EL 29 POR CIENTO DE LOS NIÑOS HISPANOS VIVE EN LA POBREZA, SEGÚN UN ESTUDIO

El 29 por ciento de los niños hispanos de Estados Unidos vive bajo el umbral de la pobreza, casi el triple de la proporción de niños de origen anglosajón que sufren las mismas condiciones, afirma un informe difundido hoy por el Gobierno.

El estudio, elaborado por el Foro de Estadísticas de Infancia y Familia con datos de 2007, presenta 40 indicadores clave sobre la situación económica, salud, ambiente físico, seguridad, comportamiento y educación de los niños del país, entre los que un 22 por ciento es latino.

La proporción de hispanos menores de 17 años que viven en la pobreza es mucho mayor entre los criados por una madre soltera -un 53 por ciento- que entre aquellos cuyos padres están casados y viven con ellos -un 19 por ciento.

Los niños que crecen en hogares pobres tienen, según el informe, más probabilidades de tener dificultades en el colegio, ser padres adolescentes, ganar menos y carecer de empleo.

En total, un 18 por ciento de todos los niños de EEUU encajan en este perfil, al que responden un 35 por ciento de los niños negros y un 10 por ciento de los blancos.

El estudio revela asimismo que un 27 por ciento de los niños hispanos vive en hogares considerados proclives a la inseguridad alimentaria, una proporción bastante superior a la del 17 por ciento de los niños de todos los grupos demográficos.

Además, la proporción de niños hispanos que son hijos de madres solteras ha crecido sustancialmente desde 1980, cuando representaba un 25 por ciento del total: ahora supone un 36 por ciento.

La tasa global de embarazos adolescentes volvió a subir, por segundo año consecutivo, después de una tendencia decreciente que se prolongaba desde 1991, aunque en el caso de los hispanos, este índice no ha parado de caer desde entonces.

Sin embargo, casi la mitad de los embarazos y partos entre hispanos -un 48 por ciento- sigue produciéndose durante la adolescencia, y esta proporción duplica la que engloba a todos los grupos demográficos.

En su apartado de sanidad, el informe desvela que los niños hispanos cuentan con un acceso mucho más restringido a los seguros de salud que el resto de los grupos demográficos.

Un 80 por ciento de ellos estuvo cubierto por un seguro en algún punto de 2007, mientras que los negros lo estuvieron en un 88 por ciento y los blancos en un 93 por ciento.

Los niños de origen mexicano poseían además más probabilidades de tener caries no tratadas, mientras que los niños puertorriqueños se encontraban entre los que más padecían asma en 2007, cuando la sufrían un 9 por ciento de todos los niños del país.

En cuanto a las desigualdades educativas, los niños hispanos y nativos americanos obtienen en general peores notas en matemáticas que los niños blancos y asiáticos, pero mejores que los estudiantes negros.

En lectura, los niños blancos y asiáticos también superan las habilidades medias de los niños hispanos, marcando una diferencia entre ambos grupos demográficos que se ha mantenido invariable desde 1992.

Los adultos hispanos jóvenes presentan, además, una tasa de finalización de los estudios secundarios inferior a la de los blancos y negros de la misma edad; aunque esa índice ha subido 15 puntos desde 1980 en el caso de los hispanos, para situarse en un 72 por ciento en 2007.

El informe anual, elaborado con la colaboración de 22 agencias federales, reitera también que los niños hispanos de EEUU son el grupo étnico de esta edad que más ha crecido, pasando de un 9 por ciento en 1980 a un 22 por ciento en 2008.

Para 2014, se espera que 1 de cada 4 niños del país sean hispanos. VN

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