmann para lograr el paso a semifinales, la próxima semana, contra Italia.
“Alemania festeja, Lehmann trajo la victoria”, apunta “Berliner Zeitung”, mientras que “Frankfurter Allgemeine” añade la declaración del presidente del país, “Horst Koehler”, que ve ya a Alemania campeona del mundo.
MÉXICO, EQUIPO DE BUEN NIVEL, PERO AÚN ALEJADO DE LOS GRANDES
México es uno de los cuatro equipos presente en octavos de final en las últimas cuatro Copas del Mundo de fútbol, pero a diferencia de los otros tres (Brasil, Italia y Alemania), nunca ha avanzado a la siguiente etapa.
La Copa Mundial de Alemania 2006 confirmó que México es un equipo de buen nivel, pero su calidad no alcanza aún para entrar a las etapas decisivas de la Copa.
La selección es capaz de poner al borde de la eliminación a un equipo como Argentina, pero suele enredarse con rivales de menos prosapia, como sucedió con Angola.
Los mexicanos cumplieron una de sus peores eliminatorias en Copas Mundiales en los últimos 25 años. Sin embargo, en octavos de final se transformaron y sólo cayeron ante los argentinos en alargue, luego de un empate 1-1 en el tiempo regular.
México basa su juego en el desempeño en conjunto; pues a diferencia de brasileños, italianos, argentinos o alemanes, carece de grandes figuras, aunque tenga a tres jugadores en Europa, encabezados por el defensa Rafael Márquez, del Barcelona español.
En Alemania-2006, el equipo funcionó, pero tuvo su debilidad en la falta de definición. Ante Angola, Portugal y Argentina hubo cerca de 20 oportunidades de gol, pero los atacantes no concretaron y eso envió al equipo de vuelta a su casa.
Es lógico que México batalle con los delanteros, porque en la liga local los clubes dan prioridad a los ofensivos llegados de Suramérica y pocas veces un mexicano se coloca entre los 10 mejores goleadores.
Los rivales también le hicieron daño a México en jugadas a balón parado, otro asunto a resolver por el cuerpo técnico de la selección, que a diferencia de otras de Europa, Africa o América del Sur, tiene casi segura su participación en Mundiales, porque a Norte, Centroamérica y el Caribe le entregan tres plazas y media.
El desempeño de las selecciones de Concacaf en Alemania-2006 (Estados Unidos, Costa Rica y Trinidad fueron eliminados en primera ronda y México en segunda) dejó entrever que quizás sea exagerado entregar tantos boletos a la región.
Quizás la FIFA deba tomar cartas en el asunto y estudiar un recorte de la cuota a Concacaf. Dos boletos directos y uno a disputar, tal vez con un rival suramericano, quizá sea más justo.
En México la gente anda triste y repite el lema “jugamos como nunca y perdimos como siempre”.
Pero no se puede criticar en exceso al entrenador y sus jugadores. Según la historia en Mundiales, el nivel de México está entre el nueve y el 16, y en él se han movido en sus últimas cuatro participaciones. VN
Redes Sociales