
EL ARZOBISPO GOMEZ BENDICE A MÁS DE 200 FELIGRESES AYUNANDO EN APOYO DE UNA REFORMA MIGRATORIA EN LA POSADA ANUAL DE LA PARROQUIA MISSION DOLORES
El pasado martes 17 de diciembre, en la víspera del Día Internacional de Migrantes, el Arzobispo José H. Gomez, celebró una posada en apoyo a los inmigrantes en la parroquia Misión Dolores, 171 South Gless St., Los Ángeles, 90033, a las 6 de la tarde. La posada recuerda el peregrinaje de María y José desde su salida de Nazaret hasta Belén donde buscan un lugar donde alojarse para esperar el nacimiento del niño Jesús.
La posada parroquial de Misión Dolores se inició en la iglesia donde el Arzobispo Gómez bendijo a los más de 200 feligreses de la parroquia quienes se han comprometido a 24 horas de ayuno para la reforma migratoria en solidaridad con el grupo de líderes laborales y miembros de organizaciones comunitarias y religiosas que comenzaron un ayuno el pasado mes en Washington D. C. para exhortar al Congreso a aprobar una reforma integral de inmigración. Los feligreses relataron el peregrinaje de Maria y Jose a través de una procesión a la urbanización Pico Gardens y la Casa Ita Ford, la casa del Cuerpo Jesuita de Voluntarios, donde oiron testimonios de inmigrantes y, como José y María, fueron rechazados y regresaron a la plaza de la iglesia en búsqueda de refugio.
“En esta posada recordamos que Jesús y su familia no fueron acogidos en aquella primera noche de Navidad, pues no había lugar para ellos en el alojamiento,” dijo el Arzobispo Gomez. “Esta es la realidad que demasiadas familias inmigrantes de México y de tantas otras partes del mundo todavía tienen que enfrentar aquí en Estados Unidos”.
“No podemos ignorar los paralelismos entre la Sagrada Familia en búsqueda de un lugar seguro para el nacimiento de Jesús y el sufrimiento de las familias de inmigrantes en este país que desesperadamente desean permanecer unidas y seguras,” dijo Maria Elena Durazo, Secretaria-Tesorera de la AFL-CIO y feligresa de la Misión Dolores. “Estoy orgullosa de acompañar al Arzobispo Gómez una vez más, como lo hicimos el 26 de noviembre cuando anunciamos un ayuno para la reforma migratoria”.
La posada concluyó con una pequeña celebración en la Parroquia Misión Dolores, la cual sirve como un refugio los 365 días del año para los hombres desamparados y como un santuario para los inmigrantes, dando posada a feligreses o alojamiento.
“Nuestra pequeña iglesia aquí, Misión Dolores, sirve como un símbolo para la bienvenida que deseamos que nuestra Iglesia y nuestro país sean para los inmigrantes,” dijo el Padre Jesuita Scott Santarosa. “Esta posada y ayuno es un recordatorio del llamado de Dios a cada uno de nosotros para dar la bienvenida a todos nuestros hermanos y hermanas”. VN
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